URSS x México [ noches frías] (oneshot )

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Sus pasos se oían por los pasillos mientras de sus labios salian el sonido que tararear una canción feliz.
Un tricolor de verde blanco y rojo con emblema de agila caminaba por el lugar con una sonrisa ladina en sus labios, sus mejillas algo rosas por el frío del lugar,su uniforme militar solo lo hacía ver más adorable de lo que ya era.
los soldados que pasaban a su lado solo le quedaban mirando mientras sonreían un poco para después volver a su seriedad actual.

Ese pequeño país latino podía hacer que cualquiera a su alrededor tuviera un sonrisa aún si era solo en unas milésimas de segundos.

Sus pasos se detuvieron frente a una puerta de madera y sus tarareos fueron cesando cada ves más. Dirijo una de sus manos cerrando las en puños para poder dar golpecitos en la puerta.

Era algo raro en el, si algunos de sus amigos latinos lo viera dirien que se habría vuelto loco, puesto a que no era el país que se detenía y tocaba separando u a respuesta para pasar, el solo abría la puerta bruscamente entrando como su fuera su casa. Pero ahí estaba frente a esa puerta esperando a que aquella voz gruesa, demandante y firme le accederá a pasar.

- adelante.

Paso saliva y empeso a acomodar su traje un poco para después suspirar y con la mano temblorosa tomar el picaporte.

Al entrar a aquella oficina sus ojos se posaron en el hombre sentado atrás del escritorio, suspiro para si mismo al verlo con ese porte, la espalda recta, su cabello rojizo escondido entre ese curioso sombrero característico de el.

Sintió sus corazón detenerse en el momento que aquel hombre levantó su mirada carmín, una sensación le recorrió desde la punta de los pies hasta su cabeza al ver esos fríos e indiferentes ojos en sima de el.

- buenas señor urss.

Dijo con voz baja el chico de cabellos oscuros, sentía que sus mejillas ardían, si antes por el clima helado del lugar lo hacía congelarse, en el momento en que se pone frente a ese hombre mayor sentía que estaba hirviendo por dentro.

- México.... buenas tardes.

URSS hizo un ademán con la cabeza en señar de que el chico se sentara en una de los dos hacientos frente del escritorio, México sin titubear le obedecieron. Se quedó sentado unos minutos esperando a que el país mayor terminara de firmar unos papeles.

Su mirada se dirijio a divagar en toda la oficina, los colores cafés con rojo, los detalles dorados, los estantes,los libros todo ese lugar tenía la presencia misma de aquel país pelirrojo. Volvió en si al momento de escuchar que golpeaban algo levemente en el escritorio de madera.

Sonrio atentamente al ver que aquel hombre mayor lo miraba con una sonrisa mientras debaja una botella de vodka y tequila entre ellos.

La luna estaba en su punto más alto, aquella sala era solamente alumbrada por la tenue luz de una vela y la luna que pasa por la ventana, unas pequeñas risas bajas se oían en la habitación.

Ahí estaban ambos bebiendo y hablando amenamente como si fueran amigos de toda la vida.
México se encontraba sentado encima del escritorio mientras que por su parte urss se encontraba en su haciento escuchando las anécdotas de joven país a su lado.

- y entonces ese pinche cabron culero me dijo " aver te crees muy gallito" y yo emputado le dije " aver culero entrarle a los vergasos aver si muy muy" y que le meto un putaso en el hocico y que el trata de devolverme lo pero dije " hay no cabron ahorita vas a conocerme" y que le meto más vergazos ya que al final le doy uno y se cae como borracho en los 15 años.

Se podía apreciar que el país tricolor ya estaba a comenzando a sentir los efectos del alcohol pero solo a el se le ocurrió combinar ambas bebidas respectivas de cada país.