prueba

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Mi abuela solía decirme que de los errores se aprende, tanto de los propios como de los demas.

Era una forma de madurar, aprender del golpe, levantarse y seguir.

Yo deberia de haber aprendido del error de mi mamá.

Pensé en ella los 5 minutos que indicaba la prueba de embarazo cacera que me hice.

En ella y su embarazo adolescente.

En ella sosteniendomé en brazos con apenas 16 años.

En ella completamente sola, por que su pareja la abandonó alegando que era muy joven para ser padre.

Pensé en ella y también en mi. Que crecí sin un padre, y tiempo después ella se fue dejándome al cuidado de mis abuelos.

Se fue a unas vacaciones de las que jamás regreso.
olvidándomé como quien olvida un cuaderno en una estación.
Así me sentí esa tarde en la terminal de buses mientras la veía marchar, tenía 7 años y sólo gritaba que no se vaya pero ella no se voltio en ningún momento entrego su boleto y se subió al micro que la conducia mil kilómetros lejos de mi.

Así me sentí, como un objeto inútil, olvidado, desplazado, roto.

Con 7 años había padecido el abandono por segunda vez.

El abandono de las personas que más debería de haberme cuidado.

Nos encontrábamos en el baño de mi casa, habíamos salido de las clases extracurriculares de informática. Era un día nublado normal para los últimos días de agosto.

Sinceramente en ese momento no tenía miedo.
Realmente creí que el resultado iba a ser negativo, el uso preservativo.

Sólo tenía 4 días de atraso. Pero el y mis amigas me insistieron.

Malena me compro un evatest. De las 5 era la más decidida y desvergonzada.

Con las chicas esperamos fuera de la farmacia.

Recuerdo que salió riendo por la cara de los empleados farmacéuticos, hasta dijo que la cajera la miro con pena.

Es que ella iba todavía con el uniforme del colegio y la mochila colgada en el hombro.

-listo,vamos. Me lo tiro y lo atrape en el aire, asustada de que alguien más pusiese saber lo que esa bolsita blanca transparente podía contener, abrí la mochila para guardarlo rápidamente  mientras  caminamos en silencio hasta mi casa.

Se que mi padre y mi madre eran vecinos, que fueron amigos y crecieron juntos.
Se pusieron de novios y en su primer relación sexual quedo embarazada.
Mi abuela me repite siempre esa historia, la de mi madre y como por ser tan descuidada arruinó su vida.
Se que no lo dice para lastimarme.

En realidad siento que lo dice para que yo no sea igual. Por que ella cree en mi y quiere que sea alguien en la vida, que estudie, Que vieje y viva mi adolescencia disfrute mi juventud.

Leí el prospecto como quien estaría por armar un complicado mueble, oriné en el pequeño recipiente plástico adentré la cinta indicadora y los deje encima del lavatorio, cerré la puerta y me senté junto a ellas.

Todas estábamos en silencio mirándonos unas a otras, no era un silencio incómodo creo que ninguna tenía nada para decir aún.
Y una parte de mi lo agradecía.

Pero me sentí bien al contar con ellas, el que estén ahi junto a mí en ese momento tan importante me daba tranquilidad.

Los minutos se me hicieron eternos, pero cuando el celular de Belén comenzó a sonar indicando que ya había transcurrido el tiempo establecido el cuerpo me empezó a temblar. Me levanté torpemente y me quedé un rato largo parada mirando la puerta cerrada del baño.

No encontraba el valor.

El cuerpo me pesaba, las manos me temblaban y estoy segura que hasta estaría palida, suspiré y entre para afrontar sea cual fuese el resultado.

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