El reloj de madera

22 3 0
                                    

El frio de la noche era particularmente sin igual. Encendí la chimenea de la sala de estar a fin de calentar mi cuerpo y mis manos parecían las de un muerto hace años ya enterrado. Posadas ahí mientras el fuego danzaba para mi, aun sentía las sombras asechando a mi espalda, se sentían muy cerca. Rasgaban mi sombra proyectada en el suelo, definitivamente esto no era un sueño.

Ese rostro que trataba de pintar se desvanecía en mi mente y me abandonaba, tal y como lo hizo alguna vez esa persona que me prometió su amor cuando niña. Maldito! Casi me alegro que muriera quemado en llamas como las que ahora calientan mis manos muertas. Cuando estés ahí abajo, bien abajo, voy a desenterrar tu cuerpo para volver a decirte adiós. Lo juro.

-Termina la pintura- Él insistió

-Déjame en paz- Le respondí. Acaso no ves que trato de calentar mis manos. Te prohíbo la entrada aquí.

-Termínala- Él replico.

-¡Cállate!- Grite fuertemente. Cierra la boca, deben descansar en silencio.

Ese rostro, no podía recordarlo con facilidad, maldita lluvia no tenía por qué despertarme. Estaría ahora soñando y no tendría que estar escuchando quejas. Retomar ahora ese lienzo nuevo con mis manos cálidas sería una nueva cara. Había olvidado las velas encendidas y ahora me odiaba más por no darme cuenta antes. El tiempo pasa, no importa donde uno se encuentre, solo sigue andando y si pudiera ahorrarlo cuando no lo uso, lo guardaría para otro momento. Recuerdo una mañana de niebla, yo estaba de pie bajo la lluvia de otoño. De repente los pájaros enmudecieron y luego pude oírlos cantar de nuevo. Pude sentir el tiempo detenerse frente a mí al igual que siento ahora el silencio de esta casa para luego ser corrompido por la lluvia de esta noche.

-¡Hey! toma mi mano- Ella irrumpió. Te llevare a donde está el lienzo, toma mi mano...

-¿Quién eres?- Pregunte.

-Déjame ayudarte- Ella contesto.

-¡Déjame en paz!- Grité fuertemente. Sé dónde está y no necesito de tu ayuda.

Aún recuerdo como caminar por esta casa, muchos años hemos vivido aquí. El apellido Grey de la familia de mi padre aún sigue grabado en el frente de la misma. Estoy segura que yo sola puedo con una simple pintura. Mis trazos ahora serán más encarnizados, si esas velas arderían por mí que así sean pero no necesito esto, no necesito que estén a mis espaldas observando como termino esta maldita pintura.

Mis manos nunca se calentaron completamente, el fuego parecía rechazarlos como mi ser rechazaba esta noche. Indiferente ante todo. La habitación estaba helada, pero el fuego ardía todavía. Entonces recordé las velas y corrí hacia ellas sin importar las voces, sin importar las sombras que me acechaban.

El lienzo ya no estaba ahí donde lo había dejado. Esto no podía estar pasándome, mi vela casi se consumía por completo y no tendría tiempo de empezar uno nuevo. Esto no podía estar pasándome a mí, esto tenía que ser un sueño.

-No te preocupes, todo estará bien ahora- Ella interrumpió.

-¿Quién eres?- Volví a preguntar.

-Me llamo Brigitte. Brigitte Grey y vivo aquí.

-Eres una mentirosa- Grite fuertemente. ¿Qué hiciste con mi cuadro?

-Ven conmigo, te enseñare- Ella respondió.

Ahora ese cuadro que tanto había tratado de pintar, se encontraba en lo alto de la chimenea de la casa donde vivía esa niña llamada Brigitte. Ella llevaba el mismo apellido que yo, así pude escucharlo de su propia boca. En él apenas podía verse la mitad de un rostro y al acercar mi vela, con lo último que le quedaba pude ver que era mío. Al pie del mismo podía leerse Alice.


-¿Lo ves ahora?- Ella pregunto. Esta es la pintura que tanto estabas buscando, esta eres tú.

-¿Puede usted ver a los fantasmas por encima de nuestra cabezas?- Le pregunte. Todos estamos ahí.

-Los veo ¿Quieres que te encienda otra vela?- Ella me pregunto.

-No, apaga las luces- Le respondí. Nos gusta la oscuridad, incluso en la noche veo la luz brillando. En las sombras estamos vivos.

Cuando la oscuridad corroe la luz del día y la luna es testigo de las tumbas, en las sombras estamos vivos. En las sombras.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EllosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora