El hechicero y La mortal (Única parte)

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La luna brillaba con tanta intensidad, más de lo normal, se escuchaban los grillos tocar, como si fuera un vals de una pieza muy lenta, el viento acompañaba, y los árboles bailando al compás.

Ese era el ambiente perfecto para una pareja que bailaba y no paraban de mirarse a los ojos. La pareja se miraba con tanta dulzura, que olvidaron que tenían a su alrededor y de sus problemas...

Ese es el único momento que podrían disfrutar de su amor, en la noche, en un castillo que está en ruinas, alejado de la aldea. Aparte de sus cartas que siempre lo ponían en anónimo o le ponían apodos, para que sus familiares y amigos no se dieran cuenta de su relación ya que la pareja estaba conformada...

...por un hechicero y una mortal...

Los hechiceros no eran bien visto en la sociedad de los mortales. Y los hechiceros no le agradaban a los mortales, por lo cual su amor no estaba aprobado por la sociedad. Pero qué se puede hacer, el amor, viene inesperadamente, incluyendo a la persona menos esperada...

El hechicero se llamaba Adán y la mortal se llamaba Ariani.

Ellos se conocieron cuando Ariani fue al bosque a buscar moras y él practicaba su magia. Cuando ella entró más profundo al bosque lo vió. Los dos al mirarse a los ojos, fue amor... a primera vista. Y desde entonces se han visto a escondidas para conocerse mejor.

Narrador:

-Ariani- Lo llamó Adán, aún pegado a ella, sin parar de bailar.

- ¿Si? Adán- le respondió, su cabeza estaba apoyada en su pecho,se estaba relajando al escuchar su corazón y que su pecho bajaba y subía lentamente

-¿Tú me amas?-Ariani se despega del pecho de Adán y lo mira

-¡Eh! ¿Por qué, dices eso?-

Adán sabe que Ariani lo ama, pero aún así... Se pregunta, porqué se enamoró de él. Ariani se puso triste, por ver la mirada perdida de su amado.

Ella soltó sus manos que las tenía  sujetos con las de su amado, para poder llevarlo a su rostro, pega su frente con la suya, cierra los ojos, y lo besa con tanta pasión y con mucho amor.

-Mi Adán, no vuelva a decir eso sí- Lo dice Ariani que había separado sus labios un poco- Me enamoré de ti, porque sentí que eras el indicado y que también eres, mi sol que ilumina mi sendero, mis estrellas que me acompaña a dormir, mi ángel guardián, tú eres mi mundo- Sonrió- Así que por favor no vuelva a preguntarme eso-

Ariani alzó la vista para ver los hermosos ojos dorados, que tiene su amado. El le apareció lágrimas al escuchar la hermosa declaración de su amada, él también la amaba mucho, pero mucho que haría cualquier cosa, para no perderla.

-Ariani, perdón, por dudar de nuestro amor, tú eres el canto de mi mañana, la naturaleza que me abraza y la luna que me acompaña a dormir, tú eres mi todo. Perdóname-

Adán la vio a los ojos y vio en ellos, lo que vio en su primer encuentro, amor puro y de verdad. Ambos acercaron su rostro, para poder finalizar con un beso.

-Vaya, vaya-

Una voz desconocida, separó a los dos amantes, que giraron bruscamente a dónde provenía la voz. Adán puso a Ariani detrás de él, como medio de protección y Arinin le agarro del brazo, para que no la separaran de él.

-¿Quien es?, Da la cara- Adán miró serio a la dirección de donde vino la voz.

-Creo que no tengo, más remedio que presentarme- El hombre salió de un rincón de las ruinas, para poder dirigirse a la luz de la luna, al mostrarse, se ve que era un adulto, que estaba en sus 40 años, su cabello rojizo ya se estaban asomando las canas, vestía muy elegantes, y tenía un emblema, perteneciente a la familia real- Soy Salazar un placer, creo que tienes a mi prometida, Joven-

Historias Cortas (Para Pasar El Tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora