Capítulo 1. We love Derry

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El carro rojo pasa sin cuidado por las calles de Derry, Maine. Su conductora no le da importancia a las personas que la saludan cuando logran identificarla. Es peligroso distraerse si se está manejando, mientras que en el asiento trasero se encuentra una niña de 12 años recargada en la ventana mientras observa el paisaje del que sería su nuevo hogar.

-Megara, enderézate, una señorita no debe estar encorvada y mucho menos estar recargada en algo.

La chica suelta un suspiro y obedece. Después de unos minutos, el auto se detiene y la señora baja del auto para ir a la parte trasera y sacar el equipaje de la niña.

-Vamos, Megara. Baja del auto y lleva tus maletas al cuarto en media hora te quiero lista.

- ¿A dónde iremos?

-Te presentaré a alguien. Ahora, no discutas y obedece.

-Sí, tía.

La adolescente lleva con dificultad las enormes maletas junto con una mochila negra hasta su nueva habitación y cierra la puerta. Echa un vistazo y siente un escalofrío al ver todo, absolutamente todo de color blanco.

-Estoy en un hospital.

Sacude la cabeza y pone una maleta en la cama, la abre y suelta un gruñido al ver todos los conjuntos que su tía había arreglado; Vestidos, faldas y blusas color pastel de diferentes estilos, no es que fueran feos, ella podría disfrutar de un vestido, sobre todo cuando hacía calor, pero solo había eso, ningún pantalón o camisa. Es como si su tía había vomitado en la maleta. Por suerte, la señora no había registrado su mochila, la cual está equipada con lo faltante.

Suelta un suspiro y toma un vestido azul cielo sin ningún estampado junto con unos zapatos blancos. Se vistió tan rápido como las quejas y gritos de su tía viajaban desde su habitación. Su tía analiza el atuendo, pero no da indicios de aprobación.

-Péinate, recoge tu cabello en una coleta- indica mientras la chica bostezaba

Megara no puede creer que su tía no la dejara dormir o tan siquiera descansar un par de horas, después de todo, Manchester queda muy lejos de Maine. No pudo dormir mucho en el avión, ni en el trayecto desde el aeropuerto.

Después de cumplir con la demanda de su tía, se deja guiar por ella hasta la casa que está en frente.

La señora toca el timbre y la puerta es abierta por un niño de unos 7 años, la sonrisa con la estaba por recibirnos desaparece al ver la impotente presencia de su vecina.

Meg's POV

-Buenas noches, George- saluda la señora. –No creo que sea adecuado que un niño tan pequeño como tú abra la puerta.

-No soy pequeño, ya cumplí 7, señora Conrad- contesta el niño con cierto nerviosismo. Antes de que mi tía contestara, el niño le da la espalda. - ¡Mamá, la señora Conrad ya llegó!

Reí ante el grito lo que ocasionó que su atención volviera hacía mi tía, pero ligeramente desviada notando mi presencia. Su sonrisa vuelve.

-Hola-

-Hola- contesto con una sonrisa. Parece que el niño quiere seguir hablando, pero mi tía interrumpe.

-Jovencito, es de mala educación mantener a los invitados en la puerta- dicho esto, ella entra sin importar que casi empuja al niño. Yo la sigo y ayudo a George a cerrar la puerta.

Mi tía sigue caminando hasta encontrarse con otra señora, más joven que ella.

- ¿Por qué estás con la señora Conrad? –bajo la mirada para prestar atención en el pequeño.

Fears |IT Fanfiction|Where stories live. Discover now