A el amor, no se le dictan leyes (Villargas, Morat)

capitulo 1

Era un día normal y corriente, todos estaban gritando, corriendo, jugando, lo de costumbre, era un día soleado en Bogotá, Colombia

Todo parecía un desastre, pero para el todo era armonía, todo era tranquilidad, hasta que un balón golpeó sus pies

Apartó el libro que estaba leyendo y luego miro el balón

X: ¡Hey!, ¿Podrías pasármelo?

El levantó la vista y luego observó a un niño, con ojos verdes, de tez blanca, delgado y un poco alto

"Seguro", respondió el niño

El tomó asiento a su lado y lo miró

Villa: ¡Hola, soy Juan Pablo Villamil!, Pero dime Villa

Dijo estrechando su mano con la del niño

Simon: hola, me llamo Simon Vargas Morales

Dijo dedicándole una sonrisa

Villa: ¿Cuantos años tienes?

Simon: 12, ¿Y tú?

Villa: 11, en un mes cumpliré 12

Simon solo le dedicó una sonrisa

Villa: ¿Te gustaría jugar con nosotros?, Ven te presento a mis amigos

Simon: no se jugar, creo que estoy mejor leyendo mi libro

Villa: vamos, yo te enseño

Simon: está bien, vamos

Villa y Simon fueron con los demás niños a jugar

Villa: chicos, les presento a Simon

Todos: hola

Villa: Simon, el es Juan Pablo isaza, le decimos isa, pára no confundirnos

Isaza: hola Simon

Simon: hola

Villa: el es Alejandro Posada, le decimos aleho

Simon: un gusto

Aleho: igual

Isaza: bueno, empecemos el partido

Villa: yo elijo a Simon

Aleho: yo elijo a isa

El partido empezó, a Simon le costó un poco al principio, pero luego tomó más confianza, y luego empezó a jugar mucho mejor, incluso llegó a meter su propio gol

Villa: ¡Ganamos Simon!

Simon: ¡Ganamos!, ¿Viste mi gol?

Villa:, fue muy bueno

Isaza: suerte de principiante

Villa: admite que no sabes atajar goles

Todos rieron y luego tocó la campana

Villa: hoo, yo tenía ganas de seguir jugando

Simon: yo también

Isaza: les parece si nos juntamos a las 6 en el parque de aquí cerca, para jugar

Aleho: perfecto

Villa: me parece bien

Simon: cool

Isaza: perfecto, nos vemos hoy a las 6

Todos: okey

Todos volvieron a sus clases y luego llegó la hora de salida, Simon caminó solo hasta la entrada, en medio de todo el ruido, pero el llevaba audífonos y no escuchaba nada

Una vez en la calle camino con dirección a su casa, pero alguien lo detuvo

X: hola niñito, ¿A dónde crees que vas?

Simon se sacó sus audífonos

Simon: a mi casa

Ramiro: mi nombre es Ramiro y ellos son mis amigos, Carlos y Esteban...oye, lindos audífono, Me los das

Simon: me los regalaron mis padres

Ramiro: no era una pregunta, ¡Chicos!

Los dos amigos de Ramiro tomaron a Simon por la fuerza y luego Ramiro le quitó sus audífonos

Ramiro: son muy lindos, me los quedaré

Simon: devuélveme mis audífonos

En ese momento tres chicos entraron en la escena

Villa: devuelve esos audífonos, no son tuyos

Ramiro: tu que te metes Juan Pablo

Isaza: si se meten con Simon, se meten con nosotros

Ramiro no tuvo opción y dejó la audífonos en el suelo

Ramiro: me las van a pagar

Villa tomo los audífonos y se los dio a Simon

Simon: gracias chicos

Aleho: no hay de que, te volviste uno de nosotros

Todos rieron y luego acompañaron a Simon a su casa

Isaza: linda casa

Simon: gracias

Villa: okey, te vemos a las 6

Simon: ahí estaré

Se despidieron y Simon entró a su casa, dónde se encontró con su madre, su padre y su hermano menor, Martín

Mamá s: ¿Que tal tu primer día hijo?

Simon: muy bueno, hice amigos y yo les caí muy bien

Mamá s: me alegro hijo

Simon: hoy a las 6 iré a jugar con ellos a el parque

Papá s: okey, pero cuídate no?

Simon: si papá

Simon almorzó y luego espero a que sea la hora de ir con sus nuevos amigos, al ser la hora fue y se encontró con todos ellos, jugaron, se divirtió y luego cada uno fue a su hogar

Simon nunca se había sentido tan aceptado y el nunca imaginó que esa amistad no solo duraría un par de días, sino muchísimos años más