Deshacerse de los monstruos

Capítulo 24

Sakura despertó a la mañana siguiente a Sasuke moviéndose a su alrededor y ella suspiró. El fuerte calor que la había estado atormentando desde que Orochimaru le había inyectado las drogas finalmente se estaba desvaneciendo, pero solo habían pasado tres días en esta cueva para comenzar a sentirse normal cuando se dio la vuelta. Sasuke todavía estaba durmiendo y Sakura se preguntó si podría despertarse a su lado, así, por el resto de su vida. Mordiéndose el labio, se inclinó y presionó ligeramente un beso allí, no un beso para encender sus deseos, sino uno que esperaba que volviera por afecto.

Lo hizo, mientras la acercaba a él y la besaba ligeramente.

"Sasuke ..." susurró cuando se apartó y se acurrucó en él. Todavía sentía calor, y todavía sentía una extremidad un poco pesada, pero se sentía más relajada en este momento mientras yacía en sus brazos.

"Sakura", murmuró.

"Tenemos que volver a la aldea otra vez", murmuró.

"Aa", bostezó y ella lo miró.

"¿Tu de verdad me amas?"

"Aa", asintió mientras abría sus ojos rojos, ella los miró fijamente.

"¿De Verdad?"

"Estaba pensando en maneras de lograr que te casaras conmigo antes de que tuviera que ir a salvarte. No puedo casarme con Hinata. Es demasiado sumisa, demasiado callada y demasiado nerviosa para mis gustos", murmuró adormilado.

"¿Y entonces te vas a casar conmigo?" ella preguntó con escepticismo.

"Aa, me gusta tu temperamento", murmuró mientras la besaba casualmente de nuevo. Ella suspiró sintiéndose un poco tranquilizada por él mientras saboreaba el momento de acostarse con él y sus brazos la rodeaban.

"Gracias Sasuke", susurró.

"¿Hn?"

"Por venir por mí", susurró.

"Siempre te persigo", señaló y ella se rió un poco mientras yacía allí descansando. Quería dormir de nuevo, pero no pudo, ya que le apretó un poco los brazos y la apretó contra su pecho. Nunca quiso dejarlo de nuevo, pero tenía la sensación de que en el momento en que regresaran a la aldea, el consejo estaría en crisis.

"¿Sasuke?"

"¿Hm?"

"¿Qué pasa con el consejo?" ella preguntó con incertidumbre.

"¿Qué pasa con ellos? No podrán anular el matrimonio ni divorciarnos", murmuró.

"¿Eh?"

"Tan pronto como puedas caminar y no parezca que estás en un estupor inducido por drogas, nos vamos a casar", bostezó mientras rodaba sobre su espalda y ella se extendía sobre su pecho.

"¿Quieres decir?"

"Aa", asintió mientras sus manos se deslizaban por sus costados hasta sus caderas.

"¿Pero qué ... qué pasa con la luna de miel? ¿Los invitados? ¿Mis padres?" ella jadeó cuando él la sentó y se incorporó.

"Si quieres una gran boda, la tendremos después de que tengamos una licencia de matrimonio", le aseguró y ella jadeó cuando la levantó, sintió su miembro duro.

"Pero qué pasa con el ..." ella gimió en voz baja mientras él la empalaba, sus dedos cavando en su pecho mientras todos los pensamientos coherentes salían de su mente y ella jadeaba. ¡Sasuke era tan grande! Y llegó a lugares en ella que ella no sabía que podían alcanzar.

"¿Qué sobre que?" preguntó en un tono bajo y uniforme cuando comenzó a mover sus caderas.

"¿La luna de miel?" ella jadeó, él encontró ese lugar en ella que la hacía ver estrellas y ella se aferró a él mientras él se sentaba.