Mi Hermanito Menor

7 2 0
                                    

Hace aproximadamente unos 6 años Cúando mi problema con la comida solo estaba empeorando, estaba completamente perdída en mi objetivo, ser "bella", poco o nada me importaba lo que pensaran los demás respecto a lo que hacia, pues en mi cabeza pensaba "que importa lo que digan si seré feliz cuando sea flaca". Ahora que lo pienso relacionaba, y aun lo hago, la "belleza" con estar delgada, con la felicidad, empecé como muchos me imagino, dejando de cenar, de desayunar o de almorzar pues la manera más fácil que encontraba para adelgazar era dejar de comer, así de simple, pero hubieron problemas, como en todo, no siempre podía controlar mi hambre, en ocaciones caía y comía, me sentía horriblemente culpable después de eso, lo hice varias veces hasta que me canse y empecé a provocarme el vómito para evitar esa culpa y engordar.

En ese momento el problema no fue ese, en verdad no sentí nada de culpa por hacerlo, al contrario me satisfacía  poder controlar lo que como y "decidir" sobre lo que me engorda o no, pase una año así, sin que mi familia lo notará, fui  cuidadosa aunque siendo sincera no fue demasiado difícil ocultarlo, mi mama trabaja y no está mucho en casa y mi hermanito en clases o una de sus actividades, o eso pensaba el día que el llego de repente cuando yo estaba en el baño provocandome el vómito otra vez después de un bien planeado atascon , no escuche la puerta cuando entraba, ni sus pasos subiendo las gradas, así que hice mucho ruido ahí dentro como si estuviera sola, pero ese día él me escucho y no le fue difícil sacar conclusiones de lo que pasaba, salí de allí, lo mire y me quedé helada, lo primero que pensé fue "¿Me habrá escuchado? "
Me miró intentando mostrar una sonrisa, y me preguntó qué habia de comer y si ya comí, apenas pude contestarle, ¿Qué haré si escuchó? ¿Le dirá a mi mamá? Era lo único en lo que podía pensar, se sirvió un poco y fue a prender el televisor, ¿Que quieres ver? Preguntó "Lo que tú quieras ver" le respondí, creo que puso Toy Story (de sus películas favoritas) mientras más tiempo pasaba más me tranquilizaba porque al parecer no había oído nada y sólo yo estaba siendo paranoica. Él ya estaba terminando de comer y yo solo lo acompañaba, cuando al terminar su plato solo se detuvo y me dijo en voz baja y casi quebrada ¿Porque estabas hace do eso? Justo en eso momento me volví a helar, no quise ni mirarlo, solo vi de reojo que estaba con la cabeza baja y sollozando cuando empezó a llorar y de verdad no supe que hacer, se me caían las lágrimas también de solo verlo así tan preocupado fue justo en ese momento, en esa fracción de segundo que me di cuenta que lo que estaba haciendo no era normal, no era algo que solo podia hacer, que me hacía metido tanto en mis pensamientos que no pensé en mis personas, tan egoísta, tan preocupada de mi misma, y si ese día pude ver un poco de lo anormal que había en mi, en mi manera de verme, en lo que estaba haciendo.
No cambie esos hábitos de inmediato por supuesto, nadie podría, de hecho aún no lo hago por completo, pero ese día, de ese día se me quedaron grabados los ojitos de mi hermano pequeño tan preocupado por mi, fue el principio para querer estar bien, no solo por mi, sino por mis personas también.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LA BULIMIA EN MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora