Sólo una flor más - JenLisa

I

- ¿¡De verdad tus padres te quieren!?, ¡Das asco!, ¿qué acaso no lo ves? ¡No deberías existir!- Escupía aquel niño con crueldad, sin importarle las lágrimas de la rubia.

-Déjame en paz- dijo mientras escondía su rostro en sus propias manos.

- ¿Quieres que te deje en paz? - asintió aquella niña- Lo dejaré de hacer solo si tu dejas de ser tan...

-¡Lisa!- interrumpió una tercera voz a lo lejos -¡Lisa!- la seguían llamando.

-¡MAMÁ! - Grita una ajitada y asustada Lisa, se levanta y mira a ambos lados de su recamara y suspira.

- Sólo es otra pesadilla, tranquila Lisa - se dice a sí misma pues ella es su única compañía desde hace mucho tiempo - tranquila - se vuelve a repetir y se vuelve a acostar para así volver a dormir.

¿Cuántas veces no te han dicho comentarios malos respecto a tu físico?, según la persona que lo hace es en "broma" pero ¿realmente te tomas a broma ese comentario? Te ríes de el pero, ¿te causó gracia? O ¿solo ríes para disimular que te hirió con esa pequeña "broma"? Sabemos que no todos estamos conformes con nuestro físico pero la persona que lo está, ¿se le hizo fácil aceptarse? Puede que si puede que no, eso no la sabemos. Nos miramos al espejo y lo único que encontramos son defectos, no solo eso hay en nosotros, también hay virtudes pero nos concentramos tanto en ver esos defectos que no prestamos atención a aquello bueno que hay en nosotros porque nos creemos todo lo que nos dicen los demás, nos creemos todo menos un halago.

Lisa toda su vida a sufrido de crueldad por parte de personas poniendo de pretexto su físico para decirle un sin fin de insultos, por esa razón tomó la decisión de mantenerse en el interior de aquel castillo que sus padres le habían dejado, para así no tener contacto con personas que solo la lastiman por gusto, ella es una persona con un carácter "especial" y es así porque la obligaron a serlo pero en el fondo de aquel herido corazón se encuentra una hermosa chica con el corazón más grande que pueda existir. Algunas personas se intentan acercar pero ella no lo permite por miedo, le asusta el que dirán, le asusta que no la acepten tal y como es.

"Lleno de soledad este jardín está floreciendo, lleno de espinas..."

La mayor felicidad de Lisa ha sido plantar flores en su gran jardín, la mayor parte de su tiempo lo invierte ahí, puede leer algún libro pero como dije, plantar es su felicidad, ese jardín es hermoso debido al cuidado que ella le da, toma pequeños descansos para ir a comer, tomar algo o simplemente sentarse para admirar aquella inmensidad de flores sacandole una pequeña sonrisa de satisfacción que muy pocas veces es vista, esa sonrisa la hace ver más hermosa de lo que es, ella no es "fea" que le hayan hecho creer eso es una cosa muy diferente y de tanto que se lo repetían terminó por creerlo, se lo decían por el simple hecho de ser linda en su niñez y en la actualidad, sus padres le decían todo lo contrario a lo que ellos pero Lisa solo pensaba que lo hacían para que dejara de llorar, cualquiera por envidia podía inventar aquella mentira que ahora la atormenta y no puede y no lo hace desde que tiene memoria, ¿que no puede hacer? Mirarse al espejo y ¿porqué? Porque su mayor temor es ver a esa persona que le han hecho creer que es, aquella persona con mucha "fealdad".

¿Cuál es tu nombre? ¿Tienes algún lugar a dónde ir? ¿Puedes decirme? Te he visto escondida en este jardín.

Un día como cualquier otro se encontraba Lisa en una de las torres de su castillo, mirando aquel jardín que irradiaba hermosos colores debido a las flores, pensando y recordando muchas cosas, buenas y malas, hasta que algo le llamó la atención, ¿quien era ella?, una joven muy hermosa con ropa andrajosa pero eso no evitaba que su belleza se opacara, todo muy lindo hasta que aquella chica saltó sobre la valla de su jardín, cosa que la molestó y su enojo aumento cuando tomó unas flores, le habían robado unas flores de su hermoso jardín.