Atrapada en un libro cliché

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El reloj marcaba el paso del tiempo y mis piernas iban al compás. No podía creerme lo que me estaba diciendo Sara,tenía que tranquilizarme.

—¿Entonces dices que yo soy la protagonista...?—Dije después de aclarar mi garganta.

—Sí, y además tienes instagram. —Sara sacó el teléfono y me enseñó mi cuenta.

Nada más verlo me quedé sorprendida, tenía una cantidad de seguidores aceptable, una foto de perfil preciosa en la que parecía que me comía a alguien en la playa y unas fotos muy aesthetics.

—¡Andaa! mira si en la última foto que subí estoy contigo. —Sonreí, pero al abrir la foto y verlo más cerca entré en pánico. Mi pelo en la foto estaba de un rosa pastel y yo nunca me había teñido el pelo jamás.

El color rosa no me quedaba nada mal,es más,me hacía parecer más interesante y segura de mi misma.

—Siempre te tiñes el pelo —. Me dijo Sara analizando mis expresiones — Si bajas más abajo verás que te lo teñiste también de azul y de rubio.

Mi Instagram era realmente precioso, miré mis historias destacadas y no pude evitar reírme a carcajadas con las tonterías que se suponía que yo había subido.

La devolví el teléfono y miré de nuevo el reloj.

—¿Y cuando dices que podré irme de aquí?

—En cuanto hayas cumplido todas las misiones que se te irán proponiendo estos días, solo son 5 e irán apareciendo en el libro que tienes en la mano.

Sonreí incómoda. En ese momento recordé que cuando era pequeña le pedí a Santa Claus que mi vida fuese igual de emocionante que la de Alice Gould de Los renglones torcidos de Dios.

Siempre quise vivir dentro de un libro tan emocionante como ese pero nunca llegué a imaginarme ser la protagonista.

En el primer capítulo mis padres desaparecieron diciéndome que me quedaría el resto del curso viviendo con un chico que dice ser mi mejor amigo, pero no le conozco de nada.

Parecía que me estaban gastando una broma, miré por todos lados buscando la cámara oculta.

— ¡Papi ya puedes salir! Esta vez tu broma a sido muy buena. —Me levanté y comencé a aplaudir —Se que hoy es el día de los inocentes. —Esperé un buen rato pero no hubo ninguna respuesta salvo el sonido incipiente de grillos, miré a Sara y el sonido cesó.

—¡Papá!  —Los grillos se escucharon de nuevo.

Esto no era ninguna broma, comencé a caminar en círculos, a mi padre nunca se le podría haber ocurrido algo tan creativo...

—No,tu padre no es tan listo que digamos...

—Tienes razón, la verdad es que no, y a mamá no le gustan estas cosas,le parecen infantiles... —Me detuve bruscamente —Espera, ¿Me has leído la mente?

Sara se acomodó y dibujó una gran sonrisa en su rostro.

—Soy la narradora y tú la protagonista. —Sonaron aplausos repentinos y ella se acomodó con un aire triunfante.

Todo esto era una pesadilla horrible,me pegué una bofetada sonora para comprobarlo.

Sara me miró muy preocupada, hizo un ruido extraño con la garganta y se arrimó un poco más lejos de mí.

—Estoy bien,estoy bien. —Dije con una risa nerviosa,me volví a dar otra bofetada.

Sara se levantó asustada del sofá y me miró con preocupación.

—¡Qué estoy bien maldita sea!¡Estoy muy bien! —Grite manteniendo una sonrisa amplia.

Me senté de nuevo en el sofá, no me quedaba de otra que cumplir los retos para salir de aquí y volver a mí vida de antes.

Seguro que los retos serán fáciles y solo son cinco,esto se pasará rápido y podré volver a estar con mis padres.

Mis ojos se dirigieron al reloj de nuevo y me di cuenta de que Noah seguía encerrado en el baño.

—¡Norian! —Grité y Sara no pudo evitar reírse a carcajadas.

Subimos rápidamente las escaleras y abrimos el baño.

Comenzamos a reírnos al unísono al ver a Noah dormido dentro de la bañera.