Ésta historia se sitúa en Venecia, Italia. 💋
Dos jóvenes amantes de la literatura y el cine. 🎬📖
Independientes y trabajadores, se enfrentan con las vida cotidiana en la belleza de los ríos de ésta ciudad.💌
Ellos no saben lo que quieren, pero lo...
La boda continuaba, ahora el jardín trasero se convirtió en una pista de baile. Todos se divertían. Incluso, Emilio y Joaquín bailaban pegados, en ocasiones levantaban las manos o saltaban. Los dos estaban muy alegres y felices por poder pasar tiempo juntos más seguido.
El sol ya se estaba ocultando, y éso hacía que el ambiente se tornara un poco más prendido.
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Después de que acabarán todo tipo de géneros, el lugar se quedó en silencio.
Luca se paró frente a la pista, mientras todos tomaban asiento.
-Hola a todos-Luca traía una cosa de champagne en la mano y la otra metida al bolsillo de su pantalón-Quiero proponer un brindis. Por ésta extraordinaria pareja, que a pesar de todo, nos demostraron que podemos ser felices si luchamos por nosotros, por lo que queremos, por ser felices.
Todo el jardín resonó en estruendosos aplausos de los invitados.
Así, fue pasando cada uno de los integrantes de la familia, amigos, invitados, trabajadores, etc.
Los discursos seguían, y Emilio y Joaquín no prestaban atención por estar charlando a susurros.
-Joaquín, ya deja de tomar, se te va a subir, y luego te vas a poner como loco, y me va a tocar cuidarte, así que prefiero omitirme ése paso.
-Aaaay, que amargado-Dijo Joaquín dando un último trago a la Copa de champagne.
-Ya, Joaquín, es neta, bájale tantito- Emilio estiró su mano para quitarle la Copa a Joaquín.
-Ash, como me caes mal- Joaquín ya hablaba un poco lento, por el efecto del alcohol, pero no estaba ebrio.-Mira, por qué mejor no...
-Espera, qué haces? -Emilio se asustó un poco al ver cómo Joaquín volvía a llenar su Copa con la botella de champagne que estaba en la mesa.
-Tu tranquilo, mira, ten- Joaquín le estiró la Copa a Emilio
-Qué? No, no.
-Que le tomes, te digo! -Joaquín alzó la voz, pero no se escuchó debido a que la música comenzó a sonar de nuevo, los discursos habían terminado.
-Ay, ya, está bien-Tomo la copa-Pero solo un poco, he.
-De acuerdo, vas...
Emilio se la terminó de un solo trago.
-Wow-Joaquin le aplaudió.
El sentido auditivo de Joaquín hizo que dejara de aplaudir e hiciera perder su mirada, no hacía reacción, pues escuchó una pista de una canción que se le hacia conocida.
-No puede ser- Joaquín se levantó de inmediato
-Qué pasa, Joaquín, te sientes bien? -Emilio se preocupó y también se paró.
