Please.... Remember Me- Frededdy [Haitus]

-Recuerdos-

Fred despertaba en una cama de hospital después de tres días de estar ahí, su cabeza dolía por los rayos de sol clavarse en sus ojos. No había nadie en aquella habitación, solo su presencia.

Parpadeo viendo el cuarto desconcertado intentando reconocer donde estaba, vio su mano la cual tenía una aguja clavada en su vena, con sus ojos recorrió de donde provenía. Estaba en el hospital.

-Fred- Una voz se oyó provenir de la puerta, el giro viendo aquel castaño con una sonrisa.

-Hola Freddy- saludo sin dejar de mostrar una sonrisa -¿Qué pasó?- alzó una ceja con duda.

-Te desmayaste en medio concierto a se tres días-.

-¡A se tres días!- se sorprendió -¿Como si yo me sentía bien?- se dijo a si mismo intentando analizar lo que pasaba pero no recordaba en ningún momento lo sucedido.

-Los doctores dijeron que no tenían una explicación, pero podía ser el estrés por los días en los que dormiste-.

-¡Hendrick!- trato de levantarse más por el movimiento rápido su cabeza le dio vueltas obligando a sentarse -O dios, mi hijo-

Freddy se asustó yendo con Fred a detenerlo para así darle apoyo.

-Él está bien- tranquilizó al azabache -Solo está algo preocupado por ti, no se había separado de ti hasta ahora- sonrió dandole confianza al contrario.

-¿Dónde está ahora?-.

-Fue con owynn a desayunar-.

-¿Y tú?-

-Me quede para no preocupar lo, le prometí cuidarte mientras no estaba-.

-Santo dios- Fred paso sus manos por su rostro sintiéndose apenado.

-Tranquilo- paso su mano por la espalda de Fred intentando calmarlo, no era bueno que se alterará nuevamente y que le pasara algo más grave.

Fred se sentía en ese momento un asco por permitir que pasara aquello. Quería salir de ahí de una buena ves a ir con su hijo, volvió a levantarse haciendo que Freddy retrocediera un poco.

-Necesitas reposo Fred-.

-No, necesito ver a mi hijo- suspiro cansado -Él está preocupado y no puedo dejar que eso pase-.

-Dejara de estar preocupado cuando vea de qué has despertado-.

Volvió a suspirar un poco decepcionado de dejar pasar esas cosas pero tenía que hacerle caso a su esposo. Miro sus ojos sintiéndose tranquilo, le hacía sentir bien.

Por fin me casare con la persona que amo.

Dios... cada recuerdo valía oro con aquella persona, aquella ves en la que se casaron era el momento más feliz de su vida, se sintió melancólico el saber que su pareja no recordaba ni lo más mínimo de aquello. Sentía que todo estaba perdiendo con el paso del tiempo.

Pero al final se sentía bien el que estuviera con él y que su vida no estuviera en peligro como hace un año.

-¿Pasa algo?- pregunto Freddy viendo las expresiones de Fred las cuales eran de melancolía.

-Nada- respondió -Solo recordé- sonrió al castaño.

La puerta se abrió dejando ver a un azabache pequeño.

-¡Papá!- grito con alegría para así correr y abrazar a su padre el cual correspondió -Me preocupe mucho-.

-Perdón por preocuparte- acarició sus cabellos sintiendo aquel cálido abrazo -Mi pequeño, Estoy bien-.