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❝Capitulo 11❞

La castaña le hacia un centenar de preguntas como la mejor amiga que creia ser e Izuku trataba de evadirlas pero sin evitar pensar en el heterocromatico. No hacia falta aclarar que estaban en el almuerzo, la bulla y las risas ya estaban presentes como en todo comedor de secundaria, preparatoria o academia en este caso.

— Deku, ¿No te importa si invité a un amigo a comer con nosotros?—preguntó la joven con una sonrisa nerviosa—

— ¡Para nada Uraraka!

Ambos se dirijieron a una mesa cualquiera ya teniendo su comida, ahí se encontraban sentados Todoroki e Iida, el pecoso se sorprendió un poco por la rara combinación de personas sentadas en la misma mesa.

— Buenos dias compañeros —Iida se levantó saludandolos con una reverencia—

— ¿Buenos... dias? Son las 12 —el de cabello verde se quedó pensativo mirando fijamente un punto de la mesa, como si estuviera teniendo un momento de conexión con el universo—

— Todoroki! Mi querido amigo, pronto cuñado —añadió en un susurro inaudible para cualquiera a exepción de Kyoka—  ¿Que te pareció el entrenamiento?

Midoriya se sentó despues de la pregunta de la chica, sin mostrar emoción alguna aun con la mirada perdida pareció querer responder por el menor de los Todoroki, pero se quedó en silenció sin provar bocado de su comida y platillo favorito

La mirada del silencioso Todoroki llegó a toparse con los orbes esmeralda que se encontraban perdidos en propio mundo, los tres presentes ya estaban mirando al pecoso sin decir nada, les parecia extraño verlo así, sin siquiera murmurar

— Midoriya —la voz algo gruesa del bicolor pareció romper su conexión con el universo y traerlo directito a la tierra—

— ¡P-perdon!... Me distraje ¿De que estaban hablando? —trató de aparentar nervios y valla que lo logró—