Parte Única

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La luna brillaba sobre aquel cielo estrellado,  la noche era fria, helada y aun asi eso no detenia al castaño, quien corría por cada una de las calles de Yokohama, ¿el motivo? un simple y sencillo mensaje que llegó minutos atrás, ¿pero que habia sucedido?

Una discusión, una pelea por unos simples celos, un enfrentamiento entre organizaciones y un pelirrojo desaparecido, herido, al borde de la muerte.

Fue una gran estupidez ir solo a enfrentar a una organización enemiga, solo para desahogarse, solo para dejar de llorar, fue impulsivo actuar de esa forma para ocultar el dolor de su corazón.

Una vez la noticia se extendio el castaño corrio con desesperación, no podia quedarse de brazos cruzados tras escuchar que el ejecutivo Nakahara fue solamente con un puñado de hombres en busqueda de un asesino peligroso que amenazaba una de las rutas del trafico de armas, pero que al final resulto ser una trampa para atraer al pelirrojo.

La mafia primero encontro los cuerpos sin vida de quienes iban con el mafioso, en el camino a la costa los cadaveres iban en aumentó pero el de su amante no aparecía y temia lo peor.

No importaba cuanto marcara en su celular seguía sin haber una respuesta hasta que finalmente tras largas horas una pequeña luz entre la oscuridad surgió.

-dazai san- habló la voz del otro lado del teléfono, seria con un toque disimulado  de alivio de que el contrario respondiera -lo encontramos-

-¿donde está? - se detuvo el intentando recuperar la respiración -¡dimelo!-

-en los almacenes, lo encontraron black lizard  estan transportandolo a la mafia en este momento- el pitido de la llamada que fue cortada se hizo presente, eso era lo único que el castaño necesitaba saber y de inmediato se dirigio al lugar señalado.

Entro aun después de tanto tiempo, despues de dejar atras aquel oscuro pasado que enterro. Recorrio los pasillos hasta un pequeño cuarto en el segundo piso y ahi finalmente lo encontro, sentado en una camilla mientras era vendado por el azabache

-¡chuuya! maldita sea chuuya ¿en que demonios  estabas pensando? ¿que acaso eres idiota?- se acerco molesto queriendo tomarlo de ambos brazos para zarandearlo mas se detuvo al notar su mirada molesta -chuuya... - dio un profundo suspiro removiendo los mechones castaños de su rostro -

-lárgate- una sola palabra fue suficiente para dejar en claro que su enojo persistia -maldito mentiroso

- chuuya lo siento realmente no era en serio lo que dije- no iba a dejar esa habitación hasta que arreglaran sus problemas - pero ¿porque hiciste algo como eso? estaba preocupado, crei que algo te habia pasado

-estoy bien- respondió con simpleza mientras le veia de reojo intentando contener los miles de sentimientos que lo inundaban

-si, veo que estas bien y eso me hace sentir tranquilo -  sabia que ese momento era delicado, ambos tenian que hablar sobre lo que ocurrio pero ya tendrían el tiempo de hacerlo -pero aun asi no te desharas tan fácil de mi y lo sabes

-como sea- el ojiazul se recosto dandole la espalda, ocultando la sonrisa que se formaba en su rostro, después de todo se sentia aliviado de verlo nuevamente tras esa larga noche, de saber que esa discusión no era la última cosa que recordaría antes de que su corazón dejara de latir.

                                           

Desaparecido ♦soukoku♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora