lengua (historia de terror)

la chica de ojos rojos

Hoy es otro día, día en que vuelvo a ver a aquella chica tan particular.
Ella tenía unos ojos rojo carmesí un color particular sin dudas, además de una larga cabellera plateada.
Esta siempre estaba sola, más que nada porque le tenían miedo, corría el chisme de que era producto de algún ritual fallido que la cambio de tal forma de dejarla asi.
Ella tampoco se esforzaba en socializar o desvelar estos chismes, parecía sentirme cómoda con estos, cómo si le gustaran.
Cierto, nunca me presenté, me llamo Sara González es un placer, era compañera de aquella chica  se llama Luciana Erlenmeyer.
Bueno no más cháchara, continuemos, Luciana todos los días escribía en un libro, y no voy a mentir ella era linda cuando se concentraba, también era la más inteligente del curso. El lunes del año pasado dieron la noticia de que Luciana se cambiaría de colegio a uno "mejor" era una especie de sanatorio, nos dieron el nombre de aquella instalación para que vallamos a visitarla, cuestión el sanatorio se llamaba las "hermanas de la misericordia". Yo fui a visitarla a aquel intimidante edificio, sombrío, frío y terrorífico, como los edificios de las típicas historias de terror.
Al entrar la vi, vi a aquella chica que me daba tanta curiosidad al igual que me daba curiosidad saber lo que escribía en ese cuaderno.
La saludé y no me respondió trate de intercambiar palabras con ella pero no tuve respuesta, en un punto ella se levantó con el ceño fruncido por lo tanto creo que la había cansado, vi el cuaderno y aproveché mí oportunidad, agarre el libro y lo guarde, a los minutos ella regreso y me dijo:
Luciana: si te hablo, me vas a dejar en paz?
Dijo algo molesta, tenia una linda y melodiosa voz, luego de unos momentos de silencio le respondí.
Sara: me voy a conformar cuando me respondas y seas mí amiga.
Dije simpática, a lo que respondió:
Luciana: voy a responder y mantendré la conversación pero recuerda que este lugar tiene tiempos de visita y en 1 hora va a acabar
Yo sorprendida entendí, se fue a no sé dónde para perder tiempo, en eso se escuchan risas, gritos y llantos, fuimos a ver y unas chicas tuvieron un arrebato en el cual una de ellas murió...
Luciana estaba tranquila como si fuera algo normal, pero yo... Yo me quedé estática, no sabía que hacer.
Al regresar a mí casa leí el cuaderno y me sorprendió bastante, ponía cosas horribles de todas y cada una de las personas y en un momento mendiondo a un ente que la obligaba a estar muda para no sufrir más de lo que ya lo hacía, describió a esa cosa como algo negro, raro, deforme y que la seguía a todos lados, y que las cosas escritas era lo que él decía.
Unos meses después Luciana la chica de ojos rojos y cabellera plateada fue encontrada en un círculo con una estrella de cinco puntas con algo escrito a los costados "la chica de ojos rojos renacerá en Sara Rocha, la única que me aceptó y no me tuvo miedo, discúlpame por hacerte esto"
Unos días después me desperté, fui al baño y vi mis ojos rojos carmesí y mí cabello plateado, comence a escuchar y ver esa voz, pero al leer ese diario ya no me sorprende ahora hay una nueva chica de ojos rojos y esa soy yo, Sara González
Y hoy me divertirse torturando a las personas que se lo merecen, esa vos me dijo: lo haces muy bien pequeña, eres más obediente que Luciana" a lo cual le respondí: siempre quise saber lo que se siente y ahora que lo sé y me gusta, nunca voy a parar.
Antes de irme les advertirle, cierren bien sus ventanas y puertas, porque no saben quién puede pasar cerca, puede que sea alguien normal, un vagabundo, un ladrón, o un asesino serial, en el caso de esta historia sería yo, una chica aparentemente inocente pero con una mente macabra y con sed de sangre, rueguen por qué no sea yo, ya que no soy muy compasiva, los despertaré, asustarte y torturarse hasta aburrirme, solo en ese momento me detendré y los mataré o dejaré desangrado, eso es dependiendo el día, las personas sabrán que soy yo porque dejó una pequeña marca en la víctima.
No traten de huir, porque va a ser peor.
Si quieren reconocerme, soy una chica de pelo como la plata, ojos rojos como la sangre, unos 17 años, uso una pollera negra, medias de red, botas de tacón, y una camisa blanca suelta.
Hasta ahora mate a 24 personas en poco tiempo, para ser exactos 15 días,  ten cuidado, no creo que quieras ser mí siguiente víctima, aunque admito que sería algo divertido, el ver sus caras de sufrimiento.
Esta es mí historia, espero les guste y tengan cuidado.

~FIN~