De vuelta al pasado

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Narra Shizuo

Desde que Izaya murió mi vida a empeorado, no porque extrañe a ese bastardo, sino porque desde que esa pulga asquerosa no está, la ciudad se ha vuelto un verdadero caos.

Nunca pensé que algún día lo diría, pero...

Creo que Izaya nunca debió irse...

...

Mi nombre es Heiwajima Shizuo y aunque días antes yo me encontraba en una completa calma por haberme deshecho por fin de una pulga bastarda que arruinaba mi vida, ahora es todo lo contrario, el caos desborda a cada paso que uno da, es un completo desastre.

Jamás pensé que desearía no haber hecho lo que hice, pues mi calma se termina cada vez más, a tal punto que creo que quiero volar en pedazos ésta ciudad.

Nunca debí matar a esa pulga.

Los días pasaban y todo iba de mal en peor, calles pintarrajeadas y desiertas a donde sea que fuera, con únicamente bandas colocadas en esquinas específicas para marcar su territorio y yo como siempre golpeando a cada uno de ellos que me impedían caminar por donde fuera ya que según decían sólo ellos podían pasar por ahí.

Todo se había descontrolado a tal grado que termine en la casa de Shinra por algo que jamás creí y eso era hacer lo que fuera por traer de regreso a Izaya ya que Shinra dijo en alguna ocasión que conocía una forma de traerlo de regreso.

No sé ni cómo ni porqué, pero me alegraba oír eso, estaba dispuesto a hacer lo que fuera por traerlo de vuelta.

Shinra me explico con detalle lo que tenía que hacer. Iría al pasado por Izaya y lo traería al presente para arreglarlo. No era que pareciera una idea completa, pero Izaya no estaba, por lo que tal vez por eso la idea de Shinra era buena, después de todo lo que hacía falta a esta ciudad era Izaya, sin importar que supiera o no lo que había pasado a ésta ciudad ese bastardo seguro sabría como solucionarlo, por lo que sin importar cómo, debía traerlo aunque tuviera yo mismo que enseñarle cómo ser él mismo con el fin de arreglar todo.

Y por esa razón es que ahora iría al pasado...

Ikebukuro - Instituto Raijin 11 años atrás

Llegué a ésta ciudad con la ayuda de Celty, sólo para darme cuenta que mi vida apestaba. Mi dinero no servía y no tenía casa, así que tuve que buscar un lugar. Afortunadamente recordaba muchas cosas de mi infancia y eso me ayudó a encontrar un albergue mientras conseguía un empleo que me permitiera encontrar a ese bastardo y por eso luego de 2 meses me convertí en un profesor de Raijin para poder pagar mi comida y seguir con mi objetivo.

Acepto que jamás me imaginé a mi mismo trabajando de algo como ésto, sin embargo sé que una vez llegue el día me iré de aquí y mi puesto como profesor será de nuevo solicitado, no me importa mucho, no es como que sea alguien ejemplar, así que sin duda cualquiera estará bien para ellos.

He pasado ya algunos meses en esta escuela y estoy más que harto de tener a tantos pubertos escandalosos que no les interesa cuanto tardo en preparar cada clase igual me ignoran, pues califico sus exámenes y no responden ni la mitad bien, peor aún, hay una regla que me impide reprobar a más del 80% y por ende debo aplicarles de nuevo un examen. Si hubiera sabido ésto no me hubiera esforzado tanto en preparar las clases, esas que no me dejan del todo centrarme en mis verdaderas obligaciones.

Aunque no tengo mucho tiempo disponible no puedo dejar de lado a lo que vine aquí, por eso tengo que seguir observando cómo se crea la peor peste de Ikebukuro y aunque quisiera matarlo, me he contenido bastante de hacerlo, ya que no tendría mucho sentido haber venido aquí si al final iba a deshacerme nuevamente de él.

Del pasado al futuro (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora