CAPITULO 2
En ese momento vi un pequeño perrito dentro de la camioneta, él estaba feliz de verme como si hubiera sido mucho tiempo sin verme, tal vez aún no se cuantos días o semanas estuve en el hospital.
— ¿No recuerdas a Soy? — Mi mamá, aun no creo que entienda hasta donde no recuerdo…
— No mamá aun no recuerdo nada, creo que no se sus nombres… —. Tal vez ha sido lo más incómodo que he dicho hasta ahora, mi antigua yo estaría incomoda preguntando cosas tan obvias
— Lo siento por no presentarnos…—. El perro se movía en todos lados de la camioneta por lo que molestaba a mi mama en ese momento se le veía emocionado, sus manchas en sus ojos se me hacían lindas y su energía era excesiva ¿Cómo un cachorro de su tamaño guarda tanta energía?
— Como te decía mamá, ¿cuáles son sus nombres? — Se vieron ambos al mismo tiempo, me pareció extraño, todo esto sucedía mientras una linda canción sonaba por todo el auto.
— Yo me llamo Jennifer Katherine y tu padre se llama Fabián — Sonreí no pude dejar de pensar en el nombre gracioso de papa, me acerque a él y le dije entonces te puedo decir Fabi. él sonrió.
— Hija así es como me decias hace mucho tiempo cuando eras niña. — Una punzada al corazón es lo que gane por decir eso. Mi antigua yo tal vez quiere asesinarme y posee su cuerpo de nuevo. — ¿Mamá como te decía a ti?
— Siempre me llamaste por el nombre de nani — se le notaba en la cara un pequeño guiño de nostalgia, aún seguía doliéndome la cabeza y los ojos se me cerraban aunque no sé cuánto tiempo había dormido… — ¿Cuánto tiempo estuve en el hospital?
— un día — menciono mi papa con una mirada algo seria, mientras ponía atención al manejar.
El perro seguía moviéndose por la camioneta con libertad, hasta que llego a mis piernas, toque su cabeza y este se acostó en mis piernas me parecía lindo, comencé a mover sus patitas el seguía tan enérgico como siempre y perseguía con su nariz mis dedos. — ¿Quién es ese perrito tan odiosamente enérgico? — El silencio se apodero después de esa pregunta como si el perro me respondería, la única acción que tuvo luego de eso fue dirigir su mirada a la ventana, el día era hermoso, los arboles pasaban uno a uno en la ventana, podía ver la hermosura de ese pequeño bosque, el perrito comenzó a ladrar.
— Llegamos Montse… — Dijo mi papa. — Esta es tu casa pequeña mocosa. —Pude ver como una niña pequeña salió de la casa corriendo ella llevaba en las manos a un pequeño gatito, mientras que atrás de ella venia un chico.
— Ellos son tus hermanos— ¿Más gente? Esto es realmente incomodo, la angustia se apodero de mi cuerpo, no sabía quiénes eran, estaba nerviosa… Mis padres acaban de salir de la camioneta mientras sky luchaba de salir de mis brazos; un pequeño dolor apareció en mi pecho, en el fondo esto me obligaba a salir, mi vista se desenfoco mientras pensaba que decir. Pude ver como mi padre tomo al chico por la espalda y hablo con él.
Simplemente no sé qué le dijo, mientras que mi madre abrazo a la pequeña y los cuatro comenzaron a conversar. Mi madre le paso a la pequeña a los brazos de mi padre, ella se acercó y dijo — ¿Seguramente esto es incómodo para ti verdad? — Lo dijo con una pequeña sonrisa en la cara. — Puedes subir a tu habitación, tu padre hablara con tus hermanos, se hace tarde así que podrías dormir si tú lo quieres pequeña.
— En realidad no sé qué quiero mamá — tenía un nudo en la garganta, mi mirada se cristalizo y tape mi cara con mis manos.
— Vamos pequeña todo estará bien — sentí un cálido abrazo que simplemente me hizo estallar en llanto.