LO QUE ME FALTABA,ES QUE LOS POPULARES ENTREN A MI VIDA!!

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Regreso a casa

—todo estará bien, luce— y terminé estallando en llanto, siendo acariciada en mi cabello —vamos te acompaño a tu casa.

—no-no es necesario— dije separandome de el —si no te molesta, me llevaré tu chaqueta, Natsu.

—quedatela el tiempo que gustes, Luce— me respondió con una sonrisa —pero segura que no quieres que te acompañe?

Asentí —es mejor que este un rato sola, además no estoy tan lejos de mi departamento— respondí —adiós, te veo mañana, tal vez— dije y susurre lo último

Mientras caminaba con helado en todo mi cuerpo, el viento se hacía más fuerte que con el suéter de Natsu aún sentía frío —Lucy?— me voltee y ví a Mavis cargando algunas bolsas de la tienda —¿estas bien?

—ja, si estar bien significa estar embarrada de helado pues que si— sonreí pero no funcionó, mis traicioneras lágrimas salieron enfrente de Mavis, quien dejó caer las bolsas para abrazarme —¿que hize mal? ¿Por que-me sucedió es-esto a mi— dijo mientras dejaba caer mis piernas al frío suelo de esa tarde.

—tranquila, todo estará bien— dijo mientras me ayudaba a pararme, luego de tranquilizarme nos dirigimos a la casa con las bolsas tiradas —que bueno que llegamos, parece que va a llover— dijo mientras colocaba la llave en la parrilla y miraba a la ventana —llegamos.

—bienvenidas— tiramos las bolsas al suelo cuando escuchamos su voz —hijas mías.

—pa-papá— dije corriendo a el abrazándolo —¿que haces aquí?— pregunte.

—¿tu que haces cubierta de helado?— se me olvido —que sucedió, quien te hizo esto, y tus amigos— amigos, no se si tengo ya...

—un niño iba corriendo y pues se cayó y me cayó el helado a mi y esto me paso— intente disimular mi tristeza pero creo que no funcionó su cara sería decía todo.

—vete a cambiar, hablaremos después señorita— su voz sería decía todo sus ojos.

—si papa— dije mientras subía a mi habitación a bañarme y cambiarme.

Narra Mavis

—no seas duro con ella— le dije a mi papá cruzando mis brazos.

—tu sabes la regla ¿no? Sabes lo que pasara— dijo sentándose en el sofá.

—si lo se— dije mientras me sentaba al lado de el — como no olvidar esa estúpida regla.

—no es estúpida, es por su bien y lo sabes

Flashback

—deberías dejarla vivir sola— le dije a mi padre mientras entraba a la Oficina.

—tu no la ayudes!— me regaño, mientras se paraba de su silla.

Al ver a lucy ahí, preferí que saliera —Lucy dejame sola con nuestro padre— le abrí la puerta para dejarla salir.

—si...— me respondió no tan segura, pero conociendo a mi hermana nos vas a expiar por detrás de la puerta.

Luego que ella saliera, me acerque al escritorio de el —se que ella es tu único recuerdo de mamá, pero no la puedes dejar encerrada en esta mansión sola— le conteste mientras re cargaba mis brazos sobre el escritorio.

—pero es mi niña, que voy hacer si le pasa algo— es un padre muy sobre protector, Lucy es la única que se parece a nuestra madre.

—mira, en el lugar de mi apartamento, a lado mío hay uno disponible. Ella se puede mudar ahí, yo la puedo vigilar— dije

—confiare en ti, pero...— rodee los ojos.

—siempre debe de haber un pero— le respondió algo enojada

—si ella está triste y se siente sola, ella regresara a mi lado— asentí con la cabeza.

Fin de flashback 

—te la vas a llevar?— pregunte con miedo y tristeza.

—es lo mejor para ella, el ambiente aquí no está bien—dijo cruzado de brazos.

—pero...

—no hay peros y lo sabes, allá podrá seguir estudiando— dijo sin mirarme.

—yo no me quiero ir— escuchamos a Lucy desde las escaleras, ya bañada y cambiada —aquí están mis amigos.

—yo ya dije que te vas a ir conmigo, no me vas a hacer cambiar de opción Lucy— dijo mi padre mientras se paraba —es mejor que lo aceptes ya, te irás conmigo y punto final no quiero más discusiones. Prepara tu maleta nos iremos en la noche.

Lucy subio otra vez las escaleras con cabeza abajo, su flequillo tapaba sus ojos, que se bien que va a llorar arriba —no fuiste duro con  ella?— le pregunte.

—no—

[....]

—adiós Mavis, vendrás a visitarme— dijo mientras me regalaba una sonrisa obviamente falsa, papa estaba subiendo las maletas de ella.

—se que estas triste, enojada no me mientas o no a mi— le dijo un último abrazo, para después ella se subiera al carro —no la dejes sola— le dije a mi padre con el ceño fruncido.

—nunca lo hare— me miro para subirse al auto y arrancar.

Por las ventanas del auto, se miraba a Lucy despidiendose por última vez, lazandóme besos desde ahí, yo como acción fingi atraparlos.

—te extrañare hermana— dije para ver como se alejaba el carro, después de que se alejara entre a mi departamento.

Por alguna razón subí a la habitación de Lucy, su cama tendida, su ropero vacío, en su escritorio una libreta y unas plumas, en la cama se veía una chaqueta y una carta...

—para natsu....— dije