Nightmare

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Cerro la puerta de la habitación de Morgan en el complejo y caminó sin dar las luces hasta llegar al salón, Steve estaba dibujando sentado en la alfombra que acogía los sofás y la mesa baja donde por una nueva norma no escrita pasadan el tiempo últimamente.

— hey —Steve levantó la cabeza y sonrió ligeramente.

— hey, no puedes dormir? —Tony sonrió divertido, más de 10 años y Steve seguía preguntándole las mismas cosas.

Negó sin decir nada más y se acercó a Steve, y el Capitán se levantó para ayudarle a sentarse.

— Así, despacio. —Cuando ya estaba en el suelo Tony curioseo el cuaderno de dibujo de Steve.

Había una espalda morena, vestida con un traje rojo y plata, había unas alas desplegadas y Steve había dibujado al detalle el metal de las alas.

— Sam? Es muy bueno —El Cap sonrió negando con la cabeza.

— Nah, hace años que no dibujaba —

— Venga, si que lo es. Es bueno, todos los que haces lo son. Date algo de crédito vale? Te lo estoy diciendo yo —Steve negó de nuevo y apartó el cuaderno y el lápiz que estaba usando.

Se movió hasta sentarse al lado de Tony y miró el vendaje de su brazo.

— Cómo te encuentras? —Tony se encogió de hombros ante la pregunta, por que era difícil responderla sin profundizar.

Steve esperaba algo como "mejor" o "bien" pero el era más técnico, siempre que no era el quien tenía que afirmar algo, tendía a explicarse. Y eran casi las 3 de la madrugada, no le apetecía ponerse técnico con el Cap.

— Un poco raro... Tengo calor todo el tiempo, y no se, el tipo que me mira en el espejo por la mañana me hace sentir extraño —Si bien podía no ponerse técnico, para el solo decir "bien" era como no decir nada.

— Es como mirar al tu de 2013, pero con tu pelo de ahora, y el brazo hecho un desastre —Tony miró a su amigo con el ceño fruncido, pero luego terminó sonriendo.

Siempre tendría ganas de partirle la cara y abrazarlo al mismo tiempo. Aún que no podía quitarle razón, las canas entre su pelo oscuro eran lo único que delataba algo de la edad que tenía.

Con los años había asumido que su relación con Steve sería siempre así, siempre querria pegarle, pero mataría a quien intentará hacerlo, y con los años había sabido que Steve haría lo mismo por el.

Se picaban el uno al otro, siempre discutían puntos de vista, nunca estaban de acuerdo a la primera, pero eran amigos, finalmente habían encontrado la manera de serlo.

— Haber cogido tu el puñado de piedras mágicas listillo, seguro que no estabas ahí dibujando tan tranquilo. —Steve le empujó ligeramente con su hombro.

— No, estaría sentado ahí hablando de tonterías con uno de mis mejores amigos. —Ambos se hecharon a reír después ese intercambio tan idiota de palabras.

Si a ambos les hubieran contado como acabarían las cosas, los dos se habrían reído en la cara de quien tuviera la idea, pero ahí estaban, ninguno era el mismo después de Thanos y era completamente absurdo intentar aparentarlo, uno había cargado el arma de un dios, y el otro había cogido las gemas del infinito y ahora lidiaba con un suero que podía perfectamente regenerar una de sus piernas si se la cortaban.

Hecho que por cierto NO quería comprobar.

Y aun así su brazo se recuperaba lentamente. Muy despacio, tanto que casi dudaba de que volviera a ser lo que una vez fue, pero estaba vivo. Era lo unico que le importaba.

Starker LinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora