*Rewrite the stars* (Terminada)

Historias y riegos

Llegaron al muelle de Mellowbrook, el olor a sal invadía la nariz de Kendall, hace bastante tiempo que no visitaba una playa soleada, en Inglaterra los días nublados eran frecuentes, prefería no dejar la escuela, los días nublados no le gustaban, disfrutaba el frío pero no tanto la lluvia.

Bajaron de la motocicleta que dejaron en el estacionamiento público del lugar, el muelle había cambiado mucho desde que Kendall dejó la ciudad, había varios puestos de comida variada, una pequeña feria con un par de montañas rusas, una rueda de la fortuna y unos carros chocones, había vendedores de caramelos como manzanas cubiertas y algodones de azúcar, todo era colorido y llamativo, Kendall se quedó unos instantes mirando tantos colores hasta que Kick la devolvió de su pausa.

-¿No vienes, Kendall?

-Si, ya voy

Kick optó por invitarla a comer primero, se dirigió a su  foodtruck de pizza favorito.

-Deme una rebanada de peperonni y un Guepardex, y para ella... Ammm, veamos, no hay nada de niñas, tal vez un ... No, no, eso no...

Al ver la clara ignorancia que Kick tenía sobre los gustos de Kendall, ella solo sonrió y respondió:

- Deme una de cuatro carnes y un té helado, por favor .

Kick la miró sorprendido, tenía una idea completamente errónea de ella, ambos llevaron su comida a una mesa cercana y mientras comían, empezaron a platicar.

-No sabía que te gustaba la pizza.

-¿Creíste que solo por ser una chica no comía cosas grasosas?

-No, creí que por qué eras aburrida solo comías comida aburrida.

Kendall lo miró con ojos de asombro, y Kick al notar la rudeza de sus palabras estaba empezando a prepararse para una discusión, que no llegó, ya que Kendall empezó a reír a carcajadas, mientras respondía de forma sarcástica:

-Disculpe usted por romper las reglas, pero yo creí que por ser tan arriesgado no pediría una simple pizza de peperonni.

-¿Vas a empezar, Perkins?

-Creí que tú habías empezado .

- Claro, la gente aburrida no puede empezar nada.

- Pero si lo puede terminar...

Durante unos segundos de silencio ambos volvieron a reír:

-Y, ¿Como estuvo tu época en Europa?

-Estricto, frío, lleno de estudios, en pocas palabras, aburrido para ti.

-Sí, pero, bueno, aprendiste muchas cosas asombrosas allá, te volviste imparable .

Kendall no pudo evitar sonrojarse y respondió de forma instintiva

-Eso viniendo de ti, significa mucho.

-¿Por qué lo dices?

Kendall se sintió expuesta un segundo y tartamudeando respondió.

-Porque... eres... un chico que hace cosas muy arriesgadas, e increíbles y que consideres lo que yo hago algo asombroso, es genial, creo yo.

Ambos sonrieron, terminaron sus pizzas, ocasionalmente hablaban de temas con poca relevancia, al terminar caminaron hacia la playa, al bajar, hablaron de los cambio que tuvo la ciudad desde la partida de la rubia, la remodelación del muelle, un par de parques nuevos, después, el como el vecindario y sus habitantes cambiaron.

-... entonces Chicarelli falleció hace un par de años, se quedó sola, Oskar murió antes atropellado, al menos de eso no pudo culparme, era un perro desquiciado, pero fue una noticia triste para todos, ningún perro debe morir así, acompañamos un tiempo a la señora Chicarelli hasta que empezó a enfermar.- contaba Kick en tono melancólico