TEXAS
Narra Keyla.
No lo puedo creer.
Me levanto bruscamente empujándolo, a lo que él simplemente suelta una risa cínica.
-¡¿C-como me encontraste?!- busqué a Abby con la mirada, la cual se encontraba con pánico mirando lo que pasa cuando una de los sujetos la toma del brazo- ¡Suelta a mi hermana, estúpido!
-Ya no se escaparan más, ustedes dos vendrán con nosotros- dijo soltando una carcajada llena de entusiasmo.
-¡No!
-No tienes opción, vendrán por las buenas o por las malas- frunció el ceño tomándome de los brazos dándome la oportunidad de patear su asqueroso estómago empujándolo al suelo. A menos de 6 metros se acercaban los demás.
-Si fuera ustedes no lo haría- abrí mi bolso para sacar el libro, busqué con la mirada el hechizo y rápidamente lo guardé.
-No podrás con nosotros, ¡bruja!- rió mientras presionaba la mano de mi hermanita. -
¡JA! Eso piensas. - miré a mi hermanita dándole nuestro código con los ojos, ella asintió entendiendo a que me refiero.
Al sentir los golpes de ellos, traté de esquivarlos con mis brazos y grité mi hechizo al aire. -¡¡Bigote de gato, colmillos de elefante, que venga un viento angustiante!! - Los aires hicieron lo que les pedí, empujando a mis enemigos - ¡Ahora!
Mi hermanita soltó al aire un grito agudo haciendo que pierdan la conciencia por unos 5 minutos. Corrió hacia mi y me abrazó.
-Tengo mucho miedo- dijo muy asustada, la alcé en mis brazos. Y aproveché para convertir mis tacones en deportivos.
-Tranquila princesita, todo saldrá bien -algunos empezaron a moverse y salí corriendo con mi hermana en brazos sintiendo como me perseguían. Mi hermana mientras me abrazaba creaba un escudo con todas sus fuerzas en defensa a los cuchillos que nos lanzaban.
Me topé con un señor regordete vendiendo frutas y verduras.
-Señor tenga esto- le di un fajo de $100 y él me miró confundido.
-Jovencita, ¿porqué me da este dinero?
Le tire todas las cestas de frutas y verduras al suelo, mientras que me fui corriendo abrazando a mi hermanita. Miré atrás viendo como se tropezaron con las frutas y las verduras y reí.
-Por eso señor, ¡disculpa! - grité con todas mis fuerzas soltando una carcajada sin dejar de correr.
-¡Ahg! Keyla Horward te voy atrapar junto con tu hermanita aunque sea lo ultimo que haga.
Es lo último que escuché. En 25 minutos ya estábamos en el hotel y comenzamos a empacar nuestras pertenencias.
-¿Estas bien, preciosa? - ella me miró asustada y triste abrazando mi cadera.
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AMOR INESPERADO
RandomKeyla Horward se verá obligada, para protejer a su hermana, a regresar a Forks. Un lugar lleno de secretos, donde presenció el asesinato de sus padres y a al que juró ya no regresar en lo que queda de su vida. ¿Logrará deshacerse de la crueldad que...