Cold As You - Liam Payne

Capítulo I: ¿Qué es lo que pasa?

        ¿La mejor sensación del mundo?, si, todos sabemos que es comer helado o algún chocolate, o tomar una baño después de un arduo día, pero si has llegado a escuchar la risa de un bebé o de unos niños son como escuchar un coro de ángeles, se que sonara un poco cursi o también un poco cliché, pero en realidad lo es, la risa de un niño es hermosa, te dan ganas de reír, ellos realmente sienten esa felicidad. Cuando tienes un hijo y lo escuchas reír esa sensación es inexplicable, porque sabes que está feliz, siempre harás lo posible para volver escuchar esa risa aunque sea tan solo unos 5 segundos, es como una droga, necesitas escucharla para hacerte feliz.

         Estábamos los 5 en el sofá viendo una de las caricaturas favoritas de Christian, el estaba hipnotizado viendo la televisión, yo estaba hipnotizada por su risa. Era simplemente perfecta, se le achinaban los ojos y se les marcaban sus hoyuelos en su pequeña cara, era idéntico a Ian cuando de pequeño, Ian es idéntico a su padre, los tres son la viva imagen de el, si llegáramos a juntar una foto de cada uno de ellos a la edad de cuatro años creo que se podrían decir que eran hasta trillizos, bueno creo que estoy exagerando.

 -Ay acabó-dijo el pequeño con cierta cara de tristeza, y un puchero en su labio.

 -No pongas esa cara, mañana van a pasar más episodios- dijo Liam abrazándolo.-¿Quieres que juguemos a la pelota o algo?- le preguntó, a lo cual el asintió.-¿Ian vienes?.- este último imitó el mismo gesto que su hermano menor, los tres salieron de la sal para dirigirse al patio.

 -¿Mami me puedes ayudar a hacer una tarea?- preguntó Alexandra.-Tengo que hacer un árbol genealógico, ¿me ayudas a quede bonito?-Explicó.

 -Claro- le conteste, nos dirigimos a la mesa y pusimos todos los materiales en ella, recortamos y pegamos cartulina. .-Bien, pon los nombres de tus abuelos, abajo de ellos coloca una raya y pon los nombres de tus tíos y el de tu papá y el mío,luego une en rayas a tu papá y a mi- Le fui guiando mientras ella hacia todo lo que le decía.

 -Luego pongo a Ian que es el mayor, luego vengo yo y luego Christian.- Dijo mientras lo terminaba de hacer.- ¡Listo!.- dijo soltando todos los materiales.- Gracias mami.

 -De nada cariño.-Le dije y le bese la frente. La puerta del patio se abrió y aparecieron los tres chicos que hace ya un rato había salido por la misma. Vi una cara con lágrimas rodando sobre su rostro que se dirigía hacia mi, mi mirada de angustia recorrió cada centímetro de el, hasta que vi su rodilla ensangrentada, mi pequeño que hace unos minutos estaba atacado de risa ahora se encontraba ahogado en lágrimas.- ¿Que pasó?.- dije dirigiéndome al pequeño.

 - Se ha tropezado, iré para sanarle la herida- dice Liam mientras se dirigía al baño donde estaba el botiquín de primeros auxilios. Cogí a Christian y lo senté en mis piernas. Liam volvió con lo necesario para curar la herida.- Chris va a arder solo un poco.- dijo mientras pasaba el algodón mojado de alcohol por su herida.

 -¡AH!.- chilló el pequeño mientras ocultaba su cara en mi pecho.

 -Listo campeón, no dolió tanto ¿o si?.- Dijo Liam mientras le colocaba una curita.

 -Si dolió.- dijo haciendo un puchero.

 -Se algo que podría hacer que olvides ese dolor.- le dije a mi pequeño.

 -¡Helado!.- gritó, haciendo que todos riéramos, se bajó de mi regazo y corrió hacia la cocina.

 -Menos mal que le dolía- dijo Ian.- ¡Chris no te comas todo el helado!.- dijeron Ian y Alexandra mientras se dirigían a la cocina.

 - No fue mi culpa ¿sí?, el solo fue a buscar la pelota y cuando volvió estaba llorando con la rodilla rota.- Dijo Liam.

 -Yo no he dicho que sea tu culpa, es un niño todos los niños se caen.- Le respondí mientras recogía algunos papelillos que estaban en la mesa.

 -Pensaba que me ibas a formar un problema como el otro día cuando se cayó del sofá.- respondió.

 -Es que esa si fue tu culpa, si no hubieran estado tirándose los cojines- le replique.

 -El quería jugar eso.- Se excuso.

 -Liam el es un niño de 4 años, tú casi 30 con 3 hijos, ya debes saber lo que es bueno y malo ¿no crees?.- le dije.

 -Aquí vamos de nuevo.- dijo mientras rodeaba los ojos.

 -Sí Liam aquí vamos de nuevo, como todos los días peleando, sabes que mejor dejémoslo hasta aquí, los niños están en la cocina y nos podrían escuchar.- le dije y fui a la cocina con los niños. Entre a la cocina y parecía como si no hubieran escuchado nada, eso espero, no me gusta que ellos escuchen las peleas que tenemos Liam y yo, no quiero que lleguen a pensar que es por su culpa.

                 Estaban los tres en el mesón sentados cada uno en una silla, Ian en la izquierda, Chris en el medio y Alexandra en la silla de la derecha, el helado lo sostenía Chris, y cada uno de ellos comían de el con una cuchara sopera, los tres niños mantenían los ojos en el helado de chocolate, ni se inmutaron a subir la mirada cuando entre a la cocina.

 -¿Que tál el helado?- les pregunte mientras me sentaba del otro lado del mesón.

 -Rico.- dijeron los tres al mismo tiempo, no subieron la cabeza, sus miradas estaban clavadas en el helado.

 -¿Todo bien niños?.- Les pregunte.

 -Si- volvieron a responder sin inmutarse.

 -¿Seguro?- les pregunte de nuevo

 -Si, ¿por qué no deberíamos de estarlo?- respondió Ian.

 -Es que andan raros- les dije.

 -Estamos bien, solo estamos comiendo- respondió esta vez Alexandra. Algo andaba mal, pasaba algo, en ningún momento desde que entre subieron la mirada, ni si quiera cuando me respondían las preguntas, pero ¿qué andaba pasando?, era raro que Chris no estuviera diciendo lo sabrosa que era el helado de chocolate, o de como se había congelado el cerebro, estaban raros, ¿que rondaba por la mente de esos tres pequeños?.

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Aquí tienen el primer capítulo de la historia, realmente espero que les guste, por favor dejen sus comentarios y voten.

Los amo

MR xoxo