•Rose
Finalmente, mis ojos se abrieron con lentitud y pesadez, deseando regresar al reino de lo maravilloso, los sueños. Pero ya era muy tarde, mi sueño seguía allí pero una vez que me despertaba, era muy difícil volver a dormirme, y más hoy. Puede parecer una estupidez, pero estoy muy nerviosa por lo que llegue a pasar esta tarde. Queda en mí si tener una nueva amistad o arruinarlo, como era la mayoría de veces. Pero me tranquiliza pensar que ya he hablado con ella en persona y puede resultar todo bien, que solo son mis malditos nervios por ser una tímida y que me estoy preocupando demasiado. Siempre me preocupo demasiado.Me fuí acomodando en mi cama, estirandome por estar recién despierta y con un bostezo me fui sentando para luego tomar mi celular, mi amado y pobre compañero. Ha sufrido muchas caídas y las investigaciones por aburrimiento que no han sido muy bonitas. Si fuera una persona, seguro que tendría muchos problemas por traumas. Soy una tonta. Riendo por mis propios pensamientos sin sentido, me levanté directo a la cocina, buscando qué comer, ya que sabía que nadie estaba en casa.
Mi padre hace mucho que se mudó a otra ciudad además que nunca vivió en la misma casa que yo, y mi madre a la mañana suele trabajar, así que la mayor parte del día me la paso sola en casa. Encontrando algunas rebanadas de pizza con gran felicidad, el plato lo tomé y lo dejé en el microondas, comenzando a calentarlo mientras me servía mi vaso de agua. Una vez el "desayunalmuerzo" listo, me senté en la mesa, viendo todos los mensajes que me quedaban pendientes. Algunos eran de mi mamá para avisarme que me había dejado pizza en la heladera y otros de un amigo que había hecho por Twitter, pero como estaba lejos, nunca lo pude conocer en persona. Digo, debe ser difícil que una persona de otro país venga al tuyo para conocerse. Y si fuera tan fácil, ya estaría en París engordando por todos sus dulces que...Dios, se me hace agua la boca.
Una vez que terminé de contestar los mensajes y comer, dejé la vajilla sucia en la pileta de mi cocina, pues más tarde los lavaría, sino se me haría tarde para mi cita con Melisa, y no creo que ella me querría ver con pijama, un hilito blanco de baba bajando por mi boca, el pelo hecho un desastre y pantuflas rosas de dinosaurio.
Además, quiero volver a un punto, "cita" de cita, AMISTAD, pues demasiado que ayer mi mente se medio drogó al pensar que seríamos algo más que amigas. Mente, un respeto te pido.Con rapidez saqué ropa de mis cajones y me decidí colocar un top blanco con el dibujo de un murciélago en él, muy característico de Batman, unos shorts negros, algo rasgados, mis convers negras, mi anillo plateado de un corazón, un chocker negro en mi cuello, y me peiné con un moñito negro en mi cabello para poder salir. Me maquillé un poco, lo suficiente para tapar mis ojeras y que mis pestañas se vean más largas de lo que ya son.
Las manecillas del reloj apuntaron directamente a las 13:15, y ahí fue cuando salí de mi casa, caminando hasta poder llegar al lugar acordado.Una vez allí, me senté en uno de los bancos a esperar hasta que la ví, estaba hermosa, vestía un body negro con un logo que resaltaba "Paris" en letras negras y un fondo naranja fluo brillante; un short gris rasgado y una camisa roja cuadriculada caía por encima de sus hombros; en sus pies llevaba unas zapatillas blancas y doradas marca addidas y en su cuello se podía apreciar un collar con un dije de una luna menguante. Realmente se veía bellísima, lo que hizo que en mi rostro se formara una sonrisa.
-Hola, Meli- es lo único que pude llegar a decir entre mis notables encantos por tenerla en frente.
-Hola, Rose- ella sonrió demostrando alegria mientras el viento hacía flamear sus rojos cabellos enrulados.
- Te...te ves muy linda- le sonreí con dulzura, haciendo que mis mejillas comenzarán a colorarse por eso.
-¿En serio? Gracias, tu te ves preciosa- su sonrisa seguía extendida, elevando sus pecosas y pálidas mejillas. Yo la seguí con la mirada, viendo como se sentaba junto a mi y mi corazón comenzaba a latir un poco más rápido.
- ¿Preciosa? No creo- negué con mi cabeza para luego verla con una pequeña sonrisa de lado. Jamás me había considerado linda, simplemente una persona normal y corriente sin mucho que destacar.
- Yo pienso que si eres preciosa- ella se volteó hacia mi, y una vez más me regaló esa sonrisa mostrando sus blancos y perfectos dientes.
- ¿Qué es lo que te hace pensar que soy preciosa?- pregunté con curiosidad mientras mi mano quedaba sobre la suya, algo que inmediatamente corregí, tal vez le incomodaba.
- El hecho de que para mi te ves preciosa ¿a ti qué es lo que te hace pensar que no?- preguntó repentinamente, a lo que mi mente comenzó a buscar razones. Me levanté de aquel asiento y comencé a caminar por aquella bella plaza, pues caminar me ayudaba a expresarme, a relajarme-
- Bueno, digamos que nunca me vieron así y tener bastantes complejos no ayudan- dije mientras caminaba directo a unas hamacas. Tal vez tenga 15 años, pero balancearme en un hamaca nunca lo dejaré, aunque tenga 40. Ella me siguió.
- Bueno, enhorabuena, yo si te veo preciosa- observandola de reojo, pude ver como se apoyaba contra aquel caño que ayudaba de apoyo a la hamaca, se veía tan bien. Despreocupada, dulce, y su compañía me daba completa paz.
- Gracias- sonreí al escucharla decir aquello y entender por lo menos algo de mis pensamientos. Solo era admiración- Por cierto, qué fue lo primero que pensaste al verme?-
-"Te encontré"- logré escuchar como ella soltó una pequeña risa
- ¿Por qué?- pregunté balanceandome con una sonrisita, bajando un poco mi mirada- Porque yo creo que encontré a mi mejor amiga-
-Porque yo me habia perdido- explicó con diversion- ¿Y en serio crees que podemos ser mejores amigas?- vaya, que ternura de chica, sus ojitos se le iluminaron
- Las mejores de todo el mundo- asentí con dulzura y una sonrisa en mi rostro, ella realmente era muy adorable al tener ese brillito en sus ojos. Me pregunto si yo tendré el mismo
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El Ying y el Yang [Yuri]
Teen Fiction-P-pero somos muy distintas, no e-encajamos...- Su contraria se acercó a ella y la tomó del mentón, obligandole a mirarla- Tan distintas como el Yin y el Yang, pero nos complementamos al tener una parte de la otra ¿No?- la besó ⚠️Advertencia⚠️ Esta...