capitulo 12

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Ellos eran muy felices juntos, salían a todos lados, paseaban, disfrutaban de la compañía de el otro, isaza por momentos sospechaba sobre que ellos tuvieran algo, pero siempre que isaza lo insinuaba, ellos simplemente negaban todo, aunque les doliera hacerlo

Ellos tenían que esconderse de los demás, por miedo a lo que todos pudieran decir

Se veían en secreto para compartir y disfrutar, pero cuando estaban junto a sus amigos en los ensayos y en la universidad, ellos simplemente fingían, pero se dedicaban miradas, miradas cómplices, y para su mala suerte, isaza se percataba de todo eso

Simon: chicos, ¿alguien sabe que le pasó a Villa?, El nunca llegó a la universidad

Aleho: tal vez se durmió

Simon: tal vez

Simon tenía un poco de preocupación en el rostro

Isaza: ¿Que pasa Moncho?

Simon: no es nada isa

Isaza: ¿Seguro?, ¿No será porque está preocupado por Villa?

Comentó isaza sarcásticamente

Simon: no isa, para nada, simplemente estoy algo cansado, voy a mi casa, adiós perros

Simon se despidió de todos, y en lugar de ir a su casa, fue hacia la casa de Villa, para ver qué ocurrió con el

Simon llegó a su casa, se arregló el cabello y luego tocó la puerta

Desde adentro de la casa se escuchó un ligero "voy" de parte de Villa, lo cual hizo que Simon se calmara un poco

Villa abrió la puerta y Simon quedó sorprendido con la apariencia de Villa

Villa: hola Simon

Simon: dios mío Villa, mírate

Villa llevaba una manta cubriendo todo su cuerpo, tenía un pañuelo en las mano y llevaba su pijama puesto, estaba pálido y tenía ojeras

Villa: si lo sé, estoy un poco enfermo

Simon: ¿" Un poco"?, Villa, parece que vas a morir

Villa: gracias por el apoyo Moncho

Simon: no te enojes, oye, ¿Y tus padres?

Villa: salieron de viaje justo cuando enfermé

Simon: pobre Villa

Villa: pobre de mí

Rieron y luego Villa invitó a entrar a Simon

Villa: aunque ahora que lo pienso bien, no creo que sea buena idea que estés aquí

Simon: ¿Porque?

Villa: te puedo contagiar, y no quiero que estés igual que yo

Simon: por eso no te preocupes, ahora, ¿puedo cocinarte algo de comer?, Es una receta que me enseñó mi madre, es para curar enfermedades

Villa: no Simon, no hace falta que lo hagas

Simon: pero yo quiero

Villa: está bien

Simon: ahora usted se recuesta en el sofá mientras yo le cocino

Villa: está bien

Villa obedeció a lo que le dijo Simon y mientras el cocinaba, ellos conversaron sobre su día, hasta que la sopa estuvo lista

Simon: ten, cuidado que está caliente

Dijo Simon extendiendo el plato de comida hacia el sofá en donde se encontraba Villa

Villa: gracias Simon, enserio gracias

Simon: no hay de que

Villa tomó la sopa y cuando la terminó, le pidió a Simon que se quedará para ver una película

Simon: está bien, ¿Cuál quieres ver?

Villa: la dama y el vagabundo

Simon: okey, está bien

Ellos se acurrucaron en el sofá, Villa abrazó a Simón y luego Simon subió sus piernas sobre las de Villa

Ellos reían con la película, ya que para ellos es cómo volver a su hermosa infancia

Simon: ¿ya te sientes mejor villito?

Villa: si, ya no me duele tanto la cabeza como está mañana

Simon: para mañana estarás como Nuevo

Villa: eso espero, gracias por venir a cuidarme

Simon: para mí es un honor hacerlo

Simon se acercó a Villa y le dio un beso en la frente y lo volvió a abrazar

Villa sonreía tontamente y pegó a Simon más cerca de el

Ellos estaban viviendo un hermoso momento, ellos de verdad se querían, y no se imaginan sin estar en la vida de el otro

Pero de lo que no se percataron es que, cruzando las paredes de esa casa, exactamente en la ventana, había dos chicos observando toda esa escena, observando con mucha curiosidad en secreto

Aleho: tenías razón

Isaza: te lo dije aleho, te lo dije

A el amor, no se le dictan leyes (Villargas, Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora