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El viento es fuerte y hace un ruido afuera. El cielo está encapotado por nubes grises, al parecer llovería. Todos usan grandes suéteres para cubrirse del frío, guardar un poco de calor y sentirse cómodos mientras realizan sus actividades diarias. Días así en Seúl eran normales, así que eso no impedía a la gente sentirse contenta y serena. Bocinas de autos suenan al exterior de la casa, indicando que a ellos no les importaba el frío viento que hacía y seguían con sus vidas normales.
No hay nada mejor que tomar un chocolate caliente cuando hace frío en un día como hoy. Yoongi da un sorbo a la taza y suspira, cerrando sus ojos. El sabor parece rozar todas y cada una de sus papilas gustativas, sabía delicioso aunque quemaba ligeramente. Lleva un buen tiempo sin tomar algo así. Jeongguk está preparando los waffles para el desayuno y Minwoo no puede esperar más. Su pancita suena fuerte. Tiene hambre. Lo único que cenó la noche pasada fue un vaso de leche blanca.
El rizado pasó por ellos para ir a desayunar a su casa. Jeongguk había ido temprano a su oficina, atendió todos sus mandados, hizo un par de llamadas a proveedores y de ahí fue por Minwoo y Yoongi. Es un poco tarde para un desayuno pero está bien para los tres, ya que ninguno ha comido nada.
-¿Quieres ponerle algo especial, Minwoo? -Jeongguk pone el plato con dos waffles frente al niño y él pide leche condensada.
El mayor baña un waffle de la leche y en el otro simplemente escribe el nombre del niño. El ríe encantado por eso. Sirve otros dos a Yoongi y él se pone tres en plato. El castaño come demasiado lento a comparación de su hijo y Jeongguk. Pareciera que alguien se los iba a quitar o era el fin del mundo. Minwoo termina de comer y el mayor le dice que puede ver la televisión pero que antes se lavara las manos y la boca.
Jeongguk ha terminado de comer y Yoongi apenas va por el segundo. Corta lentamente cada pedazo con sus cubiertos, se los lleva a la boca y mastica calmadamente. Estaban muy buenos, el azabache le había puesto un montón de cosas como leche condensada, nutella, chocolate amargo hasta fresas. Jeongguk sí que sabía cocinar, pero aún con todo y el sabor buenísimo no podía comer, no sentía tanta hambre.
-Estás preocupado. ¿Pasa algo con Minwoo?
Yoongi trata de sonreír para el rizado y niega la cabeza.
-Todo está bien, sólo no tengo mucha hambre -miente.
Lo de Seungho no deja de girarle por la cabeza. No sabe que pensar o esperar. No sabía si el hombre hablaba en serio sobre la visita que seguridad infantil le haría, tal vez era una mentira para que se mantuviera lejos de Jeongguk.
-Puedes decirme lo que sea.
Vuelve a sonreír, cansado. Aleja su plato a medio comer y bebe su vaso de agua. No quería atormentar a Jeongguk con sus problemas pero necesitaba hablar con alguien. Aún así, niega con la cabeza y dice que está bien.
-El lunes hay visitas en el colegio de Hyunie. O sea, niños van un día para ver cómo se trabaja y ver si la escuela les agrada. Tal vez Minwoo podría ir.
