A la mañana siguiente mañana me desperté junto a Jacob.
El aún estaba dormido y sin camisa, tenía un cuerpo hermoso, el era como un dios griego.Acaricié se pelo con cuidado y le besé la frente antes de levantarme e ir al baño a darme una ducha.
Cuando me estoy duchando y escucho que alguien entra en el baño.
-Jacob, ¿eres tu?-
Jacob se metió en la ducha conmigo y me besó.
-Claro, ¿quién va a ser si no?-
Me sonrojo y me tapo con las manos pero el me las aparta.
-Tranquila ni que fueras la primera que veo desnuda.-
-Pero me da vergüenza.-
El me abrazó con fuerza y me susurró.
-Tranquila, que te he visto desnuda quedará entre nosotros.-
-Confio en ti.-
Al habernos duchado bajemos a la cocina para preparar el desayuno.
Preparé bacon y como Jacob quería huevos fritos le preparé tres.Nos sentamos en el sofá a desayunar viendo la tv.
-Tengo que ir a comprar, ¿me acompañas?-
-Claro, ¿pero por qué no van tus padres?-
-Están de viaje vienen en cinco meses.-
-Que bien así me puedo quedar más días.-
-Claro cuando quieras.-
Al habernos preparado fuimos al centro comercial ya que quería comprar algo de ropa, al llegar fuimos a una tienda de ropa interio, mis sujetadores me estaban quedando pequeños y tenía que comprar nuevos.
Al entrar veo un precioso sujetador negro con una calavera plateada y cogí uno.
En ese momento entraron las tres chicas y se acercaron a nosotros.-Creo que esa talla es demasiado grande, las tienes muy pequeñas.- Dijo la rubia.
-Solo por que no las enseña como ustedes no significa que las tenga pequeñas.-Dijo Jacob en mi defensa.
-¿Acaso de las haz visto?-
-No pero es lo que creo.-
-A creer en la iglesia.-
-Dios no existe si existiera ustedes no estarían en este mundo.-Dije cabreada.
-Que patética, ¿quien crees que nos hizo tan perfectas?-
-Mi niña, la perfección no existe y aunque lo hiciera no serían ustedes.-Dije riendo.-Y las patéticas aquí sois ustedes, metiéndose con la nueva.-
La morena me pego en la cara y me hizo unas heridas con las uñas Jacob la iba a pegar pero le aparté y le pegué con fuerza a la morena en la nariz partiéndola, su nariz comenzó a sangrar y manchó algunos sujetadores a sí que la dependienta vino enfadada.
-Tienes que pagarlos, tu sangre ahora son tuyos.-
La morena cogió los sujetadores en total 15.
-No son mi talla.-Dijo enfadada.
-Son 750kr.-
-Me las vas a pagar zorra nueva.-
-Me llamo Pauline.-
Pagué los sujetadores que me iba a comprar y fuimos al súper para comprar.
Después de comprar volvimos a casa donde nos esperaba Zara para ver unas películas de miedo.
-¿Te importa si llamo a Steven para que venga? A Zara le gusta mucho.-Preguntó Jacob mientras preparábamos la comida.
-Claro se pueden coger la habitación de invitados.-
Al cabo de media hora vino Steven y pusimos una película de terror.