Sospechas

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La semana pasa rápidamente y Loki se esfuerzoa por pasar tiempo con Frandal, el día que se fue no dejo que Loki lo acompañara, de hecho nunca dejaba que lo acompañara a ningún sitio con las personas que trabajaba, pero debía entender, como siempre.

Por otro lado Loki había estado realmente harto por las nuevas circunstancias en sus clases, haciendo que Loki pierda cierta concentración en sus asuntos.

Thor, parecía ser un imán para las chicas. A cualquier lugar que iba siempre había alguien así, alquien que lo irritaba. El tenía esa actitud relajada y siempre estaba sonriendo, a Loki no le agradaba para nada, tal vez ver a alguien tan feliz y despreocupado era lo que realmente le molestaba. No había clase en la que Thor no bromeara un poco atrayendo a muchas personas a su alrededor, no fue molesto al principio pero, con el tiempo Loki sólo quería tener una clase en paz sin ser testigo de los pequeños grititos de emoción de las chicas, otra cosa que molestaba era que el chico no sabía nada de arte.

Las chicas se acercaban a él con el pretexto de ayudarle, en su momento Loki también fue admirado por estas, hasta le enviaban cartitas. Una vez una trato de besarlo y llevarlo al cuarto de servicios que siempre estaba vacío, pero Frandal era muy celoso y a Loki no le quedó más opción que alejarse de todo aquel que le prestara un poco de atención para no pelear más con él.

Loki entendía la situación, aún así el escándalo que hacían por el recién llegado lo irritaba mucho y más ahora que estaba pasando por un mal momento, se preguntaba una y otra vez como es que alguien como Thor había logrado entrar a una universidad así si ni siquiera sabía lo básico de un boceto. Más tarde se enteró que no sólo era un chico guapo, si no que también era el hijo de un hombre de mucho poder y mucho dinero, esa era la razón de haber conseguido tantos amigos y chicas en un sólo momento. Una parte de Loki sintió pena por eso y la superficialidad de algunos, sin embargo la pena se iba cuando Thor le daba entrada a ese tipo de personas.

El tiempo parecía ir lento y para empeorar las cosas ni siquiera había recibido una sola llamada de su prometido, sólo mensajes escritos rápidamente y en una noche cuando intentó llamarlo este le colgó apagando su celular, mandando un mensaje que sólo decía que las llamadas estaban prohibidas pero que le escribiría de vez en cuando.

No era agradable vivir en esa rutina, más las cosas de la boda y su corazón que desde ya hacía varios años le decía que algo estaba mal, era un tormento estar sólo, no quería pensar lo peor, sólo se sentía inseguro. Y de seguro cuando su prometido llegará se sentiría mejor, después de todo ya había pasado medio mes, sólo faltaba poco. Loki tenía fe en que todas las cosas iban a cambiar después de la boda.

Una tarde en particular, mientras esperaba a que el descanso acabe, Loki se encontraba sentado en el mismo asiento de siempre, el rubio se sentó a su lado y comenzó a hablarle.

"Hola, soy Thor, es un gusto conocerte... ¿Loki verdad?" El tenía una seguridad para presentarse que pocos habían tenido antes pero Loki no quería conversar.

"Hola" Loki sólo empezó a hojear algunas páginas de su libro esperando a que Thor entendiera el mensaje.

El se rió nerviosamente, en realidad le había costado acercarse. "Es un bonito día" Loki ni siquera lo miró y eso lo puso más nervioso. "Me preguntaba si tal vez quisieras salir conmigo y con mis amigos"

"No tengo tiempo, estoy ocupado" La repuesta fue directa, sin embargo Thor pensó en algo más accesible.

"Tal vez mañana"

"Tampoco puedo"

Thor quería darse por vencido, miró hacía donde se encontraban sus amigos y ellos tan solo se rieron. Ellos le habían dicho cuan asocial era aquel chico, pero Thor se había propuesto probar que el podía ser su amigo, de hecho a Thor le gustaba Loki.

Eres lo que más quiero, ahora y siempre. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora