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Taehyung despertó justo en el instante en el que escuchó unos golpecitos en la ventanilla, cerca de su oído.

Aquella noche se encontraba especialmente cansado, pero su mente estaba demasiado despierta como para dejar descansar su cuerpo con facilidad por lo que le costó bastante quedarse dormido — aunque él sintió que había simplemente parpadeado—.

El hecho de que fuese un felino tampoco ayudaba, estaba alerta a cualquier ruido incluso en el mundo de los sueños. Pocas veces tenía un sueño verdaderamente profundo, pero todo lo que no podía descansar durante la noche lo recuperaba con siestas a lo largo de todo el día.

Taehyung no estaba orgulloso de admitir que necesitaba que alguien vigilara de cerca sus horarios porque si no dormiría y comería cuando le diera la gana, algo no muy sano para la salud de cualquier persona. 

Antes, de eso se encargaba su madre, ahora, un mánager. El mismo mánager que lo había despertado un par de veces esas últimas horas con sus ronquidos.

Se inclinó hacia delante y sacudió el hombro del hombre, despertándolo de un sobresalto.

Unos ojos inyectados en sangre lo miraron con alerta antes de recomponerse al recordar donde estaban y porqué seguían ahí.

El hombre se desperezó al mismo tiempo que emitía un gemido contenido.

Taehyung abrió la puerta y se encontró con la mirada cansada del híbrido canino.

Seguramente un husky, pensó al reparar de nuevo en sus ojos de distinto color.

Se deslizó hacia la izquierda en un invitación silenciosa, cediéndole su asiento, mientras lo saludaba.

—¿Por qué no sales un rato y tomas alguna bebida? Te vendría bien estirar las piernas y despejarte un poco.

El manager aceptó sin cruzar palabra a sabiendas de que el joven híbrido del que estaba a cargo querría una charla a solas con el oficial.

Una vez solos en el interior del vehículo, preguntó:

—¿Sabéis algo más?

A pesar de que Jimin había recomendado que esperasen a que Yoongi dejara su forma animal antes de hacerle cualquier pregunta, la verdad es que a cada hora que pasaba la distancia entre ellos y la verdad se hacía más grande.

Las cámaras no habían dado una respuesta clara, pues minutos previos al abandono de Yoongi en la clínica, el sospechoso simplemente había aparecido de un cúmulo de gente en una de las zonas más concurridas de Seúl.

El equipo todavía seguía revisando las grabaciones tanto del exterior como del metro. No podían dejar pasar nada.

En momentos como aquellos la policía odiaba que la sociedad coreana vistiera tan a la última, sobre todo en Seúl, porque inevitablemente, habría varias personas con un mismo conjunto. Aunque lo peor no era eso, si no los puntos ciegos.

—No, ni se ha inmutado, ¿por qué no lo intentas tú cuando vayas a visitarlo?

—Podría... También debería haber llamado al hospital para saber la actualización de su estado.

Taehyung abrió la boca como si fuese a justificarse, pero finalmente no lo hizo.

No hacía falta, de todas maneras Jungkook sabía lo que verdaderamente pasaba. Taehyung tenía miedo de las nuevas noticias que podrían darle.

—Seguro que se recupera — intentó consolar de manera torpe.

Taehyung asintió bajando la mirada.

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2023 ⏰

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