Louis Tomlinson estaba tumbado detrás de un pequeño grupo de autobuses, vigilando el gran barracón que permanecía protegido en la arena-su último objetivo.
Hacía tropecientas horas que todos los explosivos estaban preparados. Sus temporizadores fijados. La playa estaba silenciosa con un suave viento procedente del nordeste que traería la metralla y escombros a una mínima distancia, directos a la vacía laguna.
Él estaba mirando la cuenta atrás en su reloj, esperando que algo aliviara su extremo aburrimiento.
Había pensado que sería una bien colocada, perfectamente ejecutada explosión.
No lo fue.
A quince segundos y contando, vio venir el desastre cuando una desconocida, inesperada civil salía lanzada fuera de la pequeña área boscosa cerca de el barracón.
Louis soltó una maldición. No había forma de parar las explosiones, y él no se atrevía a gritarle a ella.
Los malditos civiles nunca obedecían las órdenes correctamente. En lugar de hacer lo que se les pedía, ellos invariablemente asumían la posición de un ciervo deslumbrado y preguntaban, "¿Qué?" Lo cual estaría seguido por el más enervante. "¿Por qué?"
Para entonces sería demasiado tarde.
Si él decía "bomba", ella gritaría y probablemente correría derecha a la explosión, era la Ley de Murphy.
Estaba fuera de tiempo.
Entrenado para el combate y siempre preparado para luchar, Louis se lanzó desde su posición encubierta para interceptarla antes de que ella se acercara más.
Continuó mentalmente la cuenta atrás en su cabeza mientras corría a toda velocidad hacia ella...
________ nada más vio una imagen borrosa de reojo. Al segundo ella se dirigía de cabeza hacia un pequeño castillo de arena que parecía cómo si alguien lo hubiera construido cuidadosamente, cuidando el detalle. Lo siguiente fue que algo enorme la agarraba entre sus brazos y salía corriendo con ella.
Sin aliento por el shock y el notar dos brazos extremadamente fuertes transportándola mientras el hombre corría a través de la playa, a penas tuvo tiempo de protestar ya que los dos volaban en dirección opuesta al castillo.
Justo cuando alcanzaron el sendero que ella había estado siguiendo, escuchó un seco "click".
El hombre sin soltarla se lanzó sobre el suelo y rodaron bajo algunos autobuses mientras una enorme explosión rasgaba el aire. La tierra bajo ellos tembló.
Se quedó sin aliento en la caída, y el pánico brotó en su interior.
Una lisa pared de músculos cubría su cuerpo de nuevo cuando algo empezó a caer sobre la arena alrededor de ellos. Ella estaba abrumada por el combinado de la fragancia del "bruto", la cálida piel masculina, y el champú Refinamiento.
________ instintivamente se cubrió la cara hasta que la "lluvia" paró.
"¿Qué porras ha pasado?" preguntó, su corazón martilleando mientras ella miraba a través de sus dedos.
El hombre tumbado encima de ella levantó la cabeza y la miró.
________ se quedó boquiabierta.
En toda su vida no había visto nada como él. Sus ojos eran brillantes y azules. Electrizantes y llenos de malicioso peligro. Le recordaron a los chicos de sus clases cuando estaban planeando alguna diablura juvenil.
Sólo que no había nada de niño en el hombre que se alzaba sobre ella. Obviamente en sus veinte y tantos, su cara era bastamente atractiva, con angulosos pómulos y la barba de al menos un día en sus mejillas.
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Mala Hasta Los Huesos.⇏Louis Tomlinson⇍
RomanceArgumento. La profesora ________ Webernec gana el concurso que promueve una importante editorial de novelas románticas y que consiste en cumplir el sueño de toda lectora de poder ser la protagonista de su novela favorita. Trasladada a una remota isl...