Cambio de aire

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Los guardias me sacaron de formal realmente amigable, sin fuerza ni brusquedad, totalmente opuesto a lo que se me esperaba. Pude admirar el interior del palacio, era de un hermoso color beige, bien decorado, pulido en mármol o un tipo de cerámica especial, la fina clase que se esperaba. En la habitación principal de la entrada se encontraba el altar del rey, destacado por una alfombra de plumas que llegaba desde la entrada.

El camino era iluminado por candelabros de alto suelo, con la peculiaridad de que su parte superior contenía piedras las cuales eran las que estaban encendidas en llamas, no parecían carbón.

Pasamos por la enorme puerta de la entrada, fui llevado al frente del lugar donde una gran muchedumbre de civiles y soldados me esperaba, en el centro de lo que parecía ser un circulo marcado por estos candelabros me esperaba el rey, junto a tres elementos particulares: El asiento del rey, obviamente; un puesto con diversas armas y un apoya cuellos, este último un poco evidente su motivo.

La apariencia de Kábuht'o (Pronunciar su nombre era un dolor) era más decorada, seguía con su corona de cuerda y plumas, sin embargo ahora estaba cubierto por una gruesa capa de plumas enormes de colores resplandecientes ante la luz, una especie de negro que reflejaba verde y morado.

Fui llevado al círculo, donde se me coloco de rodillas frente al apoya cuellos.

—Es una pena, realmente veía esperanzas en tus elecciones—Comento Kábuht'o.

—Una opción es morir y otra es suicidarme... lo dejas difícil —Le respondí.

—Puedes intentar saltar al vació...

—No me parece diferente, ambas son muertes indignas.

—Al menos en una de ellas luchas por tu vida.

—Sí, con todas las de perder.

—Pobre e ingenuo, las posibilidades sólo pueden ser escritas por el pasado que ya las vivió, están lejos de ser definidas por las creencias del futuro.

—Un futuro sin esperanzas... das muchas posibilidades —Mofe.

Uno de los guardias agarro mi cabeza y la apoyo en el lugar, sin siquiera comentarme nada a mí o al rey.

—Las esperanzas. Misteriosas y curiosas sinfonías que esperan ser tocadas por el instrumento del destino, incierto en el futuro y constante en nuestro presente, ajenas a un pasado. ¿No es hermoso, Kahuzko? Nos acercamos al momento donde tus esperanzas dan acordes, sólo es cuestión de saber ¿vas a dirigir su orquesta?

—Suena casi como si quieras que realmente eso pasara...

—Te equivocas, puedo ver tu alma, tú eres quien quiere que pase. Bajo esas duras capas, hay alguien que aun busca una esperanza, aun buscas algo... pero puedes empezar buscando a aquella persona, aquella persona que está, al igual que tú, en un lugar de este basto mundo elemental, ¿atenderás?

—No puedo vencerte...

—No tienes que hacerlo, es sólo darme un golpe. Con ello, tu libertad es ganada y mi deuda hacia ti la garantía de poder seguir tu camino.

—Quieres que pelee contra ti, lo veo en tu cara, en esa sonrisa de formalidad.

—Las ilusiones de mi querer son sólo el reflejo de tus esperanzas, floreciendo ante la incertidumbre, ante el querer encontrar aquello que buscas. Entonces ve... toca la melodía, busca tu destino.

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⏰ Last updated: Oct 16, 2019 ⏰

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Dominadores de mundos: 4 elementos. Arco de los elementos falsos.Where stories live. Discover now