Eres lo que más quiero, ahora y siempre. (EN EDICIÓN)

Frandal

Esa noche Loki no puede dormir. Y Thor por su lado no está mejor. Ambos piensan en el otro cuando cae la noche y se alarga en horas de insomnio.

No hubo nada más ese día, Thor no  buscó más a Loki.

Era extrañamente doloroso, Loki pensó que después de esto todo podría mejorar, aún lo piensa. Espera que la llama ardiente de su pecho no queme tanto en el futuro y que la necesidad de estar cerca de Thor desaparezca cuando él se marche de una vez de todo esto.

Duerme a penas una hora.

En la mañana los resultados de no dormir dan sus frutos. Cuando Loki despierta y ve su reflejo, mira el mismo rostro cansado y destrozado, el rostro que vio esa vez, la primera vez que estuvo en la casa de Thor.

Piensa que el frío del agua corriendo sobre su piel lo ayudará, no funciona, no del todo, cuando deja caer la toalla de su rostro el sigue siendo la misma alma triste. Lo soluciona con lentes más oscuros que su propio pelo, se convence de vivir y con todo el esfuerzo de su mente va a desayunar con la esperanza de no ver Thor.

Si no murió antes por amor no lo haría ahora.

Loki decide ir a comer al otro lado del hotel, donde seguramente no estará Thor pero antes y con las pocas fuerzas que le quedan hace sus maletas. Y antes de salir por la puerta mira una vez más dentro de su habitación, Loki en realidad sólo quiere quedarse dentro.

Para su fortuna el comedor trasero no está lleno, a penas hay unas cuantas personas. Loki se sienta en el lugar más apartado que hay, la vista hacia la playa no es la mejor pero al menos lo distrae un poco de su dolor. Se queda ahí por unos cuantos minutos antes de que la mesera le tome la orden. Loki no presta atención a lo que sucede al rededor, en relidad no le importa pero oye la risa escandalosa de una chica cerca suyo, eso perturba su tranquilidad, Loki voltea hacia el escándalo.

No puede reconocerlo a primera vista, sólo entiende que alguien ha elegido la mesa más cercana a él para sentarse. Él bromea, más bien coquetea con la mesera que hace un rato le tomó la orden a Loki. Al principio Loki quiere dejar de mirar pero algo en aquel hombre se le hace familiar, cuando él voltea a verlo, Loki se da cuenta de que ha cometido un error.

Loki no está seguro de que Frandal lo haya reconocido sólo sabe que sí hay un Dios este lo odia. Se va lo más rápido que puede, no voltea hacia atrás cuando camina hacia su habitación, ahora mismo no hay más porque quedarse. Loki está convencido de que fue un error total venir a este lugar y la presencia de Frandal es la máxima prueba.

Siente como sus piernas están débiles con cada paso que da pero no para. Y su temor de que Frandal lo haya reconocido se hace verdad cuando escucha que alguien lo llama por su nombre.

"¿Loki, eres tú?. Para, tenemos que hablar... por favor".

Loki apresura el paso, no se detiene, quiere correr lejos ahora, cree que en este punto no podría tener más mala suerte pero no es así, choca con un huésped, Loki levanta la mirada y reconoce a Thor.

Y Thor debería estar molesto por eso pero Loki sólo ve un rostro de preocupación. Se diculpa lo más rápido que puede y se va aún más rápido, en este momento sólo quiere estar sólo. Aún así todavía escucha su nombre detrás de él, junto a unos pasos que lo siguen de cerca.

"¡Loki, por favor detente!"

No hay fuerza en sus pulmones aún así se las arregla para gritarle a Frandal.

"¡Pudrete!"

Lo siguiente que sabe Loki es que alguien toma su muñeca y lo ancla al lugar. Voltea para confrontar a Frandal.