¿qué hacer?

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Cuando la alarma sonó, a las 6:30 ya estaba despierta. No quería ir al colegio, pero peor era quedarme en casa.

Me vestí, estaba como en automático.
Sentía todavía los párpados hinchados y me dolía abrir y cerrar los ojos.

No fui capaz de desayunar. Y cuando sentí abrirse la puerta del cuarto de mi abuela yo abrí la puerta principal y salí rápidamente.

No podía verla todavía, sentía que podía ver a través de mi. Ella iba a saber que algo andaba mal.

Al llegar a la esquina de mi casa me quedé un rato esperando a Mariana, y en consecuencia a su novio.

Íbamos al mismo colegio, sólo que en cursos diferentes Cristian cursaba el segundo año de secundaria.

Mariana y yo primero. Era ella en la especialidad en arte y diseño y yo en el bachiller de ciencias naturales.

Al no compartir clases ese era el único momento que podíamos compartir juntas, los recreos la pasaban juntos y a la salida también se iban los dos solos mientras yo me quedaba con las chicas.

La espere por 15 minutos, ese día salí más temprano estaba segura que no habían pasado, pero el tiempo transcurría he iba a llegar tarde.

Al llegar lo primero que vi fue a las chicas reunidas en la puerta del colegio al verme se acercaron corriendo. Al quedar reunidas mantuve silencio.

Ellas siguieron sus respectivas conversaciones, chismes, películas, horóscopo, trabajos prácticos pero no podía concentrarme en nada de eso.

Malena se dio cuenta, y sin tapujos me pregunto

-¿que vas a hacer?

- no sé. Dije sinceramente

-¿se lo dijiste?

Como única respuesta agache la mirada, julio me dijo que lo mantuviera informado. Pero aún no pudé.

-nó

-¿se lo vas a decir?, volvió a preguntar

-si, sólo espero el momento adecuado.

- el momento lo elige uno y el es tan responsable como vos, incluso más por que el tiene más experiencia tenía que cuidarte y no lo hizo.

Suspiré apartando la mirada y sin saber que decir.

Echándole la culpa no exsoneraba la mía, ni me hacía sentir mejor. Al fin y al cabo ese bebé crecía en mi vientre y el podía desaparecer cuando quisiera.

Sólo sabía su número, número que podía cambiar cuando quisiese.

Sabía que vivía en Escobar, pero jamás memorice barrio ni dirección.

De su trabajo casi ni hablaba

Y se preguntarán como es que me pude involucrar con alguien 1ue apenas conocía,
Alguien que me sacaba más de una década.

La respuesta es larga y tendría que relatar mi historia desde el comienzo 8 meses antes.

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