Uno

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Akashi sabía que era diferente desde edad temprana. Aunque no fue hasta su primer año en Teiko al conocer a Nijimura, el que sería su capitán de baloncesto, cuando realmente descubrió que se sentía atraído por su mismo sexo. Este guapo moreno de ojos grises y fuerte carácter fue el primer enamoramiento del pequeño pelirrojo. Akashi no tuvo ocasión de confesar sus sentimientos, y se conformó con tener su amistad. En aquellos años seguía presente muchos de los prejuicios y miedos contra la homosexualidad, por lo que era habitual ocultar su verdadera orientación sexual incluso a las personas más cercanas. Pocos años más tarde Nijimura se marchó de Japón, abandonando a Akashi con el corazón destrozado por la pena.

Le siguieron años oscuros para Akashi,en los que se vio sobrepasado por la presión de alcanzar la absoluta perfección. Acabo perdiendo el control y dejándolo en manos de su otro yo, el emperador. Este no tuvo tiempo para amoríos, estaba enfocado en la victoria, esa parecía ser su única prioridad. Aun así no le pasó inadvertido la obsesión del emperador hacia Kuroko, llegando a pensar que su otro yo podía sentir algo más que amistad por el jugador fantasma. Esta duda se esfumo cuando tras acabar de jugar contra Jabberwock, quedaron a solas en los vestuarios Kuroko y él. El de ojos celestes se veía preocupado por el cambio que sucedió en Akashi durante el partido, notaba que había algo era diferente en el pelirrojo ex capitán. Akashi dejándose llevar por una vez por la emoción del momento, en un impulso robo un beso de los labios del peliceleste. Pero no surgió ninguna chispa, no sintió un agradable cosquilleo ni las mariposas en el estómago. Fue un alivio para Akashi comprobar que no sentía nada más que amistad por Kuroko. Sabía que amar a Kuroko nunca podría ser recíproco, y temía poder perder a uno de sus mejores amigos por un tonto capricho.

Durante su último año en Rakuzan tuvo sexo por primera vez con un estudiante de intercambio, fue cosa de una sola noche pero fue inolvidable. Mientras estudiaba en la universidad fuera de Japón fue cuando conoció al que se convertiría en su primer novio. Los primeros meses fueron de los mejores para Akashi, fue una experiencia corta pero intensa, de la que guarda recuerdos bonitos. Antes de que llegaran al cumplir el primer aniversario juntos acabaron rompiendo. Desde entonces ha tenido varios amantes y solo tres novio, pero ninguno ha durado más de unos meses. Al principio todo va bien, se siente ilusionado de estar enamorado de nuevo, pero siempre acaba sucediendo algo que desencadena el final. Puede ser que su trabajo consume la mayoría de su día, o estar constantemente viajando de un país a otro, o que es una persona independiente y algo difícil de amar... Sea lo que sea, Akashi está cansado de ver como todos sus amigos de la generación de los milagros están felizmente emparejados. Kuroko está comprometido con una bonita mujer que trabaja en su mismo lugar, Midorima vive con Takao... incluso Aomine tiene novia. Y él sigue sin conseguir encontrar a esa persona con la que querer pasar todos los días y noches a su lado.

Esta semana ha sido especialmente difícil para Akashi, acabando con una tediosa reunión con su padre. Al llegar la noche del sábado Akashi necesita desahogarse de la tensión acumulada durante estos días. Buscando un cambio de aires, decide ir a un pub de la cuidad conocido por ser punto de encuentro entre hombres gay. Al entrar va directo y pide un gintonic. Akashi mira entre la multitud de gente mientras bebe de su bebida. Allí no conoce a nadie, es una oportunidad para ser el mismo sin ser juzgado por ser quien es, el futuro heredero de la corporación Akashi. Gracias a su excelente visión felina, puede ver en el otro extremo de la barra a un guapo hombre que capta su interés. El desconocido al sentirse observado, le devuelve la mirada al pelirrojo, y le sonríe, tiene una sonrisa bonita piensa Akashi. Sin pensárselo dos veces, empieza a acercarse a él. Siente los grandes ojos azules del desconocido inspeccionar su cuerpo mientras se acerca, Akashi no pierde tiempo y también aprovecha para mirar de cerca al castaño. Parece ser más o menos de su edad, entorno a veinticinco años, es alto y de constitución fuerte de practicar algún tipo de deporte. Tiene una prominente mandíbula y unos grandes ojos azules. Hombros anchos, cintura estrecha, y piernas fuertes y largas. Le gusta todo lo que ve, le parece muy atractivo.

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