Deshacerse de los monstruos

Capitulo 2

Desde que era niña, Sakura recordaba una cosa casi exclusivamente; ella amaba a Uchiha Sasuke. Incluso antes de que él viniera a vivir con su familia porque su madre había argumentado que lo mejor para él era estar en un ambiente amoroso en lugar de dejar a un lado a merced del consejo.

Desde el primer día que se había mudado a la habitación al otro lado del pasillo de la de ella, ella lo había amado. Pero pronto le diría a una serpiente "Te amo" que al imbécil que se había mudado. Sasuke siempre había sido un imbécil en lo que a ella respectaba; incluso antes de mudarse. Podía recordar los momentos en que sus madres los hacían jugar juntos, Itachi solía separarlos antes de que se mataran entre ellos. Sin embargo, Sakura sabía desde hacía mucho tiempo la diferencia entre lo que la gente quería y lo que la gente necesitaba; incluso cuando era niña, ella había sabido y se había adaptado para ser lo que la persona necesitaba.

Era estúpido, ella lo sabía, pero de niña no lo había sabido mejor; porque si hubiera sido lo que la gente hubiera querido que fuera, habría sido una fanática de Sasuke, la novia de Naruto, el tutor de Sai y la peor alumna de Kakashi, nunca habría sido la aprendiz de Tsunande, y nunca se habría convertido. el mejor sanador que su pueblo había visto jamás. Pero no, Sakura se hizo lo que la gente necesitaba; ella era el dolor de Sasuke en el trasero y algo que despreciar y empujar y confiar, era como una hermana para Naruto y Sai, y era casi como una hija para Kakashi; ella era la mejor discípula del Quinto Hokage, incluso ganó su Sello después de tres años de almacenar, reunir y controlar su chakra, y era la mejor sanadora.

Sí, a los siete años de edad, si hubiera sabido que estaba haciendo esto, moldeándose a sí misma como una necesidad en lugar de una decoración, habría intentado adoptar un enfoque diferente de la vida.

Pero, por desgracia, no lo había hecho.

Y realmente fue todo por esa Uchiha que se había mudado con su familia. Sakura había visto que le dolía, que era peligroso, que había visto su dolor como si fuera suyo, y que había decidido rechazarlo cuando él arremetió con ese dolor. Ella eligió ser su objetivo, podría tomarlo si eso era lo que se necesitaba para él; y ella lo hizo. Ella lo volvería loco, solo para distraerlo de su odio; ella entrenaría con él, aunque solo fuera para que él pudiera esforzarse; ella estaría allí para él, solo para recordarle que no estaba solo; y ella lo golpearía tan fuerte como pudiera, aunque solo fuera para darle un poco de sentido a esa gruesa cabeza suya.

Sakura no era su amiga, hacía mucho que había aceptado esto; pero ella tampoco era una hermana para él, él nunca había necesitado ni quería que alguien volviera a asumir ese rol en su vida. Ella no era su amante, eso estaba seguro porque sabía que él saldría con Ino antes de que él la mirara como una mujer a pesar del amor que sentía por él y se escondió en lo más profundo de su corazón. Realmente no era nada para él, tal vez era un confidente para él en cierta capacidad, pero no estaba segura, tal vez en cierto modo era algo más que un compañero de equipo, menos que un amigo y más que un compañero de cuarto para él. ; pero ella no tenía idea de lo que eso la convertía en él.

Pero una cosa era segura para Haruno Sakura.

Nunca la había amado, ni la amaría nunca como ella lo amaba, porque se negaba a amar a nadie nunca más. Entonces ella continuaría ocultando su amor, todavía estaba floreciendo para su molestia, pero era como un jardín escondido o algo porque no lo estaba compartiendo o mostrándolo a nadie. Y estaba orgullosa de ello, pero aterrorizada de que el mundo lo viera o de que Uchiha se enterara, y que se convirtiera en cenizas. A Sasuke definitivamente no le gustaría si ella lo amara.

No es que tenga que preocuparse por eso después de hoy, pensó con amargura mientras caminaba a casa desde su turno en el hospital hasta el departamento que ella y Sasuke compartían.