Capitulo 3

126 14 1
                                    

JENNIE POV

Ya era viernes y había quedado en que iba a recoger a Lis en su trabajo para que fuéramos a casa de su mamá para darle la gran noticia del embarazo. Tuve una mejor idea: si, la iría a buscar pero no la iba a esperar en el auto, tenía muchas ganas de conocer a su secretaria, hoy era un buen día para eso. Tan pronto se abrieron las puertas del ascensor del piso 5 de Brigg's Creative, comenzaron los saludos.

- Buenos días Jennie -me saludó una de las compañera de trabajo de mi esposa-

Normalmente cuando yo iba a visitar a Lisa, Palisa su antigua secretaria no me decía absolutamente nada y yo pasaba directamente a su oficina a menos que estuviera reunida con alguien importante. Pero hoy fue distinto, tan pronto como llegué a la puerta de la oficina de mi mujer. 

- Disculpe señorita, usted no puede entrar ahí -escuché a alguien decir detrás de mi- 

Al voltearme vi a una chica joven de algunos 26 años, muy hermosa, pelinegra, alta y con un cuerpo envidiable.

- ¿Y tu eres? -pregunté con un tono arrogante- 

No me malinterpreten, yo no soy así, mi personalidad es ser amistosa con todos y todas pero realmente me sentía amenazada, si esta era la nueva secretaria de Lisa, mi queridísima esposa me iba a escuchar. 

- ¿Perdón? -preguntó en el mismo tono con el que yo le había hablado- 

- ¿Eres la secretaria de mi esposa? -le contesté con otra pregunta y su expresión cambió totalmente- 

- Eh bueno... Yo soy la secretaria de Lisa -contestó toda nerviosa y me hirvió la sangre cuando la oí decir simplemente "LISA" con tanta confianza 

- Bueno, si eres tan amable podrías decirle a la Sra Manoban que su esposa esta aquí -le hablé sin quitar el tono arrogante-

LISA POV

- Ay no -exclame, porque sino me equivocaba afuera de mi oficina, justo detrás de la puerta podía escuchar a Jennie siendo todo menos amable y me imaginaba a que se debía su actitud-

- No es necesario -abri suavemente la puerta- 

Mire la escena de mi esposa con esa postura de "aquí mando yo" parada frente a mi nueva secretaria con la postura de "no me interesa quien eres". Jennie me regaló esa mirada, la que me indicaba que estaba en serios problemas 

- Hola Jen -me acerque a ella para besarla en los labios pero como era de esperarse volteó el rostro y mi beso aterrizó en su mejilla- 

Me hice a un lado para que entrara a mi oficina 

- Gracias Diana -dije dirigiéndome a mi secretaria- 

- No hay problema Lili -contestó ella- 

Volteé para dirigirme a mi escritorio tratando de ignorar la mirada de Jennie 

-  Me hubieras dicho que ya habías llegado -trate de actuar lo más normal posible-

- Y perderme la dicha de conocer a la súper modelo que tienes por secretaria -negó  con la cabeza totalmente seria- 

- Jen -suspire porque sabía que esto seria la tercera guerra mundial- 

- Jen nada, Lalisa Manoban, tu estabas buscando una secretaria o una maldita reina de belleza- contestó- 

- Era la más capacitada -me defendí- Es muy profesional -añadí- si, se nota, sobre todo veo la confianza que te tiene como para llamarte por tu nombre -argumentó- 

- Jennie, por Dios tu sabes como soy con mis compañeros de trabajo -contesté un poco alterada porque me estaba haciendo perder la paciencia-

En ese momento sonó el teléfono de mi oficina y lo puse en alta voz porque sabía que era Diana en la otra línea 

- ¿Si? -hablé sin dejar de mirar a Jennie, quien ahora no me miraba, estaba con la mirada perdida-

-Lisa, disculpa que interrumpa pero tienes a la Sra. Malai esta en la línea 2 -explicó mi secretaria- Claro, gracias Diana, tomo la llamada ahora -contesté- 

Antes de coger la llamada de mi madre le pregunté a Jen si estaba bien que tomara la llamada y ella se encogió de hombros -Hola ma, bendición -saludé a mi madre- 

- Hola pequeña, Dios te bendiga... ¿Por que todavía estas en el trabajo y no de camino a casa con tu esposa? -reclamó mi madre, imagine que para eso había llamado- 

- Ya Jennie está conmigo, en cualquier momento salimos para allá mamá -contesté-

Corté la llamada con mi madre y volví al ambiente de terror que rodeaba mi oficina en estos momentos con una mujer celosa. Me levanté de mi silla y caminé hasta Jen, me arrodille frente a ella, estaba sentada pero no me miraba- 

- Nini, por favor no me trates así -dije suavemente tratando de calmar el ambiente- 

- Lisa no me vas a decir que esa mujer no te parece atractiva -dijo ella ahora si mirándome a los ojos esperando una respuesta- 

No le iba a mentir, no soy ciega, Diana es muy linda pero tengo que convencerla que solo la contrate porque realmente es muy capaz para hacer el trabajo, no porque es linda.

- Si Jen, ella es muy bonita, no soy ciega -contesté sin perder los estribos, totalmente tranquila-

- ¿Ves Lalisa? -se quejó- 

- Lo es, pero yo estoy completamente enamorada de ti y eso si me hace totalmente ciega para mirar a otras mujeres, te prometo que la contraté por su capacidad laboral por nada mas -traté de hacerla entender pero no recibí contestación de ella así que continué hablando- Además yo te amo a ti, no voy a perder lo que tengo en estos momentos por una cara linda, mi cielo, yo te amo a ti y al bebé como para cometer una estupidez y perderlos a los dos -añadí acariciando su abdomen y noté como se relajó-

Me puse de pie y le extendí mis manos para que se pusiera de pie junto conmigo, ella lo aceptó de inmediato. 

- Ahora si,  ¿Me puedes saludar como se debe? -pregunté, ella sonrió y se alzó en puntitas para presionar sus labios con los míos, Fue un beso suave- Te amo -dije en medio del beso, ella volvió a su estatura normal y me abrazo por la cintura mientras yo besaba su cabeza- 

- Te amo -escuché que dijo bajito lo que me hizo sonreír-

- Tener una esposa embarazada y celosa es una de mis cosas favoritas -bromee recibiendo un golpe en el brazo-

- Sigo pensando que es demasiado sexy para ser tu secretaria -murmuró y yo la abrace mas fuerte a mi- 

- Y yo sigo pensando que tu eres la mujer mas hermosa y sexy de todo el mundo -contesté-

Se separó de mi abrazo y se quedó parada frente a mi. 

- Veremos cuando mi panza crezca, a ver si seguiré siendo la mujer mas hermosa y sexy de todo el mundo -argumentó y yo me reí, de solo pensar en lo hermosa que se verá con su pancita crecida mi corazón comenzó a latir rápidamente-

.

.

.

.

.

.

AVANZARE HASTA EL CAPITULO 10 

LOVE IS LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora