Profesor.⚡️

Introducción

Hey, soy Alice, acabo de cumplir 15 años hace una semana, estoy feliz por eso, supongo, me siento una chica grande.
Pero más feliz me pone saber que pronto entraré a la High School, anteriormente ni siquiera me importaría, pero ahora significa un gran cambio para mi, para toda mi vida, pues me mudaría con mi tía a estudiar a Los Ángeles. Extrañare a mi familia, si, pero ya necesitaba alejarme de tanto aburrimiento y tristeza por mi vida tan simple.
Esto será un nuevo inicio, una nueva yo, ya no seré más tímida, si quiero hacer algo lo haré, no me pondré límites esta vez.
Además de que tendré más libertad ya que mi tía no es reconocida por ser la mujer más estricta o interesada en cuidar a su sobrina. Solo acepto recibirme en su casa porque me ama, y yo igual la amo.

- ¡Alice! Baja ahora, tu tía ya está aquí.- grito mi madre desde la planta baja.

- ¡Ya voy!.- tome mis maletas y di un último vistazo a mi habitación, realmente no me había llevado mucho, en serio quería comenzar de ceros.

- Oh Cariño, como te extrañare.- mi padre se acercó a mi saliendo del baño. Dándome un gran abrazo.

- ¡Papá me asfixias! - ambos reímos.- yo igual te extrañare papi.- bese su mejilla y camine apresurada a la planta baja, donde ya se encontraba mi tía y mi madre.

- Alice, mi niña.- mi madre comenzó a soltar unas lágrimas con una dulce sonrisa en su rostro.- Como te extrañare mi bebé.

- Y yo a ti mami.- me acerque a ella para abrazarla fuertemente, igual se me escaparon unas cuantas lagrimas.

- ¡No lloren! Me harán llorar a mi también.- mi tía dijo exageradamente como si estuviera llorando, todas reímos.- Vamos Alice, te espero en el auto.

- Te amo mamá, te llamaré todos los días por Video llamada.- la llene de besos en todo su rostro.

- Así es jovencita, no un día faltarás en hablarme.- ella me respondió con un largo beso en la mejilla.- Anda, salgamos.

Ambas salimos de la casa donde se encontraba el auto de mi tía con ella dentro. Yo me apresuré a guardar mis maletas en la parte trasera y me subí.

- Lastima que tu hermano no pudo llegar a tiempo.- Dijo mi madre desde la entrada de la casa.

- Da igual, le dices que lo extrañare.- dije un poco molesta, ni siquiera el día que me voy puede llegar a tiempo.- Adios mami.

Mi tía y yo nos despedimos de mi madre mientras el auto avanzaba, mientras recorría las casas de mi calle me daba cuenta de que si, extrañaría todo, pero estaba más concentrada en mi nuevo inicio, y cómo sería todo en Los Ángeles.
Estaba lista para nuevas aventuras, para una nueva escuela, nuevos amigos, una vida de éxito, y no se, quizás un romance.