Maldito

La Noche Más Eterna

Ya ocultándose el sol entre las montañas, y la oscuridad apoderándose de todo,trayendo consigo un frío que te penetra hasta los huesos, Hana y Violeta temblorosas me abrazaban con fuerza tratando de encontrar algo de calor, después de un rato, se quedaron dormidas.
Aún me faltaba asegurar la puerta y las ventanas, así que me levante a hacerlo y cuando estába asegurando una de las ventanas observe que algo se movió en el jardín , ya asustado tuve la sensación de que me estaban observando, y al mirar más detenidamente entre lo arbustos, quedé petrificado al ver aquella figura demoníaca que se hallaba allí...
Pasaron varios segundos hasta que aquella figura se fue perdiendo lentamente entre la oscuridad,
Pero tuvieron que pasar varios minutos para poder salir del shock que me había causado ver algo tan terrorífico, no sabría como describirlo pues mis ojos nunca habían visto algo igual,fue tanto el miedo que sentí, que salí corriendo donde mi esposa y me recosté a su lado tratando de despertarla pero no lo conseguí, pues cuando ella duerme, la la impresión de que entrara en un coma profundo, que envidia me daba en ese momento, ella ahí dormida y yo tembloroso, pero ya no era por el frío si no por el miedo que tenía.
No podía quitarme esa imagen de la cabeza, seguía temblando y hasta con los ojos aguados y no es que sea tan débil pero es que hasta el hombre más valiente del mundo se convertiría en una gallina al presenciar algo así.
No podía conciliar el sueño, los segundos se volvían minutos los minutos en horas, se hacía una noche eterna, tan siquiera me cruzaba por la mente pasar por algunos de los ventanales.
De repente se produce un ruido por la parte de la cosina, así que me llene de valor y me dirigí en dirección a la cosína y efectivamente al llegar me encuentro con pedazos de cristales en el piso,Se había caído el jarrón que hace poco le había comprado a Hana, ya más asustado no podía estar, de igual manera decidí recoger cuando de repente aparecio Hana, me lancé a abrazarla, ella al verme tan alterado se preocupo y al contarle lo sucedido trato de tranquilizarme dandome una aromática y me mandó a dormir, que ella se quedaría limpiando.
Asi que decidí aceptar, y me dirigí ala habitación, pero al llegar y tratar de recostarme observé que Hana estába sobre la cama dormida...Entonces quien era la que estaba en la cosina?
Sentí que mi corazón dejaba de latir, las piernas se entumecian, perdía la vista, mi cuerpo perdía el equilibrio, y hay mismo perdí el conocimiento.
Pasaron varios minutos cuando al abrir mis ojos Hana estaba encima gritandome - Tom... Tom... despierta, despierta.. - trate de levantarme pero sentía mi cuerpo pesado, ella me ayudó a levantar y sentarme sobre la cama, sentía  que todo daba vueltas.

Hana me trajo un vaso de agua,muy preocupada me preguntaba una y otra vez que era lo que había sucedido.
Con voz temblorosa, empecé a contarle a Hana todo lo que me estaba sucediendo; Lo de las pesadillas, el encuentro con la anciana, el ente que había visto en el jardín , era algo terrorífico pues tenía una figura humana pero solo tenia una pierna y era peluda, lo que serían sus manos, eran garras y su rostro parecía que se derretia con un ojo ya casi en la boca, sus ojos rojos como si de ellos se desprendieran llamas, no tenía orejas y de su boca salían enormes colmillos desprendiendo, con ellos una sonrisa maquiavelica.
Realmente era algo terrorifico, también  le conté lo sucedido con ella antes de desmayarme.
Palideció al contarle todo esto, pues quedo atónita, no podía creer todo lo que le decía , después de un rato mirandome atemorizada me dijo - la verdad me dejas sorprendida y preocupada con todo esto, Pues ya llevo varios años viviendo contigo y nunca te habia visto tan aterrado, y nada de esto es normal, lo que menos quiero pensar es que esta casa este enbrujada, por que hay si me muero del miedo... Asi que por ahora debemos tranquilizarnos y tratar de descansar un poco que ya esta muy tarde.
Asi que nos recostamos, ella me abrazo muy fuerte y se quedo dormida,Pero a diferencia de ella no fui capaz de conciliar el sueño por el  resto de la noche.