07 | REAL LIFE

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La morena sonrió cuando Chris se resbaló de la tabla por tercera vez, se acomodó en la arena para seguir observando como su compañero de grabaciones disfrutaba de surfear

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La morena sonrió cuando Chris se resbaló de la tabla por tercera vez, se acomodó en la arena para seguir observando como su compañero de grabaciones disfrutaba de surfear. Hacía tiempo que no lo veía sonreír y no era para menos, atravesar un divorcio no debía ser fácil. Samantha acomodo su pelo, el cual, se encontraba húmedo porque recientemente se había metido a nadar un poco, pero el fuerte sol que azotaba la playa casi vacía se encargaba de secar todo con rapidez.

La morena no iba a negar que tuvo una vista estupenda cuando Chris salió del mar trayendo consigo la tabla de surf pero se limitó a concentrarse en sus ojos —¿En serio no vas a intentarlo al menos? — preguntó mientras se sentaba a su lado, el actor no dejaba de molestar para que se subiera a la tabla pero la mujer no quería, solo lo había intentando una vez y fue... catastrófico.

—No, gracias — dijo de nuevo mientras se recostaba sobre la tela que habían tirado en la arena —Somos afortunados de poder descansar — aseguró mientras cerraba los ojos, Chris la observó, estaba seguro que su cabello se volvía mas claro con la luz del sol. El hombre asintió dándole la razón, eran afortunados de juntar trabajo y descanso, después de todo les daban una agenda super apretada pero con uno o días de descanso en los países a los que iban —me muero por llegar a Alemania — declaró la mujer

—En serio tienes una fascinación con ese país — se quejó el rubio. Samantha abrió los ojos y lo observó, el sol le dio de lleno.

—La historia es simplemente fascinante — declaró —ademas son pioneros de muchos psicólogos, y sabes que me encantan esos temas — dijo —creo que es por qué tuvieron que hacer una gran retroinspeccion sobre lo que hicieron en su historia — se encogió de hombros, Chris observaba el horizonte con una mirada seria mientras respiraba, se sentía agobiado la mayoría del tiempo.

El rubio se levantó de golpe asustando a Samantha, quien abrió los ojos con sorpresa —Vamos...— le dijo tendiéndole la mano

—¿A qué?— respondió la morena mientras se levantaba con su ayuda

—A surfear — dijo, Samantha bufó

—¡Te dije que no, Chris!— se quejó mientras hacía una mueca —Ni siquiera tengo un traje de baño adecuado, con esto voy a quedar desnuda a la primera ola— se refirió al bikini negro debajo de su vestido. Si sabía que el rubio iba a estar tan insistente con surfear se hubiese vestido para la ocasión con algo más apto. Pero guardó silencio cuando el hombre le tendió su remera de surf, maldijo en voz baja antes de sacarse el vestido y colocarse la remera, gracias a la tela ajustada al menos no le quedaba tan grande. Se aseguró de que su ropa interior de abajo no se iría a ningún lado y le prestó atención a su compañero.

Chris le explicó un par de cosas aún estando sobre la arena, como recostarse sobre la tabla, como pararse y mantener el equilibrio, la mujer práctico los movimientos un par de veces antes de que los dos ingresarán al agua. Samantha hizo una mueca cuando el agua fría le tocó el cuerpo pero no dijo nada, se sentía bien.

Cuando el agua les llegó por antes de la cintura la mujer se acostó sobre la tabla, Chris se colocó a su lado —Debes empezar a impulsarte con los brazos para pasar la zona donde rompen la olas, luego te paras sobre la tabla, no te saldrá a la primera así que no te irrites...— le advirtió, Sam hizo una mueca

—Yo no me irritó — se quejó la mujer antes de empezar a mover los brazos, tuvo que cerrar la boca por el agua chocaba con fuerza contra ella.

—¡Cuidado con esa ola!— la advirtió Chris desde más atrás, Samantha sintió como la tabla se elevaba para hacerla caer de espalda, cuando volvió a la superficie tosiendo escucho la risa de Chris, el cual, llegó a su lado mientras sostenía su estómago

—Ay por dios — el hombre no podía hablar de tanto que se reía, Samantha le pegó ligeramente en el brazo

—¡Eres un idiota! Por eso no quería hacer esto — se quejó, Chris se detuvo de reír y la incentivo de nuevo, el quinto intento pudo pasar la zona de olas y pararse por unos momentos en la tabla.

Pasaron la tarde bromeando, surfeando, salpicandose agua, Chris riéndose de Sam por caerse y varios intrusos sacando fotos del asunto, pero no podía importarles menos, se sentía bien, estaban cómodos y se sentían felices.







SCANDAL! - CHRIS HEMSWORTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora