CAPÍTULO 23

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Narra Cheryl

Estaba tranquilamente esperando a Niall, hace un momento había tenido que ir al baño y aún no regresa.

-¡Cher!- Adam se acercó velozmente.

-¿Qué pasa Adam?-

-Necesito decirte algo... Acerca de Niall... Lo siento, me es muy difícil decirlo pero...

-Solo dilo Adam, ¿qué ocurre con él?-

-Lo vi hace un momento besando a Shirley- Mi expresión cambio totalmente -Él le dijo que solo estaba contigo con el fin de enamorarte y cuando lo logrará te dejaría-

No podía creerlo, Niall no era capaz de eso, era mi novio, simplemente no podía creerlo pero Adam no me mentiria, es mi mejor amigo.

-¿Dónde esta?- Pregunté -Tengo que hablar con él-

-Estaba en el laboratorio, no estoy seguro de que siga allí-

-Voy a buscarlo-

-Te acompaño- Intentó caminar a mi lado pero lo detuve.

-No, agradezco que me lo hayas dicho pero esto lo resolveré yo sola-

Afortunadamente no tarde mucho en encontrarlo, caminaba por un pasillo.

-¿Cómo pudiste?- Le recrimine soltando una bofetada sobre su rostro.

-No sé de que estas hablando- Dijo mientras tocaba su mejilla.

-Adam me dijo todo lo que sucedió en el laboratorio. No es posible que solo estes conmigo para probar que puedes hacer que me enamoré de ti-

-Un momento Cher, no sé que es lo que te haya dicho pero no es verdad-

-¿Así que no es cierto que estabas besandote con Shirley?-

-Por supuesto que no, si no me crees incluso puedes preguntarselo a ella-

-No le tengo confianza-

-Ok lo entiendo pero soy tu novio, tienes que creerme. Eso no fue lo que ocurrió-

Me quedé en silencio pensando en lo sucedido.

-Adam no me mentiria, es mi mejor amigo-

-Un mejor amigo que esta enamorado de ti. Esto solo es un invento suyo, quiere separarnos, no es posible que lo este logrando-

-¡Pero él no es así!- Lo defendí

-Piensalo, lo que el quiere es que terminemos para así poder conseguir uns oportunidad contigo-

Esta situación me confundía demasiado, ¿a quién debo creerle?

Él tenía razón, Adam estaba enamorado de mí y hace un tiempo me dijo que no soportaba la idea de que Niall y yo pasaramos tiempo juntos.

-Creo que tienes razón, lo siento, por abofetearte y todo. Aún no puedo creer que haya sido capaz de mentirme de esa forma- Dije manteniendo mi mirada en el suelo.

-No te preocupes- Deposito un beso en mi frente -Las personas pueden hacer muchas cosas por amor-

Narra Niall

La culpa estaba matandome por dentro ¿por qué nl fui capaz de decirle a Cheryl la verdad?

Si, no quería perderla, no podía permitir que creyera en las palabras de Adam.

Seguia engañandola y además la había alejado de su mejor amigo, un chico que la amaba y con quien seguramente estaría mejor ya que él no le mentiria de la forma en que yo lo hago.

Simplemente soy tan egoísta, no quiero dejarla ir, no puedo dejarla ir.

-¿A dónde iremos hoy?- Me preguntó Cheryl mientras saliamos de las instalaciones de la universidad. Mi brazo rodeaba su hombro. Estuve tan distraido que el tiempo paso demasiado rápido.

-No me siento bien- Mentí -Solamente quiero ir a casa ¿no te molesta?-

-Para nada, solo quiero que te sientas mejor-

En realidad quería estar el resto de la tarde solo, si estaba con ella me seguiria sintiendo culpable y no queria arruinar las cosas, prefería solo dejarla en su departamento y así lo hice.

Me encontraba subiendo los escalones de mi casa cuando el teléfono comenzó a hacer ruido, baje y tome la llamada.

-¿Bueno?- Dije al descolgar

-Niall ¿eres tú?- Escuché decir a una voz femenina, bastante peculiar.

-El mismo, ¿quién habla?-

-Maura... Tu madre- En ese momento sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Era ella.

-¿Qué es lo que quieres?- Pregunté molesto, no me importaba que tan grosero estaba sonando.

-Hablar contigo, desde luego, eso es lo que quiero-

-¿De verdad? Porque yo no quiero hacerlo, han pasado años ¿hasta ahora recordaste que tienes otro hijo?-

-Escuchame, estoy segura de que si lo haces comprenderás todo. Por favor-

-Habla- Dije luego de meditarlo un poco.

-Prefiero que sea en persona, estoy en Manchester ¿podemos vernos?-

Eso ya era diferente, no sabía si estaba seguro de enfrentarla todavía sin embargo acepté, ella me dio la dirección de una cafetería que conocia muy bien. Indeciso subi al auto y salí hacia el lugar indicado.

Al llegar me senté en una mesa, no había mucha gente, solo una pareja y las personas que trabajaban ahí.

Una mesera se acercó a mi preguntandome si realizaria mi orden pero me negué argumentando que esperaba a alguien, ella asintió cortesmente y se alejo.

Luego de unos minutos la vi, entró por la puerta encontrandose con mis ojos azules, después de tanto tiempo. Volvia a tenerla frente a mí.

Mi madre se acercó lentamente y me rodeo con sus brazos, yo aún sentia rencor hacia ella por lo que no correspondí a su abrazo, pareció notarlo ya que me soltó y se sentó frente a mí.

-Tanto tiempo- Dijo ella con lágrimas en los ojos

-Tanto tiempo en el que no te molestaste en buscarme, en preguntar por mí- Respondí con enojo

-Eso no es verdad, diariamente me comunicaba con tu padre esperando que dejarás de negarte a hablar conmigo. No hubo un solo día en que no pensará en ti, tu fuiste el que jamás quizo tomar mis llamadas-

-¿Qué? Él nunca me menciono esto-

No podía creerlo, le importaba a mi madre y todos estos años mi padre solo estuvo negandome la oportunidad de arreglar las cosas con ella. Él era el culpable de todo y no al revés como hasta el momento me había hecho creer.

One Last Dance (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora