Un encuentro inesperado

496 30 5
                                    

-Tienes que ir a ver a nuestro socio.

Decía mi hermano.

-No quiero ve tú.

Le dije enojado.

-No puedo ir yo porque me tengo que hacer cargo de la fábrica, además tú eres el jefe, ve y has tu trabajo.

-Está bien, ¿Cuando y a dónde tengo que ir?

Pregunté mientras empezaba a revisar algunos papeles.

-La próxima semana a Japón.

Quedé pasmado, no podía ni hablar.

-A-ah Japón.

-Si.

Lo ví.

-Juramelo.

Me miro con enojo.

-Esta bien iré.

Dije resignado, si no voy por las buenas es capas de llevarme a rastras.

Solo espero que esta semana no termine pronto porque si no me voy a matar.

Y como si la vida estuviera en mi contra la semana se terminó en un abrir y será de ojos.

Desperté y me dirijo al baño, abrí el agua caliente para poder bañarme.

Es impresionante que tenga que ir a un lugar que no odio pero tampoco quiero, que haré si me lo encuentro, si me habla, si me... si me.....

-Olvídalo Aki, eso jamás pasará.

Me dije a mi mismo, con ese pensamiento esfumado, termine de bañarme y arreglarme.
Baje al comedor donde ya estaba mi familia y mi hija desayunando.

-Buenos días familia.

Dije alegremente, ellos me devolvieron el salido y yo me hace que a mi hija y le di un beso el la frente.

-Hola mi vida.

-Oda Papi.

-¿Ya estás lista para irnos?

Pregunté con la esperanza de que dijera que no.

-Shi.

Dijo mi hija emocionada.

-Bueno vámonos, nos vemos familia, despídete amor.

-Adios, adiós abu, tío.

Dijo mi hija emocionada. Subimos al auto y en una hora y media llegamos al aeropuerto.

-Bien aquí vamos

Dije mientras salía del auto, con mi hija en brazos.
Subimos al avión de la empresa, y nos fuimos dejando atrás a Francia.
Mi niña se quedó dormida poco después de haber despegado yo por mi parte me puse a adelantarle un poco al trabajo, para cuando llegáramos no estuviéramos todo el día en la oficina y salgamos a pasear.

Después de varias horas llegamos a Tokio, Japón. Para entonces mi hija ya había despertado, la abrigue bien y salimos del avión, era raro que un coche nos esperara en la pista, así me acerque a uno de mis hombre.

-¿Que hace ese coche ahí?.

-Joven es su socio, insistió en venir por usted.

Me separé de el y seguí caminando, entonces se habría la puerta del coche.

-Hola tanto tiempo sin verte.

Abrace un poco más fuerte a mi hija por la sorpresa, pero fue un segundo y me compuse

-Asi que tú eres ese nuevo socio, ¿no es así?.

-Si así es.

-Que bueno, espero terminar con esto lo más pronto posible.

Dije cortante y fríamente.

-Quiero mi auto, para ir a descansar.

Demandé a mis hombre, dos se fueron.

-Yo te llevo.

-Gracias, pero no gracias señor Asami.

Entonces mi hija me habló.

-Papa ambe, ambe.

-Si mi amor, espera un poco podemos comer.

Ella asistió con su cabesita y sonrió.

-Asi que no perdiste el tiempo e Takana.

-Y porque lo haría.

Pude notar que se enojó. Sonreí de lado.

-Insisto tu bebé tiene hambre y tus hombres no llegan los llevo.

Lo miré.

-Bien.

Dije resignado.

-Pero sin trampas entiende señor Asami.

-Sin trampas

El abrió la puerta y señaló el interior, antes de subir, me hacer que a uno de mis hombre y les di algunas instrucciónes y después subí al auto.

-¿A donde te llamamos?

-Al hotel XXXXXXX por favor.

Dije mientras jugaba con mi hija.

-¿Cómo se llama?

-¿Para que quiere saber?

-Curiosidad.

-No le creo, mejor dígame, ¿Mañana puede empezar con la negociación.

-Deje checo con mi asistente y le informo.

-De acuerdo.

Llegamos al hotel y yo bajé, pero un agarre me detuvo.

-Te extraño tanto.

-Si claro.

Le dije soltandome de su agarre y bajando definitivamente del auto, para luego entrar al hotel.
Llegamos al cuarto y pedí algo de comer para mí hija.

Con Asami

Cuato tiempo estuve buscandote, cuántas noches trate de borrarte.

Te perdí sin darme cuenta.

Pero como dicen por hay: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Te dañe, te mate por dentro, te encerré y te quite los preciado para ti, tu libertad.

No supe cómo, pero tú te convertiste en todo para mí, pero por mi estúpido orgullo no me quise dar cuenta, hasta que esa noche, que llegue a casa tú ya no estabas.

Te busqué por todo Japón pero jamás te encontré, dos años buscandote y ni una sola pista.

Y como iba a ver algo si tú no estabas en Japón tú ya estabas en Francia triunfando dentro del mundo empresarial.

Busque la forma de traerte a mi y que mejor escuda que una sociedad entre las dos empresas, pero jamás me imaginé que vinieras acompañado.

- Asi que no perdiste el tiempo e Takana.

-Y porque lo haría.

Su respuesta hizo que mi sangre hirviera del enojo, como era posible que el se olvidará tan rápido de mi.

Me enoje mucho conmigo mismo, por ser un idiota.

Pero enserio lo extrañe mucho, y lo hago ahora que el está en el mismo país que yo, no lo dejare ir tan rápido

No está vez.

Mi pequeño te voy a recuperar así me cuente la vida.

Porque ahora sé que TE AMO.

Mi Otro Yo: Un Posible Futuro Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora