-hola Joaco bonito, ¿Cómo estás?
-Bien.
-hey ¿Todo en orden?-tomó el brazo del chico que pronto lo hizo se sacudió con desprecio
-¿Acaso te importa?
-Me importas mucho, Joaquín, ahora dime ¿Que pasa?
-Es Aristóteles- el mayor rodó los ojos y después de suspirar habló
-¿Que pasa con él?
-Lo extraño
-bueno, yo estoy aquí.
-pero tú no eres él
-lo sé, me lo has dicho tantas veces...