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-Tú...

Al verlo, me levanté asombrada.

-Este no era el plan, Claudia...

No podía salir de la impresión que me había consumido.

-Yo... pensaba en seguir incógnito. En no decirte quién era realmente.

-¿Y eso de que iba a servir?

-Pues... te empecé a caer bien, ¿No?

-De todos, no sé cómo diablos no me lo imaginé.
Incluso pensé que podría ser Gustavo, ¿pero tú?

-¿Estuviste sacando tus conclusiones?

-Es algo que después te contaré, Dominick.

-Esta bien.

Volví a sentarme, seguido de él.

-Pensé que te gustaba Jennifer.

-Créeme que verte de cerca, lo vale todo; incluso estar cerca de esa loca.

Lo miré con una pequeña sonrisa de gracia.
Fue cuando recordé algo importante y lo golpeé en el brazo.

-¡Auch..! ¿Por qué fue eso?

-Eres un maldito pervertido.
Agradece que no te denunciara por acoso.

Su cara cambió.

-Fue de los riesgos que pude pasar, Clau..
Pero todo por acercarme a ti.
Aunque quizás no fue la manera. Pero no tenía otra.

-¿Acercarte a mi? Pudiste caminar y saludar.

-Excepto por esas.

Se nos escapó unas risas.

En especial la de él.

Sonrió tan tierno..

-Todo... ha pasado tan rápido, ¿no?

-La verdad que sí...
Tal vez, dentro de mí, ya no quería seguir oculto...

-¿Enserio?

Se aproximó poco a poco.

-Quería... que me conocieras.. más..

-¿D-Dom...?

Su rostro estaba a centímetros del mío.

Pude sentir la ruborización que provocaba.

Sabía lo que iba a hacer...

-...y poder expresar... lo que siento.

Y yo también quería que pase.

Me besó.

Dulce, ligero y suave.
Casi incluso llegué a sentir en carne propia los sentimientos que guardaba dentro de él.

¿Desde cuándo se habrá sentido así?

Lentamente cerré mis ojos.

La única conexión entre los dos ya no era un teléfono, eran nuestros labios.

Después de unos segundos, al separarnos, lo ví con un leve sonrojo.

Imagínense yo.

-Fue.. hermoso, Dominick. Gracias.

Le dediqué una sonrisa.

-Te enamoraré, Claudia. Puede que no me haya presentado como debía, y que te haya robado un beso.
Pero te enamoraré...

-Ya veremos, pervertido.

Volví a reír.

-No me gusta que te enterarás esa parte de mi, tan pronto. Qué tonto fui al escribirte cosas así.

Se avergonzó.

-Las cosas serán diferentes ahora que ya sé quien eres.

-Tal vez si. ...Puedes iniciar cambiándome el nombre de contacto del WhatsApp.

-Buen punto.

¿Fin...?

Hola Claudia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora