Lunes 28 de Octubre
Al día siguiente me levanté como siempre, tenía mucho dolor en el cuerpo, no recordaba mucho de la noche anterior. Me levanté de la cama que compartía con Jiwon y fui a bañarme.
No había rastro de Jiwon por ningún lado y tenía el costado izquierdo con marcas moradas ¿Que hice anoche como para tener estás marcas? Me pregunté mientras me metía bajo el chorro de agua caliente.
Traté de recordar que era lo que había sucedido, me daba miedo saber que pude haber hecho algo de lo cual me arrepentía, cómo por ejemplo haberme acostado con alguien.
Luego de masacrarme la cabeza durante media hora pensando "Qué había sucedido" me dió un fuerte dolor de cabeza, ahí fue cuando consideré salirme de la ducha
Entré de nuevo en la habitación y vi la ropa que había tirado un momento antes de meterme a bañar, sorpresivamente está traía sangre, mucha sangre, me asuste mucho al ver eso y empecé a buscar por todas partes un lugar del cual proviniera.
Al no encontrar en la casa un lugar en donde me hubiera podido manchar, empecé a buscar en mi cuerpo y encontré cortes, cortes muy profundos que estaban hechos en lo largo de mi abdomen, ¿Cómo carajos me había podido hacer eso? Los cortes se veían recientes, se podía decir que eran de la noche anterior, trate de tocarlos pero al momento de hacerlo chillé de dolor. Gruesas gotas saladas caían de mis ojos.
Fui al baño y me metí de nuevo en la ducha, retire mi bata y abrí de nuevo el agua caliente, lave como pude las heridas y tome algunas cosas para desinfectar, las desinfecte y busque por todo el piso una aguja e hilo quirúrgico, en la escuela me habían enseñado a hacer puntos y eran los que necesitaba para que no me quedaran horribles cicatrices en mi abdomen.
Me cansé de buscar por la casa, ¡NO ENCONTRABA NADA QUE ME SIRVIERA! Mi nivel de frustración había subido considerablemente, estaba teniendo un ataque de ansiedad... De nuevo.
Fui por agua a la cocina, no me había dado cuenta que estaba temblando hasta este momento, el vaso de agua resbalo por mis manos e impactó el suelo de manera violenta arrojando trozos de cristal por todos lados.
Trate de recoger los cristales, cortando mis manos en el intento. Tiré los trozos de cristal y buscando por la casa cualquier cosa que pudiera servir hice varios puntos en mi abdomen cerrando las profundas heridas que habían allí.
Lave mis manos con bastante agua, enjuagando la sangre que de mis heridas brotaba, me puse algo de ropa interior y una camisa y me fui a dormir, ignorando completamente el desastre que había hecho.
Minutos más tarde me levante con el fuerte sonido de la puerta siendo cerrada con fuerza, me levante levemente y vi a Song Mino, el dueño de mis peores pesadillas parado justo en frente de mí, con una sonrisa en sus labios y acercándose peligrosamente a mi, volví a entrar en pánico y cada vez se me dificultaba mas respirar cerré mis ojos con fuerza y lo único que recuerdo fue haber exclamado "Vete de aquí monstruo, ¿acaso no te bastó con haberme violado?" dicho esto, me desmayé .
Recuerdo levantarme en una habitación excesivamente blanca, había una ventana adornándola, con una hermosa flor recibiendo el sol sobre ella, el hermoso verde de está hacía un contraste magnifico sobre la habitación, aunque seguía considerando que le hacía falta más vida.
Estaba conectado a grandes maquinas que hacían ruidos extraños, también me estaban suministrando suero y sangre, el dolor de cabeza que tenía en ese momento no se comparaba a ninguno, tanto así que no me dejaba recordar mucho tampoco me iba a forzar sabiendo el estado en el que estaba.
Repentinamente me empecé a preocupar por Jiwon ¿Estará bien?, ¿Le habrá pasado algo? Eran las únicas dos cosas que mi mente podía formular con claridad.
Alguien entró en la habitación, era una enfermera, traía su típico traje azul y una inyección.
-Y-yo... ¿Por qué estoy aquí?
-Sufriste un accidente, Hanbin, ten más cuidado la próxima, ¿si?
-uh, supongo que sí- Dije no muy convencido, en realidad ella no me había aclarado ninguna duda
-Yo ya me voy, hay alguien aquí que quiere verte- me dió una sonrisa y salió del lugar
Jiwon entró en lugar de ella, se veía triste y preocupado ¿acaso había hecho algo malo? lo miré a los ojos y le pregunté
-¿qué fue lo que sucedió
Él, pacientemente me explicó todo lo que había sucedido y me dijo que me encontró con puntos en el abdomen, que no sabía que era lo que realmente había sucedido, pero que estaba muy preocupado por mí.
Subí mi camisa en busca de algún rastro de las cortadas o de los moretones... pero no había nada, solo los pequeños agujeros donde anteriormente descansaba un delgado hilo. Y por segunda vez en ese día, suaves gotas saladas caían como pequeñas cascadas de mis mejillas. Traté de limpiarlas frotando mis puños de manera brusca con mis ojos, consiguiendo únicamente irritarlos.
Jiwon tomo mis manos y las retiró de allí, beso suavemente cada uno de mis ojos y limpió con delicadeza mis lagrimas, me sonrío de la manera que solo él podía y me calmo, hizo que todo rastro de inseguridades despareciera y sembrando allí, justo en el vació que dejo aquella tristeza, una sensación se seguridad y tranquilidad.
-¿por que me preguntaste si te había violado?
-Yo no te lo dije a ti...- Todo empezaba a encajar- Fue a Mino
