LO QUE ME FALTABA,ES QUE LOS POPULARES ENTREN A MI VIDA!!

52

—padre, esta todo bien— pregunto una peli-negra al frente de un escritorio.

—nada, hija— el hombre suspiro pesado — creo que es tiempo de hacer una pequeña visita a los heartifilia —dijo el hombre parándose de su silla —diles a weislogia y skiandrum que se preparen— la jovencita asintió y se retiró de la Oficina —es la hora de empezar la fase dos de nuestro plan.

Capítulo
52
Familia orland

—han oído la heartifilia ya no va asistir— escuchaba a las personas murmurar sobre Lucy, pero no creía, seguía caminando y caminando —si su padre vino por ella, escuche a Mavis-senpai decir a la directora zera— me parece en seco al escuchar que ese chisme era real, cuando iba a ir con Mavis un mensaje me llegó.

Natsu ven a la azotea— escribió erza yo solo le respondi con un "okey" y empeze a caminar hasta alla. Lucy va a tener que esperar...

[....]

—que sucede— pregunte estando ya en la azotea.

Todos parecían enojados, tristes, gray me enseño su celular donde decía "heartifilia se marcha por ser débil" Frunci el ceño ante tal publicación del periódico —sabes cual será su motivo de marcha— pregunto ya algo calmado.

Yo negué —no lo se, pero ahora que recuerdo Lucy y yukino tuvieron una discusión ayer en el parque— dije —pero dudo que se marchara por eso, hay que preguntarle a Mavis-senpai.

—yukino regresó— dijo levy sentada al lado de gajeel —eso es imposible— arqueamos una ceja.

—por que lo dices enana— pregunto gajeel.

—por que yukino ayer público que estaba disfrutando muy bien sus días soleados en España— dijo para mostrarnos una publicación desde el celular.

—estas diciendo que alguien se hizo pasar por yukino para lastimar a lucy— dijo erza.

—eso no tiene sentido, alguien debe de odiar mucho a Lucy para hacer algo así— dijo esta vez jellal al lado de erza.

—pero quien habrá sido— comentó gray, tomando un café.

—la persona que lo haya hecho dudo que de la cara en este momento...— comentó natsu —hablemos con Mavis-senpai, ella debe de saber algo— dijo para sacar su celular y mirar la hora —pero después de clases, llegaremos tarde.

Mientras en otro lugar lejos de ahí, en la mansión heartifilia el silencio abundaba más de lo normal. La casa a pesar de tener a la menor de los heartifilia ya no era lo mismo, la joven encerrada en su habitación tirada en la gran cama.

—chicos...— murmura la joven de cabellos dorados antes de cerrar sus ojos y quedar profundamente dormida.

En la entrada de la mansión un asunto negro con ventanas negras, llegaba a las puertas, parando de moverse el auto bajo un hombre mayor, con músculos, piel medio morena, su cabelloque era recogido por una trenza y su barba eran de un rubio-cenizo, sus ojos eran blancos. Camino a la puerta de la mansión, pero antes de llegar la puerta se abrió dejando ver a Jude con el ceño fruncido y con los pueños cerrados.

—¿que haces aquí?— pregunto serio —¿pense que ya no te ibas a parecer por aquí jiemma?

—así me saludas después de años— río con sarcasmo —solo vengo a saludarte amablemente y es así como me trata?

—¿que quieres?— pregunto.

—pensé ser amable pero no sirvió— suspiro —entregame los terrenos heartifilia y trabaja para mi.

Mirando con asombro a la persona frente a el —durante estos años la vienés te ha afectado, estas loco si piensas que te daré todo esto.

—no estoy loco, solo quiero que me des todo lo tuyo por las buenas o por las malas. Decide, tienes una semana para pensarlo bien— dijo para darse la vuelta pero Jude lo interrumpió.

—que pasa si me niego— pregunto.

—no sabes de lo que somos capaces nosotros— dijo para caminar al auto y subirse —Jude no cometas el mismo error que ella.

La mirada de Jude representaba el enojo, sus puños cerrados se veían muy marcados por la fuera que estaba ejerciendo, entrando en la mansión nuevamente y caminando a su oficina. Al llegar se sentó en su silla y empezó a llamar a alguien.

—jiemma regreso— dijo por el teléfono —necesitamos una junta, igneel.

—avisare a los demás, Jude tranquilizate— dijo igneel atravez de la otra línea del teléfono.

[....]

—¿quien es jiemma?— pregunto Lucy viendo desde su ventana.