capitulo 23

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El joven no pudo dormir, su preocupación aumento y pasó toda la noche tratando de averiguar quién fue el que publicó las fotos. Lastimosamente el que subió las fotos era anónimo.

Cuando menos se dio cuenta, ya era de día, era hora de ir a la universidad y se arrepintió mucho por no haber dormido nada

Se vistió, se arregló y luego bajo hacia la cocina, dónde se encontró a isaza desayunando, pensó que todo estaría bien pero sus ojeras no pasaron desapercibidas

Isaza: ¿No durmió verdad papo?

Villa: no, no pude

Isaza: tranquilo papo, ya verá que todo se va a solucionar, solo sea fuerte

Villa: lo voy a intentar, aunque debo admitir que me va a doler verlo hoy en la universidad

Isaza: tranquilo, no se concentre en eso, solo dele su tiempo y todo estará bien

Villa: lo voy a intentar

Isaza: está bien, pero apresurese en terminar su desayuno si no quiere llegar tarde a la universidad

Villa: está bien

Ellos terminaron de desayunar y luego se subieron a el auto de isaza, con dirección a la universidad. Villa no quería llegar a la universidad, pero tenía que seguir con sus estudios si quería ser algo en la vida

Decidió distraerse con su celular, pero al entrar a su galería de fotos, se encontró con una foto tomada dos semanas antes de todo esto, antes de que su mundo se derrumbara

Decidió distraerse con su celular, pero al entrar a su galería de fotos, se encontró con una foto tomada dos semanas antes de todo esto, antes de que su mundo se derrumbara

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Una foto tomada por sus amigos, en una de sus tantas reuniones en el parque que se encuentra a dos cuadras de la universidad

Recordó a detalle lo que sucedió ese día, recordó que al salir de la universidad caminaron de la mano hasta ese parque, sin importar la gente, y recordó haber besado su mejilla mientras se abrazaban. Recordó el calor de su cuerpo en ese abrazo.

Isaza: ya papo, no se maltrate y saqué esa foto de su celular

Villa: perdón...

Apagó el celular y lo guardo en su bolsillo

Ellos estacionaron a un lado de la universidad, caminaron con sus mochilas a los hombros, era una mañana gris.

Villa: oye isa, no quiero encontrarme con Simon, no quiero lastimarme a mi mismo

Isaza: ¿Y que piensas hacer?

Villa: me voy a esconder en los baños hasta que comiencen las clases

Isaza: ¿Seguro?

Villa: si

Isaza: está bien, lo espero en el salón

Villa: gracias

En ese momento, Villa corrió a los baños para esconderse, se encerró en un cubículo y esperó durante 20 Minutos, hasta que la campana había sonado

Abrió la puerta de el cubículo y salió de allí, pero al hacerlo se dio cuenta de que no era el único ahí adentro

De el cubículo de alado, había salido un chico, con gafas, cabello negro y un poco largo

Simon: Villa....

El no supo que decir, simplemente decidió salir corriendo de ahí hacia su salón, dejando a aquel chico en los baños

Llegó a su salón y ahí encontró a isaza

Isaza: perro, ¿Porque tiene la respiración agitada?

Villa: el...estaba en el baño

Isaza: ¿Simon estaba en el baño?

Villa: si, también estaba escondido en un cubículo, como yo

Isaza: ¿Y que hiciste?

Villa: solo salí corriendo de allí

Isaza: ay papo...

Villa: no digas nada, solo déjalo así

Isaza: como digas

Ellos dejaron ese tema de lado y luego decidieron concentrarse en la clase

Pero Villa no podía sacar esos ojos tan hermosos de su cabeza, recordó su calor y sus besos, no podía negarlo, seguía muy enamorado de Simon

El día terminó, Villa no había vuelto a ver a Simon. Aunque le doliera, el pensaba que era lo correcto para no lastimarse

Isaza y Villa llegaron a casa, decidieron distraerse y ver una película, una de comedia para alegrarse un poco, la estaban pasando bien, entre risas y comentarios por la película

Isaza: oiga papo, póngale pausa, voy a preparar más palomitas

Villa: está bien perro

Isaza se fue hacia la cocina y Villa esperó en la sala, hasta que sonó el timbre de la casa

Isaza: papo, ¿Podrías ver quién es?

Gritó desde la cocina

Villa: está bien

Villa se levantó y luego se dirigió a la puerta, pero al abrirla su corazón dio un brinco

El estaba de espaldas y no se percató de quién había abierto la puerta, pero  empezó a voltear lentamente

Simon: isa perro, necesi....¿Villa?

Villa no sabía que responder

Simon: ¿Que haces aquí?

Detrás de Villa se hizo presente el gran amigo isaza

Isaza: moncho, ¿Que hace aquí?

Simon: pues...vine a....hablar con usted, pero creo que está ocupado, así que mejor me voy, adiós

Simon salió de ahí y dejó a isaza y a Villa llenos de intriga

Isaza: ¿Que carajos fue eso?

Villa: no lo sé, la verdad no lo sé....

A el amor, no se le dictan leyes (Villargas, Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora