1.-Discusiones

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Saludos a todos, he decidido entrar a este interesante fandom de Calle 101 Dalmatas, y nada mejor que debutar con una historia elaborada con mi característico estilo personal, espero les guste.

"Calle 101 Dálmatas", propiedad de Passion Animation Studios y Atomic Cartoons, producida para Disney Channel UK, fanfic su servidor, imagen de la portada usada con autorización del artista JustSomePainter11 (https://www.deviantart.com/justsomepainter11)

Que comience el viaje, será corto pero efectivo, disfrútenlo.

CALLE 101 DALMATAS (FANFIC)

"LAS LÁGRIMAS DE DOLLY"

Capítulo 1.- Discusiones

La calle Dálmata, ubicada en la ciudad de Camden, Londres, parecía un calle común y corriente como cualquier otra.......hasta cierto punto, ya que en la casa marcada con el número 101, se podía oír el acostumbrado ruido que los más de cien pequeños dálmatas provocaban. En su interior, se desataba el típico caos matutino que sucedía cada día. Un maremoto de manchas negras y blancas que corría toda la casa sin cesar, a duras penas controlado por el perro a cargo, Dylan. El hermano mayor hacia la limpieza del hogar, labor interminable por el perpetuo desorden que sus numerosos hermanos ocasionaban. Donde quiera que limpiaba, era rápidamente cubierto por otra capa de suciedad y polvo, así que era un ciclo que se repetía a cada momento del día. Aun así, había momentos en que Dylan lograba mantener limpio su hogar, algo que lo reconfortaba. Una vez que admiró la estancia limpia y ordenada, soltó por un momento su inseparable aspiradora, se quitó sus guantes plásticos y se dirigió a la cocina, deseoso de comer un pequeño bocadillo, además de tomar un breve y merecido descanso por los quehaceres realizados. Una vez que entró a la aún limpia cocina, se dirigió a una bolsa de croquetas, de la cual extrajo una y la masticó con total calma, disfrutando del improvisado receso, cuando algo llamó su atención: algunos gritos que parecía provenir del piso superior.

-Pero que perros esta pasado ahí? –pensó el dálmata joven. Alzó su oreja para tratar de escuchar lo que sucedía, algo difícil tomando en cuenta el ruido que los demás canes producían, pero llego un momento en que se hizo un breve silencio, aprovechándolo para agudizar su oído y poner atención para escuchar lo que sucedía en el piso superior.

-Entiéndelo hija, por favor!!! –gritaba Doug, el dálmata adulto, padre de los demás cachorros.

-NO!!! DIJE QUE NO Y PUNTO!!! DÉJAME SOLA!!!- gritó una voz femenina. Luego se oyeron pisadas que descendían de la escalera y luego el sonido de una puerta azotándose con fuerza.

-Acaso.....esa era......Dolly? Que habrá pasado? –pensó Dylan. Su curiosidad lo hizo asomarse y vio al viejo dálmata bajando lentamente las escaleras y suspirando apesadumbrado.

-Doug, ocurre algo? –preguntó Dylan con consternación, tomando por sorpresa al can adulto.

-Dylan!!!! Pues.....no....bueno......veras.........solo fue......solo fue una ligera discusión.....entre padre e hija, es todo –dijo el perro adulto, tratando de no mostrarse nervioso.

-Seguro? Eso sonó bastante severo, recuerdo a Dolly molesta cuando fue el malentendido del regalo de mamá, pero esto......se oyó mucho peor, seguro que todo está bien?

-Claro que sí, no te preocupes, ya se le pasará, mientras tanto, iré a descansar un poco a mi habitación, por cierto, podrías verificar que nadie me interrumpa, hijo?

-Errr, si está bien Doug, descansa, yo cuidare a los cachorros– dijo el joven dálmata. Doug esbozo una leve sonrisa y subió con cansancio las escaleras para después encerrarse en la habitación principal. Dylan decidió regresar a su rutinaria limpieza, esta vez algo entristecido por la ligera discusión que había oído, pues era poco común ver que Dolly peleara con su padre.

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Pasaron algunas horas en que Dylan apenas logró mantener a los cachorros tranquilos, dividiéndose entre cuidar a los pequeños y ver que los medianos no se metieran en problemas. Al ser uno de los perros mayores, sabía algunos trucos para mantener a sus hermanos entretenidos, así que procuró algunas actividades que serían útiles. Llevó a los cachorros al patio trasero de la casa, dejando a algunos brincar en el trampolín, mientras otros jugaban con algunos de los cientos de juguetes masticables del armario, previamente lavados y desinfectados. Sus hermanos medianos estaban más entretenidos en sus actividades más particulares, por lo que eso no le causaba mayor problema, excepto con Dawkings que siempre hacia experimentos peligrosos en el interior de la casa; Diesel, que podía excavar hasta lugares inimaginables, los Dimitris, quienes eran de los más traviesos y gustaban de jugar bromas pesadas a los demás o Dorothy, quien a pesar de ser una cachorrra bebé, se las ingeniaba para meterse en toda clase de problemas. Aun así, el ambiente estaba relativamente tranquilo, así que aprovechó un momento para sentarse en el patio, mirando al resto de sus hermanos jugar.

-Ha sido una tarde agotadora, si tan solo Dolly estuviera aquí para.......-interrumpió su pensamiento cuando se percató de una cosa. Su juguetona hermana no había regresado aún. Sabía que aunque le gustaba pasar tiempo aprendiendo nuevas acrobacias con su patineta o pasar el día con sus amigas, no se perdía la oportunidad de jugar y convivir con sus hermanos, después de todo, era ella admirada por los cachorros por su carácter alegre y extrovertido, así que su ausencia comenzaba a preocupar a su hermano. De pronto, vio que uno de los cachorros se acercó a él, era el pequeño Delgado, quien miraba a Dylan con cierta expresión de preocupación en su rostro.

-Oye Dylan, sabes si Dolly va a regresar pronto? Dijo que me iba a ayudar el día de hoy con algunas maniobras pero no ha regresado, incluso lave y aceité mis ruedas.

-Yo...no lo sé Delgado, hace cuanto que ella se fue?

-Ya deben de ser más de tres horas.

-TRES HORAS? DOLLY NUNCA SE TARDA TANTO!!! EN ESPECIAL CUANDO TIENE COMPROMISOS CON ALGUNO DE LOS CACHORROS!! –pensó Dylan. Miró al cachorro en silla de ruedas, oculto su temor y trató de tranquilizarlo.

-No te preocupes, tal vez se atrasó, sabes que cuando se divierte pierde la noción del tiempo, pero no debe de tardar en regresar, ya casi es la hora de la comida, seguro volverá a tiempo.

Delgado se encogió de hombros y se dirigió a donde estaban los otros cachorros para jugar con ellos. Dylan se levantó y se dirigió a Dawkings, que estaba llegando al patio.

-Dawkings, te quedas a cargo!!! Iré a buscar a Dolly!!!- murmuró Dylan. El inteligente cachorro asintió con la cabeza, mientras Dylan abría la puerta principal y se lanzaba hacia la calle principal. No era alguien a quien le gustara dejar a sus hermanos solos, pero presentía que algo no estaba bien, sobre todo tras recordar el tono de la discusión entre Dolly y Doug, así que respiró hondo, se armó de valor y salió con el objetivo de encontrar a su hermana. 

Las lágrimas de Dolly (Calle 101 Dalmatas fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora