Día 1

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Domingo 27 de Octubre

Al parecer el chico se llama Jiwon, me ofreció su casa. En realidad la casa es pequeña, pero a pesar que pueda parecer agobiante es acogedora. Me recuerda a la casa de mi abuela.

Actual mente duermo con él, su casa no es lo suficientemente grande como para contener dos alcobas.

El físico de Jiwon me recuerda a mi ex-novio, no me agrada mucho esa idea, me asusta el hecho de que pueda hacer lo mismo que él me hizo.

*tock tock tock*

- ¿Uh, pase?- Dije sorprendido de su actitud

- ¿Te sientes bien?

- ¿A que va esa pregunta tan repentina?- Dije riendo un poco

- Pues... -Dijo rascando la parte trasera de su cabeza- Cuando viniste no es que te vieras muy cómodo

- Solo... No me prestes atención- Dije riendo para suavizar las cosas

- ¿Quieres comer ramen hoy?

- ¿Uh? - Dije tocando mis bolsillos- Hoy no- Dije apenado

-¿Por qué no?

- Mmmmm... No tengo dinero- Dije bajito

- ¿Y eso que importa?

- Pues no tengo con que pagar lo que coma- Dije obvio

- ¿Y quien dijo que tenías que pagar lo que consumieras?- Dijo Jiwon pensativo

- Me parece de mala educación hacer que todos los gastos vayan por tu cuenta

- A mi me parece de mala educación que me rechaces

- Al menos dime como puedo pagar todo esto

- No te vayas

- ¿Uh, solo eso?

- ¿Por qué tendrías que hacer más?

- ¿Por qué me estoy quedando de gratis en tu casa?

- Ya te dije que eso no es problema

- Está bien, solo por hoy aceptaré tu oferta, pero solo hoy. Además creo que voy a buscar trabajo, ya es hora de empezar a responsabilizarme

- Eso me parece perfecto, si quieres puedo conseguirte un empleo

- Si, eso sería maravilloso, gracias- Me acarició la cabeza

- Ven, vamos a comer ramen

- Me voy a bañar entonces

- ¿Te indico dónde queda el baño?

- Uh, si por favor

Jiwon me indico dónde quedaba el baño, allí me bañé y cambie, también reflexione sobre la actitud de Jiwon, no pueden haber personas tan buenas en este mundo, ya me pedirá algo, sexo supongo.

- ¿Estás listo?

- ¿Uh? Sí

- Bueno ¡Vamos!

- Si- Dije tímido

Jiwon me tomo de la mano y me encaminó hacia la salida, durante todo el camino sostuvo mi mano, fue muy silencioso , pero a pesar de todo no se me hizo incómodo, sentía la suave mano de Jiwon tomando la mía, su risa ocasional mente me sobresaltaba, era una risa muy particular, pero no me desagradaba, solo se me hacía particular que riera de la nada

-¿Por que te ríes?

-Es qué... se me hace graciosa toda esta situación

-¿De qué manera se te hace gracioso?

-Es qué... al principio antes de que todo esto pasara, en tu corazón ya no existía el amor a la vida, te habías convertido en alguien al cual todo le daba igual, el cual se sentía basura, sin valor alguno, pero... mírate ahora ¿Quien diría que ese hermoso chico que pensó una vez suicidarse ahora estuviera al lado de un extraño yendo a comer?

-Reí leve por su comentario- Todavía no he cambiado por completo de opinión

-¡Pero pronto lo harás!- Dijo tomando mi mano más fuerte y corriendo hacía el restaurante

Cuando llegamos era un restaurante bastante bonito, podía notar que no era muy lujoso pero tampoco me importaba, era algo pequeño, pero lo compensaba con una hermosa terraza. Bobby me contó que sus tíos eran los dueños del local, que él tenía acceso a todo y que en sus días libres solía ir a ayudarlos

-Te quiero enseñar algo, ven

No entendía muy bien por que me decía "ven" si realmente tenía mi mano atrapada en la suya. Me guío hasta la terraza del lugar, era hermosa; Eran al rededor de las 2 de la tarde, pero eso no le quitaba lo hermoso al lugar, estaba adornado con un sillón, unas cuantas flores, unas luces y una hermosa vista.

Me llevo hasta el barandal sin soltar mi mano y empezó a mirar hacia el horizonte, se veía la hermosa ciudad, el cielo tomaba un color grisáceo gracias a la posible tormenta que se avecinaba, el viento movía nuestros cabellos en una dulce danza, y las hojas ya secas de los árboles se posaban suavemente al rededor de nosotros envolviendonos en un ambiente apaciguado.

Jiwon acarició mi mano en un tierno gesto, y me miró, se quedó un largo tiempo mirándome y agregó

-¿Sabes? Hace 2 semanas no me hubiera molestado en ayudarte, te hubiera impulsado a hacerlo

-¿Por qué?-Pregunté curioso

-Por qué yo había pasado por algo similar y, comprendí que si alguien está totalmente decidido a hacerlo es mejor dejarlo seguir

-¿Por qué llegaste a esa conclusión?

-Por que mi vida iba de mal en peor, por qué me habían sucedido tantas cosas que ya no le veía caso, por eso.

-Es... Lindo, pero entonces ¿Por qué no me dejaste hacerlo?

-Por que en ti veía algo especial, distinto, veía un propósito, algo me decía que no te podía dejar ir

-¿Y si era un maleante que te iba a robar?

-Era muy improbable

-¿Por qué lo dices?

-por que tu cara reflejaba la verdadera angustia

-Gracias- dije al borde de las lágrimas- eres una gran persona-dije abrazándolo

Él se dedicó a abrazarme y a cantarme, lo hacía muy bien, su voz no era la más delicada pero eso la hacía relajante, sentía que en cualquier momento podía desfallecer.

La tía de Jiwon subió las escaleras con dos tazones de ramen

-chicos, lamento interrumpir pero aquí está su almuerzo

-muchas gracias señora-dije haciendo una reverencia tomando los tazones para librarle ese peso

-No me digas señora que me haces sentir vieja -dijo riendo de manera leve

-perdon-dije haciendo una reverencia nuevamente

Ella me acarició la cabeza y con un movimiento de cabeza de Jiwon salió de allí.

-Es el mejor ramen de la ciudad- me dijo Jiwon

-No dudo de eso


Glass Heart "Double b"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora