One Last Dance (Niall Horan)

CAPÍTULO 7

Llegamos al departamento y subí a mi habitación para dejar mis cosas.

Baje las escaleras y encontré a mi hermano en la cocina.

- ¿Qué haces? - Dije tomándolo por sorpresa.

-  Un guisado, muero de hambre y no esperare a que tu lo hagas, se que no es tu fuerte -

Comencé a reír, eso era cierto, yo era pésima en la cocina, sin en cambio él era bastante bueno.

Después de algunos minutos todo estuvo listo y ambos nos sentamos en la mesa.

- ¿Qué harás esta tarde? Planeaba que fuéramos al cine o algo por el estilo - Dijo Jared para luego introducir un poco de comida en su boca.

- No puedo, tengo que ir a casa de Niall -

- ¿Tu? ¿En casa de Horan? ¿Con que propósito?- Dijo mirándome con picardía.

-No seas malpensado, es solo por un trabajo, no iría por otra razón-

-Me alegro, sinceramente odiaría que te convirtieras en una de sus chicas- Dijo con una expresión seria.

-Eso jamas pasara además él tiene novia-

-¿Y? Niall no es una persona fiel y dudo mucho que sienta amor o siquiera cariño por Shirley- Dijo en tono burlón.

-Lo conoces mucho ¿No?-

-Digamos que es un buen compañero de borracheras, ahí te enteras de todo-

Salto una pequeña risita.

Me levante ya habiendo terminado mi platillo.

-Estuvo delicioso. Ahora tengo que irme. ¿Saldrás?-

-Invitare a alguien, llevate el auto- Dijo entregándome las llaves.

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Conduci hasta llegar a casa de Niall. Estacione el auto y luego baje para dirigirme a la entrada.

Toque la puerta y después de unos segundos la puerta se abrió.

-Al fin llegas. Pasa-

No dije nada y seguí a Niall hacia la sala.

-Apresuremonos no quiero pasar mi tarde contigo- Dije sentándome y sacando unos libros.

-Se que si lo quieres así como se que sientes atracción hacia mi-

Solté una sonora carcajada.

-Estas equivocado Horan. Muy, muy equivocado-

-No lo creo, todas mueren por mi- Dijo con aires de superioridad.

-No soy como todas. Y vuelvo a repetir que no siento ningún tipo de atracción hacia ti- Dije firmemente.

-¿De verdad?- Dijo con voz seductora acercándose a mi. En un rápido movimiento logro que me pusiera de pie colocando mi cuerpo muy cerca del suyo.

-¿Qu.. Qué haces? Sueltame- Me estaba poniendo nerviosa.

-Demostrandote que mientes-

Me miro a los ojos y luego a mis labios. Acerco su rostro al mio con la finalidad de besarme. Estábamos demasiado cerca hasta que la puerta se abrió dejando ver a un hombre un tanto mayor.

-Hijo. No sabia que teníamos visitas- Dijo mirándome y sonriendo.

Narra Niall.

-Tu no sabes nada de lo que pasa en esta casa- Conteste de mala manera.

Odiaba a mi padre, odiaba su hipocresía.

-Tranquilo hijo, tenemos visitas- Dijo tranquilamente.

-¿Y eso cuando te ha importado?- Me estaba comenzando a enojar.

-Hola pequeña. Nunca te había visto- Dijo ignorando mi pregunta dirigiéndose a Cheryl- ¡Pero que más da! Niall siempre trae a chicas diferentes a casa. Es idéntico a su madre.-

-¡Callate!- Dije poniéndome frente a él. -No vuelvas a mencionar a mi madre y menos para hablar mal de ella. Preferiría mil veces vivir con ella que contigo.-

A él solo le causo risa.

-Eres tan inocente hijo-

-No me vuelvas a llamar hijo- Conteste entre dientes.

-¡Estoy harto! ¡Por mi puedes ir a vivir con tu madre para que siga mintiendote y avergonzándose de ti!-

No le conteste, simplemente corrí escaleras arriba metiendome a mi habitación y dando un fuerte portazo.

Narra Cheryl.

Esto había sido bastante incomodo.

No sabia que ellos tenían una mala relación.

Después de su discusión Niall subió a su habitación y su padre había salido de la casa.

No supe que hacer pero sentí la necesidad de subir.

No sabia cual era su cuarto. Entre a uno después de escuchar un fuerte estruendo.

Había muchas cosas tiradas. Y Niall estaba de espaldas.

-Niall..- Dije en casi un susurro.

Él se volteo y me miro mal. Se notaba que había llorado.

De pronto su mirada cambio y me abrazo fuertemente.

-Tranquilo- Dije correspondiendo su abrazo.

Me soltó y pude notar que su mirada volvió a ponerse fría.

-Vete Cheryl-

-No voy a irme, quiero apoyarte-

-No necesito nada de ti. NADA. Ni siquiera tu lastima- Dijo subiendo el tono de voz.

-No es por lastima por lo que voy a quedarme-

-Solo te quedaras para fingir que te importo y odio a las personas así. Ahora largo de mi casa. ¡Vete de una maldita vez!-

Salí de la habitación, solo quería ayudarlo, escucharlo, eso no era lastima. Pero si no quería mi ayuda no me quedaría para que me insultara.