Caída Mental

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Entre las montañas del oeste salía el sol, llenando de luz hasta el rincón más oscuro, algo que me alegraba después de la noche tan desagradable que había pasado.
Asi que me levanté , me bañe y mientras me arreglaba Hana me llamo a desayunar...mmmm...desde la alcoba se sentía el olor delicioso de esos huevos revueltos que tanto suele hacer ella, Pero lastimosamente no tenía nada de apetito, la verdad no me sentía nada bien, me dolía la cabeza y sentía nauseas. Asi que fui y le pedí a Hana algún medicamento que me quitara el malestar.
Pero ya se había acabado todo lo del botiquín , la única manera de obtener medicina, era ir al pueblo y comprar.
Yo me sentía muy maluco y no me sentía capaz de ir, asi que Hana al verme así se ofreció para ir, se arreglo y tomó rumbo hacia el pueblo.
Yo me quede con Violeta, que no dejaba de preguntarme- papi.. Papi.. te vas a morir?...
si que me sorprendió , asi que le pregunte... Hija de donde sacas eso? Respondiéndome - papi es que tobi me dijo que te ibas a morir- ¿tobi? Quien es tobi?- pues asi se llama mi muñeco- me hablaba del muñeco de barro. Con intriga me quede observando un buen rato a tobi pero no note nada raro en él... . Solo un simple muñeco, asi que pensé que solo era la imaginación de Violeta, asi que trate de tranquilizarla diciéndole que no me iba a pasar nada, Y comencé a jugar con ella. Estaba contenta y eso me alegraba... Pero un ruido fuera de la casa nos interrumpio...fui a investigar y mientras rondaba la casa escuché un grito de Violeta, de inmediato salí corriendo a la sala donde ella se encontraba, al llegar la encontré llorando y con la cara lastimada,
la abracé y le pregunte que le había pasado, ella me respondió - papi papi tobi se enojó conmigo y me pegó...
Que era lo que estaba escuchando como podía ser posible eso...

Hija, pero por que te pego? - por que me dijo que tú, mamá y yo ibamos a morir, y yo le dije que no, que se callara, que no quería escucharlo más, y por eso se enojo- estaba aterrado escuchando todo lo que me estaba diciendo no lo podia creer, sería posible que fuera real, ahh no sabía que pensar ya con todo lo que había estaba ocurriendo, no creo que mi hija me estuviera mintiendo, Violeta se calmó pero eso me dejaba muy pensativo.
Nada de lo que estaba pasando era normal.
Comencé a creer que se trataba de estas cosas paranormales, brujeria o algo asi,Pues esto comenzaba a ser muy parecido a una de esas películas de terror que habia visto.
Hana no se tardo en regresar. Mientras me daba algo de medicina para el malestar, le comencé a contar lo sucedido con Violeta.
Ella muy angustiada abrazó a Violeta y me dijo - ya esto no me esta gustando nada, asi que hay que hacer algo, no se, traer un sacerdote para que nos bendiga, o cualquier cosa pero hay que hacer algo.

Al verla tan alterada le di la razón, y si en la tarde me sentía un poco mejor iría al pueblo a investigar al repecto.

Y asi fue, en las horas de la tarde baje al pueblo, fui a la iglesia , hable con el cura Juan Pablo Ramírez, quien era el encargado, le comenté la situación y lo me dijo que lo único que podía hacer era ir a la casa y bendecirla.
Asi que se comprometió a ir al día siguiente.
Ya con eso quedaba un poco tranquilo pues esperaba que funcionara y no pasaran más cosas...
Ya era tarde cuando fui de regreso a casa y en todo el camino sentí que había alguien o algo observandome como si estuvieran detras de mi.
Al llegar a la casa me sentí mejor, esa noche nos acostamos a dormir los tres juntos.
Esa noche no pudimos dormir bien, pero esta vez no fue por nada sobrenatural, si no que Violeta la paso enfermita toda la noche.
Ya en la mañana estaba mucho mejor y el cura llegó temprano...
Comenzó con unos rosarios y comenzó a regar agua bendita por toda la casa, le echó la bendición y se marchó...
Espero que con esto ya podamos estar tranquilos y seguir con normalidad nuestra vida cotidiana.
Después de que el cura se marchó , comencé otra vez con el trabajo en el campo....
Por que aunque tenemos dinero por el oro que se encontró, hay que seguir trabajando en algo.
Y asi fue, ese mismo día fui al pueblo a encargar fertilizante para luego abonar la tierra.
Pero mientras estaba en la agropecuaria me entro una llamada,
Era Hana llorando...diciendo- violeta violeta esta muy mal que hago?.
Preocupado le dije que ya salía de inmediato para la casa.
Al llegar y ver a Violeta que estaba con mucha fiebre y pálida decidí llevarla al hospital.
Al llegar la atendieron de inmediato..
Hana estaba desesperada, aunque yo también  estaba angustiado trate de tranquilizarla.
Al pasar 1 hora el médico se acercó, al verlo me dio la terrible sensación de que lo que iba a decir no era nada agradable.
Y lastimosamente asi ocurrió, pues al ver a Hana desplomarse llorando al escuchar al doctor,que violeta tenía una anomalía , más exacto un hematoma que había que operar.
Lo bueno es que la operación no era tan peligrosa pues el hematoma no se encontraba en una zona peligrosa del cerebro.
Pero no quitaba el hecho de que estuviéramos angustiados y destrozados.
La iban a operar en la mañana del día siguiente. Asi que esa noche la tendríamos que pasar en el hospital.
Hana no se despegaba de Violeta ni un segundo, no había nada más aterrador que pensar que mi niña hermosa estuviera mal o le llegara a pasar algo.
No podía ni pensar que sería de mí sin Violeta, esta sería otra noche larga.
La mejor opción es tomar café, así que ya siendo las 10 pm fui a una de estas maquinas cafeteras a servirme uno, pero para mi sorpresa en vez de cafe el vaso se lleno de sangre, asi dejándolo caer al piso, pensé que estaba volviendo a tener una pesadilla.
Pero no recordaba haberme quedado dormido, de repente no escuchaba nada, ni había nadie en los pasillos, fui donde se encontraba Hana y Violeta pero no había nadie, absolutamente nadie, la soledad había invadido por completo el hospital.
No sabia que hacer, estaba temblando no comprendía que estaba pasando, de repente escuché un grito, de esos que te estremecen el alma, provenía del pasillo.
Si era una pesadilla, quería despertar de inmediato, asi que me tiré de cabeza contra la puerta y comprobar si era real o no lo que veía.
Pero para mi desgracia lo único que obtuve fue lastimarme la cabeza.
Se seguían escuchando esos gritos desoladores, no podía hacer nada mas si no ir a donde provenían esos quejidos.
Al asomarme al pasillo veo a Hana con un cuchillo en la mano derecha y con la mano izquierda sujetaba a Violeta la cual estaba bañada en sangre,Pues Hana la estaba apuñalando una y otra vez...
Estaba paralizado, las lagrimas fueron recorriendo rápidamente mis mejillas y saliendo de mi boca un grito tan fuerte que se me desgarraban las cuerdas vocales.
Y en ese instante la que sería mi mujer me miró con ojos despiadados, se puso de pie y se arrojo corriendo hacia mí con el cuchillo en la mano, llevandolo dierecto a mi pecho.
Yo inmovilizado no podía hacer nada solo observaba como me enterraba el cuchillo, su rostro reflejaba que lo estaba disfrutando...
Jamás había  sentido tanto dolor, al no poder aguantar más, cerre mis ojos.
Y al volver abrirlos, estaba recostado sobre una camilla, Con la cabeza vendada y a mi lado una  mujer vestida de enfermera  que me observaba con ojos verdes que parecian esmeraldas...
Con la conmoción del momento le pregunte que era lo que me había sucedido, respondiendo- señor usted se lastimó la cabeza con una de las puertas y quedó inconsiente, pero no fue nada grave, asi que descanse un rato más .
¡Que! entonces no fue real? Pensaba que Ya me estaba enloqueciendo.
Pero eso ya no era importante, por que ya habia amanecido. pero no sabia la hora exactamente.
Me pare rápidamente y salí de la habitación en la que me encotraba, al ver el reloj que estaba en el pasillo note que sus manejillas apuntaban las 10 am.
Desesperado fui a urgencias a buscar a Hana, pues probablemente ya habían operado a Violeta...Al llegar Hana estaba con el doctor, al acercarme, ella sin decir nada me abrazo fuertemente.
Lo primero que le pregunte fue por Violeta, cuando me contestó que todo habia salido perfectamente, sentí que mi cuerpo se alivianaba, ver a Hana feliz me hacia sentir tranquilidad.
Hana no se quedó con la intriga de preguntarme que era lo que me había pesado en la noche. Pues me habían encontrado en el piso inconsciente con la cabeza lastimada,Pero nadie sabía que había pasado.
A lo que le contesté que me había tropezado y golpeado con una puerta.
No podía contarle lo sucedido por que me creería loco...
En la tarde le darían salida a Violeta, mientras llegaba la hora, fui donde un conocido y le comenté todo lo que me estaba pasando.
Preocupado me comentó de una bruja que había en el pueblo, que ella era la única que podía ayudarme...

MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora