Amor De Adolescente

Sentimientos revelados

De pequeña en mis cumpleaños siempre pasaba mal, ya que los invitados no me trataban del todo bien, mis padres siempre fueron de  decír, que no hay gente mala, solo diferentes formas de interpretar a las personas que tenemos cerca, no debería de haber conflictos, que hay que tratar de entender el "por qué su forma de actuar", conocer a la gente y su pasado, por eso siempre invitaban a los que me caían mal, que sepa aprender a perdonar o dar chances para mejorar todo vínculo importante.

Antes había un niño que cada vez que encontraba la oportunidad de molestarme lo hacía, cuando yo tenía 10 años de edad me arrojo pintura azul en toda la cara, comenzaron a decirme pitufina gracias a él durante un año entero, a los 11 me mancho el vestido que me había hecho a mano mi madre, mi vestido favorito, así siguió por todo el tiempo que conviví junto a él, nunca tenía paz cuando se trataba de él.

Pero pasaron los años, y como todo capullo que florece con el tiempo, el pasado quedó atrás convirtiéndonos en adolescentes, ya no me jodía tanto como antes lo hacía... Ahora ni se acerca a mí, él se aleja cuando estoy cerca suyo, cuando mis padres lo invitan a mi casa, inventa excusas para lograr ausentarse, es difícil saber que piensa o sucede, antes era un demonio de tasmaniay ahora puedo ver que cambió por completo.

Él ahora tiene 19 siempre fue mayor que yo aunque sólo por un mes, y por eso se sentía superior, aunque bueno, parece ser que cambió en varios aspectos.
Cuando salíamos de nuestros trabajos,  mi camino se topó con el de él, hoy era un día bastante lluvioso, parecía que el pronóstico no pudo predecir el clima a tiempo, justo yo estaba sin paraguas asi que me quedé bajo el techo de la parada del colectivo; Vicente vió que yo estaba sola asique se acercó y me dijo - Te acompaño? - su voz era gangosa y gruesa, por así decirlo "seductora". Respondí – ¿por qué lo harías, cuál es tu intención conmigo?.

Vicente - porque si te quedas aquí te vas a resfriar, además ¿me vas a negar que es peligroso que una mujer esté sola en un lugar como este?, es como si el cordero esperara pacientemente por la aparición del lobo.

Quedé atónita con su respuesta algo intrigante, no pude evitar soltar una sonrisa y tímidamente respondí que aceptaba su petición, pero al parecer no entendió mi respuesta ya que lo había echo apenada, casi silenciosamente.

Vicente - lo siento, no logré oírte bien.

- está bien - dije sonrojada mirando mis manos entrelazadas de los nervios, y luego vi como posicionó su brazo para que me sostuviera de él, correspondiendo a su acción, emprendiendo camino hacía nuestros hogares bajo un solo paraguas.

Caminando juntos por una vereda larga sin poder cruzar palabras, decidí romper el silencio que había entre nosotros soltando una duda que tenía hace tiempo - ¿por qué ya no eres como antes?, ¿Qué sucedió?.

Vicente sorprendido sonrió y contestó irónicamente- ¿extrañas que haga de tus días un tormento?- soltó una risa y luego su expresión cambió, se tornó seria, continuó diciendo- porque crecí, ya no soy un niño, no tengo motivos para comportarme como un inmaduro.

Esa respuesta no me era suficiente, sabía que ocultaba algo más e insistí - dime que es lo que ocultas, no temas, no te juzgaré.

Vicente suspira pesadamente y dice - es que cuando era pequeño me gustaba molestarte, me gustaba ver como te enfurecias, te veías tierna y graciosa- dijo medio apenado- y ahora no se explicar porque trato de mantener la distancia entre tú y yo, pero me alegra haberte encontrado allí y estar contigo ahora...

Quedé callada por un rato analizando sus palabras - te gusto?- pregunté

Su rostro se tornó tenso respondiendo entre risas- pero ¿qué dices mujer?.

Mi rostro se volvió sombrío y solté una carcajada falsa  - JAJAJ sólo bromeaba, no me tomes enserio, porfavor- intentando cambiar el tema dije-  me gustaría salir y conocer lugares nuevos.

El aura se tornó tensa e incómoda, y seguimos caminando sin decir palabra alguna.

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